TIMOR ORIENTAL: El Papa exhortó a que se ponga fin a la matanza

El papa Juan Pablo II exhortó a Indonesia y a la comunidad internacional a poner fin a la matanza que se está produciendo en Timor Oriental, en un mensaje enviado hoy a los obispos y fieles católicos timorenses.

"Recibo con profunda tristeza noticias de la tierra de Timor Oriental, que se vuelven más trágicas con cada hora que pasa, y estoy profundamente dolorido porque los rayos de esperanza de la reciente consulta popular se han transformado en el terror actual, que nada ni nadie pueden justificar", escribió.

Juan Pablo II envió el mensaje a los dos obispos de Timor Oriental, Carlos Ximenes Belo y Basilio Do Nascimiento.

Las milicias partidarias del mantenimiento de la ocupación indonesia mataron el jueves al director y a 40 empleados de la organización humanitaria católica Caritas.

Según algunas informaciones, más de 250.000 timorenses debieron abandonar sus hogares por la violencia desatada desde el 30 de agosto, cuando 78,5 por ciento de los votantes en un plebiscito de autodeterminación se pronunciaron por la total independencia de Timor Oriental.

El Papa condenó "con firmeza la violencia que se está perpetrando furiosamente contra las personas y los bienes de la Iglesia Católica".

"Imploro a los responsables de tantos actos de crueldad que renuncien a sus intenciones homicidas y de destrucción", añadió.

Juan Pablo II se dirigió "a los sacerdotes, seminaristas, religiosos y fieles" timorenses en estas "horas de sufrimiento", para decirles que "está junto a ellos y que recuerda en sus oraciones a aquellos que han muerto, a los heridos, a los refugiados y a los deportados".

Invitó a "todos a mantener la esperanza en la victoria de la cruz, aun si están viviendo una vez más la penosa experiencia de la pasión".

Expresó también que espera que "lo antes posible, Indonesia y la comunidad internacional pongan fin a la matanza y encuentren los caminos efectivos para satisfacer las legítimas aspiraciones de la población timorense".

Belo, premio Nobel de la Paz en 1996, se vio forzado a abandonar su residencia en Dili y se espera que llegue a Lisboa este sábado para viajar luego a Roma y entrevistarse con el Papa (posiblemente este lunes, según fuentes oficiosas del Vaticano).

Se había dicho que el obispo iba a ser recibido el viernes por Juan Pablo II, pero al parecer el encuentro se producirá este lunes en Castelgandolfo, residencia del Papa en el verano (boreal), ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Roma.

La televisión italiana informó el viernes que Belo había acusado a militares indonesios de participar en la violencia contra la comunidad católica de Timor Oriental, añadiendo que los jefes militares de Indonesia debían ser juzgados por crímenes de guerra.

El arzobispo Jean Louis Tauran, secretario de Relaciones con Estados del Vaticano, declaró el viernes que "nadie puede permanecer indiferente" ante la violencia en Timor Oriental.

Tautan informó que el Vaticano está dando los pasos diplomáticos necesarios para promover la intervención de una fuerza de paz de la Organización de las Naciones Unidas.

Según las últimas estadísticas entregadas por el Vaticano, 85 por ciento de los 800.000 habitantes de Timor Oriental son católicos y 11 por ciento musulmanes.

Antes de la crisis, en Timor Oriental vivían 44 sacerdotes, 148 seminaristas y 1.780 catequistas. (FIN/IPS/jp/mp/ip/99)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe