Asia-Pacífico precisa mayor acceso a tratamientos de bajo costo para las personas con VIH/sida y un combate frontal al estigma social que lo acompaña para avanzar en la lucha contra la pandemia, urgieron participantes de un congreso inaugurado hoy en esta capital.
Más de 3.000 representantes de 67 países participan del Quinto Congreso Internacional sobre el Sida en Asia y el Pacífico, que se prolongará hasta el próximo miércoles.
El mundo en desarrollo lleva el mayor peso de las muertes por sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) porque carece de la influencia y los medios para garantizar un mejor tratamiento a los enfermos, dijo el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, en el discurso inaugural.
"El sida aumentó la división entre el Norte y el Sur, entre los que tienen y los que no tienen. Lo peor es que estos últimos tendrán menos debido al sida", previno Mahathir.
Actualmente, 95 por ciento de los infectados con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, que causa el sida) viven en el mundo en desarrollo, donde también se produjeron 95 por ciento de todas las muertes por sida.
Pero mientras el número de muertes por esta enfermedad se reduce en Estados Unidos y otros países industrializados debido a mejores opciones de tratamiento, las infecciones aumentan en las naciones en desarrollo porque no pueden ofrecer una atención adecuada.
"El sida nunca representó una amenaza tan grande para el desarrollo como ahora, ya se mida por la mortalidad infantil, la reducción de la expectativa de vida, la sobrepoblación de los servicios de salud, el aumento de la orfandad o las pérdidas económicas", señaló Mahathir.
Se estima que más de siete millones de personas tienen el VIH en Asia-Pacífico. Cada año, unos 700.000 jóvenes de 14 a 25 años contraen el virus en esta región.
En Asia se registraron 1,4 millones de los 5,8 millones de nuevas infecciones por VIH en 1998, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida (Onusida).
Más de una década después de reportados los primeros casos de sida en la región, la pandemia cobra cada año más y más vidas.
Aunque 80 por ciento de todas las muertes por sida en 1998 se produjeron en Africa subsahariana, en algunas partes de Asia la velocidad de propagación de la pandemia alarma por igual a trabajadores de la salud y activistas del desarrollo.
"En muchos países asiáticos ya se siente el impacto económico y social del sida, que afecta a las personas en su edad más productiva", advirtió Lisa Messersmith, de la Fundación Ford, de Estados Unidos.
El VIH/sida "comienza a diseminarse rápidamente en las vastas poblaciones de India e China", y para el próximo año, un tercio de todas las muertes de la población activa de Tailandia se deberán al sida, pese al éxito de la campaña para prevenir nuevas infecciones, según un documento informativo de la ONU.
Los países en desarrollo deberían unirse para "desafiar" a las grandes compañías farmacéuticas a que produzcan medicamentos más baratos para beneficiar a la mayoría de las personas que viven con VIH/sida, sugirió Mahathir.
"Es triste ver cómo algunos gobiernos poderosos se unen a los gigantescos laboratorios para negar a las naciones en desarrollo el derecho a producir fármacos más baratos para salvar la vida de su gente", expresó el primer ministro.
Mahathir aludió así indirectamente a las compañías farmacéuticas que acusan de violación de sus derechos de propiedad intelectual a aquellos países afectados por el sida que producen sus propias drogas para que tengan un menor costo.
Otro gran desafío consiste en combatir el estigma social que acompaña al VIH/sida, concordaron Mahathir, personas que viven con el virus y Peter Piot, director ejecutivo de Onusida.
Los preconceptos desalientan la realización de pruebas sanguíneas y la búsqueda de atención médica, además de dificultar la educación preventiva y los cuidados necesarios, explicó Piot.
"La mayoría de nosotros vivimos una doble vida", expresó Eugene, un miembro del Triángulo Rosa, que agrupa a personas con VIH/sida.
"Algunas personas se resisten a creer que esto ocurre, pero tenemos problemas para conseguir trabajo y un tratamiento decente en los hospitales", agregó. (FIN/IPS/tra-en/js/mlm/he-dv/99