AMBIENTE: EE.UU. pide reducción mundial de subsidios a la pesca

Estados Unidos reconoció que en los océanos hay demasiados barcos para muy pocos peces y pidió una reducción mundial de los subsidios que alientan la pesca excesiva.

Un grupo especial designado por el gobierno informó al Congreso que se necesitan cambios fundamentales en numerosos programas de subsidios que han creado "un exceso de capacidad" en la industria pesquera, mientras los bancos de pesca continúan menguando.

Miembros del Grupo Federal de Inversión en Pesca enfatizaron la necesidad de intensificar los esfuerzos internacionales para recortar los subsidios a la pesca en todo el mundo.

"Una de las mayores preocupaciones por el futuro de los océanos del planeta es el exceso de captura de recursos marinos", dijo Terry García, subsecretario de Comercio para los Océanos y la Atmósfera.

"En muchos casos, los subsidios alientan la existencia de demasiadas embarcaciones pesqueras y eso puede perjudicar el ambiente", agregó.

La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) estimó a comienzos de este año que cerca de 70 por ciento de las existencias más valiosas de peces en el mundo fueron agotadas o reducidas por la sobrepesca.

Además de la limitación del volumen de capturas, la reducción del tamaño de las flotas pesqueras es considerada la clave para evitar un desastre ecológico y económico, señaló el informe del grupo de tareas, designado según la ley de 1996 sobre pesca sustentable.

El grupo encontró que, mientras algunos subsidios en Estados Unidos tuvieron un impacto negativo sobre la existencia de cardúmenes, esos mismos subsidios representaron sólo una fracción de los pagos hechos a flotas pesqueras extranjeras.

Citando un estudio del Banco Mundial, el informe señaló que los subsidios anuales para la pesca en Estados Unidos ascendían a decenas de millones de dólares, mientras aquellos en Japón y la Unión Europea giraban en torno a los 1.000 millones de dólares.

Según cálculos oficiales, la Unión Europea pagó más de 906 millones de dólares a la industria pesquera en 1997 y Japón gastó un mínimo de 885 millones por año, mientras Estados Unidos sólo desembolsó entre 25 y 50 millones de dólares.

"Nuestros programas son modestos en comparación a los de las principales naciones pesqueras del mundo, pero deben actualizarse para asegurar la construcción de pesquerías saludables y la nivelación del terreno para los pescadores estadounidenses", declaró Penny Dalton, directora de pesca de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Debido a que los subsidios tienen distintas formas, con impactos positivos o negativos en la pesca, su recorte podría ser complicado, observó Dalton.

El cuantioso monto de subsidios pagado a flotas pesqueras foráneas demuestra que la industria pesquera estadounidense está competitivamente en desventaja, señaló Justin LeBlanc, vicepresidente del Instituto Nacional de Pesca (INP).

"Los Subsidios en esa escala son desestabilizantes y anticompetitivos, por lo tanto los pescadores estadounidenses tienen un interés directo en reducir los subsidios propios y recortar los programas extranjeros", acotó.

Los ambientalistas se unieron al INP en su apoyo a las recomendaciones del informe.

"Miles de millones de dólares se gastan en todo el mundo en subsidios a la industria pesquera, lo que provoca más presión para pescar cuando necesitamos que haya menos", declaró Scott Burns, director de la campaña Mares en Peligro del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).

"La fuerza federal de tareas confirmó de que es hora que los gobiernos cesen de promover la sobrepesca, tanto en Estados Unidos como en el exterior", dijo.

Un reciente informe del WWF indicó que las flotas pesqueras de todo el mundo son dos veces más numerosas de lo que realmente se necesita para mantener un nivel sustentable de pesca.

Otro estudio del grupo ambientalista reveló que 90 por ciento de los subsidios a escala internacional son administrados en flagrante violación de las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que exige su público conocimiento.

"Además de estar mal dirigidos, esos subsidios son pagados muchas veces a espaldas de los contribuyentes", indicó David Schorr, director de la iniciativa de reforma de los subsidios internacionales de WWF.

"Nadie puede estar cómodo cuando miles de millones de dólares en subsidios de pesca son pagados cada año sin apropiados mecanismos de responsabilidad", agregó.

INP y WWF apelaron conjuntamente a Estados Unidos a asumir el liderazgo para mejorar la recopilación de datos e incrementar la transparencia de los programas de subsidios a la pesca.

Si bien se establecieron esfuerzos voluntarios mediante la FAO para reducir subsidios, hubo pocos resultados concretos. En julio, algunas de las mayores naciones pesqueras del mundo, incluso Australia, Islandia, Nueva Zelandia, Noruega, Filipinas y Estados Unidos, instaron a la OMC para que intervenga.

Sin embargo, la Unión Europea y Japón, principales pagadores de subsidios, se mostraron renuentes a aceptarlo.

La OMC ha ofrecido algunos controles sobre muchos tipos de subsidios porque siempre los consideró como barreras potenciales al libre comercio. No obstante, muchos críticos señalan que esos controles son débiles y no corrigen los perjuicios que ocasionan los subsidios desmedidos.

Los ambientalistas esperan lanzar negociaciones para eliminar los subsidios que contribuyen al exceso de capacidad cuando los ministros de Comercio se reúnan en Seattle, Estados Unidos, en la conferencia de la OMC prevista para noviembre.

"Mientras Estados Unidos está listo para dar pasos importantes a nivel nacional, es hora que la OMC se ponga seria respecto a los subsidios desleales de pesca", instó LeBlanc. (FIN/IPS/tra- en/dk/mk/ego-mlm/en/99

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