Un grupo de organizaciones ambientalistas de Estados Unidos lanzaron una campaña publicitaria con el fin de lograr que la opinión pública exija una acción política contra el recalentamiento del planeta.
La campaña, que cuesta ocho millones de dólares, consistirá en anuncios publicitarios patrocinados por la Unión de Científicos Preocupados, los Médicos por la Responsabilidad Social y el Fondo Nacional para el Ambiente.
Los anuncios se publicarán en los diarios y revistas de todo el país y serán transmitidos por más de 200 canales de televisión.
"¿Se dio cuenta de cómo está el clima últimamente? Los científicos dicen que la Tierra se está calentando y que, a medida que aumenta el calor, las condiciones climáticas se vuelven más extremas. Esto se llama recalentamiento planetario", reza uno de los avisos.
Los avisos forman parte de una campaña mayor, que incluye una exposición didáctica sobre recalentamiento global y eficiencia energética, y se llevará a 14 estados y 36 grandes ciudades de todo el país.
Los ambientalistas esperan que los anuncios sirvan para multiplicar la presión pública sobre los políticos a fin de obligarlos a tomar medidas contra el recalentamiento del planeta, causado por las emisiones de "gases invernadero" que se producen al quemar petróleo, carbón y sus derivados.
Estados Unidos es responsable de la mayoría de las emisiones que se encuentran ahora en la atmósfera, pero el Congreso, donde predominan los republicanos, se negó a ratificar el Protocolo de Kyoto, un acuerdo internacional de 1997, firmado por el presidente Bill Clinton al año siguiente.
El objetivo del Protocolo de Kyoto es que los países industrializados lleguen al 2012 con cinco por ciento menos de las emisiones de 1990.
Varios miembros del Congreso, presionados por las compañías de gas y petróleo, alegan que el acuerdo hará aumentar el precio del combustible, lo cual dañaría la economía de Estados Unidos.
Las industrias del gas y el petróleo lanzaron el año pasado su propia campaña publicitaria de 13 millones de dólares contra el Protocolo de Kyoto. Según esos anuncios, los políticos que apoyan el acuerdo aceptan el aumento de los precios de todos los tipos de energía y los daños que eso causará a las empresas del país.
El grupo industrial, conocido como Coalición del Clima Planetario, atemorizó a varios políticos, que finalmente se alejaron del acuerdo, declaró Phillip Clapp, presidente del Fondo Nacional para el Ambiente.
La campaña publicitaria de los ambientalistas se propone en cambio mostrar que el impacto del recalentamiento planetario podría ser igualmente grave.
Los anuncios subrayan que, si se aplican medidas más estrictas para obligar a las industrias a usar energía y tecnologías de transporte menos contaminantes, se pueden disminuir las emisiones de gases invernadero y mantener una economía fuerte.
"La década del 90 es la más calurosa que se haya registrado. Eso contribuye a que nuestro clima se vuelva cada vez más radical", dice otro aviso de televisión.
El mismo anuncio recuerda que Estados Unidos gasta 272.000 millones de dólares para paliar las consecuencias de sequías, incendios naturales, tormentas e inundaciones.
Los anuncios muestran que la mayoría de los científicos pronostican fenómenos climáticos extremos y advierten al público que el recalentamiento global tendrá efectos adversos sobre la capacidad respiratoria de la gente, sobre todo los niños.
"Al aumentar las temperaturas del planeta queda más ozono en la atmósfera baja, y se forma un smog invisible", explicó Robert Musil, director de Médicos por la Responsabilidad Social. Ese smog contribuyó a triplicar el número de muertes por asma en el país en los últimos 20 años.
"Más calor significa más smog, que puede causar más ataques de asma entre los niños", explica otro anuncio de televisión. Todos los avisos instan a la audiencia a llamar a un número sin cargo para obtener información sobre cómo detener el recalentamiento global.
Quienes llaman a ese número reciben información sobre cómo presionar a sus representantes para que voten por el Protocolo de Kyoto y urgir a los políticos a invertir en tecnologías que protejan el ambiente, explicó Alden Meyer, director de relaciones con el gobierno de la Unión de Científicos Preocupados.
"Por suerte, tenemos energía y tecnologías de transporte no contaminantes para disminuir el recalentamiento planetario y mantener el crecimiento económico", señaló Meyer.
Se necesitan medidas más radicales para trasladar rápidamente esas tecnologías al mercado, a fin de poder disminuir el recalentamiento de la Tierra.
Meyer citó, como conclusión, un proverbio chino según el cual "si no cambiamos de dirección, es probable que terminemos en el lugar hacia el cual nos dirigimos".
Los ciudadanos de todo el país aprenderán mucho sobre dichas tecnologías, que incluyen turbinas de gas, de viento, y vehículos y aparatos que ahorran energía como parte de la "Gira de Soluciones para la Contaminación" del Fondo Nacional para el Ambiente.
Los ciudadanos promedio podrían reducir un tercio y hasta la mitad de su gasto anual en energía, es decir, entre 430 y 650 dólares por año, según el grupo ambientalista.
"Hoy se puede recurrir a soluciones fáciles que no obligan a nadie a cambiar su estilo de vida. Algunas son tan simples como cambiar una lámpara. Y sin embargo, todas juntas servirían para disminuir la contaminación y enlentecer el recalentamiento planetario", aseguró Clapp. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/ceb-mlm/en/99