El artista cinético Carlos Cruz Diez anunció que está convencido del potencial económico de la cultura, y para demostrarlo decidió intervenir un bucólico paisaje andino de Venezuela.
"La Ruta del Arte" fue concebida por Cruz Diez como un proyecto de desarrollo social y económico, a lo largo de 350 kilómetros de carretera en el estado de Mérida, unos 650 kilómetros al sudoeste de Caracas.
El artista venezolano, figura mundial del arte cinético nacido en 1923, quiere establecer una decena de paradores en la carretera, que adoptarían la forma de "módulos de cultura activa".
Cada una de esas estaciones de la ruta estaría adornada por "obras monumentales", esculturas aportadas por artistas internacionales de renombre, cuya sola presencia en el lugar debería garantizar el interés de los visitantes.
Pero además, cada uno de esos paradores estaría dotado de un espacio para exposiciones y otras actividades culturales, tiendas de artesanía y gastronomía típica, restaurante y vigilancia.
Y, dada su condición turística, fueron escogidos lugares "con paisajes espectaculares" en una zona de la cordillera de los Andes donde las montañas esconden tiernos valles.
El proyecto cuenta con respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que también lo recomendó a otros países, según contó el propio Cruz Diez en una entrevista televisada.
Considerado una de las principales figuras de la cultura venezolana, ha vivido los últimos 30 años entre París y Caracas y acumula una extensa obra cinética que lo ha llevado a exponer sus obras en todo el mundo.
Su propuesta se basa en el uso del color y las reiteraciones geométricas, para producir una sensación de movimiento.
"Creo que llegó el momento de cambiar esa actitud romántica y parnasiana de que el arte y la cultura son un templo de dioses intocables y que no tienen nada que ver con su entorno y las cosas que conciernen a todo el mundo", afirma el artista en un papel de trabajo sobre el proyecto.
Cruz Diez, quien ha planteado que "el éxito económico es producto del nivel de cultura de un pueblo y sus dirigentes", destacó que "La Ruta del Arte" es un proyecto de desarrollo que "va a generar riqueza".
El concepto de los paradores permitirá generar la creación de empleos e incluso de microempresas, además de brindar una oportunidad para promover el trabajo de artesanos y artistas entre visitantes atraídos por la simbiosis de paisaje y cultura.
El proyecto considera la instalación de estructuras integradas al paisaje e inspiradas en la arquitectura local. La primera prioridad es "respetar el entorno".
Cruz Diez comentó que la ruta podría repetirse en otras zonas de Venezuela. Pero al mismo tiempo indicó que será necesario influir sobre una industria del turismo que no incluye la cultura en sus itinerarios.
"El arte no es solamente un cuadro colgado en la pared", advirtió el artista cinético venezolano, cuyas obras a menudo aparecen integradas a la arquitectura o medios de transporte en numerosos países del mundo.
"Los grandes países viven de su cultura, la gente viaja a esos países para ver su cultura", recordó Cruz Diez. (FIN/IPS/lc/ag/cr/99