La Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que una mejor planificación urbana puede minimizar las consecuencias de desastres naturales como el terremoto del mes pasado en Turquía.
"Las necesidades humanitarias inmediatas son la prioridad absoluta", declaró Klaus Toepfer, director del Centro de Asentamientos Humanos de la ONU (Hábitat), con sede en Nairobi.
"Pero lo ocurrido en pueblos y ciudades de Turquía es un importante símbolo de cómo la devastación causada por desastres naturales se agrava por el proceso de urbanización sin control", advirtió.
El terremoto de 7.4 grados en la escala Richter que azótó a Turquía occidental el 17 de agosto mató a más de 12.000 personas y la destrucción de más de 60.000 edificios dejó sin hogar al menos a 200.000 personas.
La destrucción habría sido tan severa por la falta de planificación urbana y, más aun, por la mala calidad de construcción de muchos edificios.
"En un mundo que se urbaniza rápidamente, la comunidad internacional tiene que hacer un esfuerzo mundial para garantizar una mejor administración de nuestras ciudades", dijo Toepfer.
La mejor manera de minimizar la destrucción que causan los desastres naturales es entrenar y equipar a las autoridades para que apliquen las leyes de seguridad en la construcción, argumentó. "Eso es esencial si hemos de ofrecer un futuro seguro para los ciudadanos del mundo", dijo.
A la vez, se deben hallar nuevas maneras para que los ciudadanos participen en la administración de sus ciudades, agregó.
Por ejemplo, las personas deben tener la seguridad de la tenencia de sus viviendas para que tengan un interés personal en el desarrollo y seguridad a largo plazo de sus vecindarios, recomendó Toepfer.
El año pasado, los países en desarrollo perdieron la cifra récord de 90.000 millones de dólares por los desastres naturales ocurridos en Africa, América Latina y el Caribe, y Asia.
La pérdida anual promedio en los últimos años por esta razón ascendió a 40.000 millones de dólares, la mayor parte en regiones densamente populadas.
Dado que más de la mitad de los 6.000 millones de habitantes del mundo viven en zonas urbanas, "es cada vez más importante planificar y administrar bien nuestras ciudades", señaló Toepfer.
La tendencia a la urbanización se acelera mayormente en los países en desarrollo, cuya proporción del total aumentará a 80 por ciento en el 2025, frente al 63 por ciento en 1990.
La devastación que causan los desastres naturales se agravó en los últimos años y culminó en 1998 cuando las calamidades provocaron la muerte a 50.000 personas.
Los incendios arrasaron bosques de Brasil, Indonesia y Rusia, el fenómeno climático de El Niño causó inundaciones históricas en América Latina, las inundaciones también fueron sin precedentes en Bangladesh y China, y los huracanes Georges y Mitch provocaron gran destrucción en el Caribe y América Central.
Así mismo, las inundaciones también afectaron a Somalia y Sudán, un ciclón mató a 10.000 personas en India, y un maremoto azotó a Papúa Nueva Guinea.
Mientras los desastres naturales tienden a aumentar, también sigue creciendo la población urbana, señalaron funcionarios de la ONU.
La población promedio de las 100 mayores ciudades del mundo supera los cinco millones de habitantes en la actualidad, frente a 2,1 millones en 1950 y menos de 200.000 en 1800.
Ese crecimiento causó dificultades a los gobiernos y autoridades locales para atender las necesidades en materia de vivienda e infraestructura, agregó la ONU.
En muchos países, la presión atenta contra las normas técnicas de construcción. "Las autoridades con frecuencia están mal equipadas y con poco personal para controlar la aplicación de las normas. El resultado es la inseguridad de la infraestructura urbana", manifestó Toepfer.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) declaró que han fracasado los incentivos empleados en el pasado para que no disminuya la población rural de los países pobres. La oposición del modelo rural frente al urbano no tuvo éxito porque la gente se desplaza dónde están los empleos, agregó. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq/en-pr/99