Los 34 miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidieron en la capital de Uruguay establecer un nuevo mecanismo de control antidrogas basado en la responsabilidad compartida de países productores y consumidores, que regirá desde el primer día del 2000.
El nuevo Mecanismo de Evaluación Multilateral se acuerda tras la protesta de los países latinoamericanos por la certificación unilateral que otorga cada año Estados Unidos a las naciones de la región, por su cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
El Mecanismo se aprobará formalmente durante la asamblea anual de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), que comenzó este martes en Montevideo, dijo a IPS Alberto Scavarelli, presidente de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay.
"Reafirmamos los principios en los que se fundamenta el Mecanismo de Evaluación Multilateral, a saber, el respeto a la soberanía, la jurisdicción territorial y el orden jurídico interno de los estados, así como la reciprocidad, responsabilidad compartida, integralidad y equilibrio en el tratamiento del tema", dice la declaración de la CICAD.
Los resultados de la primera ronda de evaluación del Grupo de Expertos Gubernamentales, integrado por representantes de los países miembros de la OEA, serán presentados a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Québec, Canadá, en el 2001, señala la declaración.
En el acto de apertura del Vigésimo Sexto Período Ordinario de Sesiones de la CICAD intervinieron el secretario general de la OEA, César Gaviria, y el presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti.
El tema de las drogas "será el gran desafío de este comienzo de siglo", dijo Sanguinetti, quien indicó que hasta ahora el problema se debía manejar con "instrumentos viejos".
"Cada estado enfocaba el tema desde su perspectiva, sin advertir aspectos como la problemática del ser humano (…) ya que nace en la profundidad del alma humana" y luego se desvía hacia aspectos delictivos, añadió el presidente uruguayo.
Gaviria destacó que con el Mecanismo adoptado en Montevideo, los 34 miembros de la OEA dejaron atrás la desconfianza para adoptar "una nueva acción conjunta", plena de "energía y creatividad en la lucha contra las drogas, bajo el principio de la responsabilidad compartida de productores y consumidores".
El Mecanismo de Evaluación Multilateral, que "hoy representa la voz colectiva de todo el hemisferio", según el secretario general de la ORA, permitirá también un "mejor y más efectivo control sobre los precursores químicos y el lavado de dinero".
A la reunión de la CICAD en Montevideo también asisten delegados de la Organización de las Naciones Unidas y de la Unión Europea.
La base de la nueva estrategia hemisférica contra las drogas fue sentada en 1994 en Miami, durante una reunión de expertos de la CICAD en la que los delegados gubernamentales coincidieron en la necesidad de que los países de la región definieran una estrategia común.
Scavarelli, quien fue designado para coordinar esos trabajos, relató que desde entonces se produjo un alentador debate, que se desarrolló en reuniones celebradas en Buenos Aires y Montevideo, en 1996, y en Santiago de Chile, en 1998.
En esta última reunión, que tuvo lugar durante la Cumbre de las Américas, los mandatarios de la región dieron respaldo político a la CICAD para que concretara el Mecanismo de Evaluación Multilateral.
El principio rector del nuevo Mecanismo se basa en que expertos de los 34 miembros de la OEA analicen las causas y consecuencias del aumento de la oferta y la demanda de drogas en los países, sin intervenir en la evaluación del que representan.
"El compromiso es que todos los países participen como evaluadores y todos deberán someterse a la evaluación", dijo en rueda de prensa Scavarelli, quien asumió como presidente de la CICAD al comienzo de la asamblea anual que concluye el jueves en Montevideo.
Desde ahora, cada situación será analizada considerando a la demanda "en pie de igualdad con la oferta", subrayó Scavarelli.
Pero si de la evaluación surgieran transgresiones de los países comprometidos en el acuerdo, no se han previsto sanciones, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora con la certificación unilateral que otorgaba anualmente Estados Unidos. (FIN/IPS/rr/ag/ip/99