El acuerdo de libre comercio con América Central es el próximo paso de la agresiva apertura de Chile, que negocia simultáneamente otros tratados con la meta de liberalizar 80 por ciento del intercambio externo del país hacia el 2005.
Las negociaciones actualmente en curso se orientan hacia grandes bloques comerciales y apuntan a insertar la apertura chilena en el proceso de liberalización que la Organización Mundial de Comercio (OMC) inicia a fines de este año.
El Diario, órgano especializado en economía, indicó el lunes que en círculos oficiales y privados se favorece una estrategia que combina la apertura unilateral con la suscripción de acuerdos y tratados comerciales.
El gobierno de Eduardo Frei inició este año una rebaja gradual del arancel externo único, según una ley aprobada en 1998, que llevará la tasa aduanera, actualmente de 10 por ciento, a seis por ciento en el 2003.
En los hechos, el promedio real del arancel es menor, como consecuencia de las rebajas o exenciones acordadas desde 1991 en acuerdos comerciales bilaterales con México, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Canadá.
Desde 1996 rige el tratado de comercio y asociación con el Mercado Común del Sur (Mercosur), que desde el 2000 liberará totalmente 39,4 por ciento de los productos chilenos que ingresen a ese bloque, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Chile completó este año la negociación de un acuerdo comercial con el Mercado Común Centroamericano (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), que será firmado el 25 de octubre en Santiago.
En una perspectiva más amplia, el gobierno de Frei espera que el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) dé avances sustantivos en su cumbre de los días 12 y 13 en Nueva Zelandia hacia la creación de un gran acuerdo de libre comercio.
APEC, que reúne a economías en desarrollo e industrializadas de América, Asia, Oceanía y la Polinesia, tiene un mercado de 2.100 millones de consumidores y representa 45 por ciento del producto mundial.
También este mes, viajará a Berna una delegación de la cancillería chilena para iniciar negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio, formada por Suecia, Noruega, Islandia, Luxemburgo y Liechstenstein.
El objetivo fundamental de Chile en ese continente es firmar un tratado comercial con la Unión Europea, para cuyos efectos se celebrará una reunión en Bruselas el 16 de noviembre, en la cual se acordarán las bases de las negociaciones.
El Area de Libre Comercio de América (ALCA) es otra de las apuestas estratégicas de Frei, anfitrión en 1998 de la cumbre continental en la que se echaron las bases del tratado para liberalizar el comercio desde Alaska hasta el Cabo de Hornos.
En la cancillería chilena se espera que la OMC pueda iniciar a fines de este año, como está previsto, la Ronda del Milenio, un vasto proceso mundial de negociaciones en el que se espera definir los lineamientos de una liberalización multilateral.
Roberto Paiva, jefe de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, dijo a El Diario que la reunión ministerial de la OMC, que se celebrará del 29 de noviembre al 3 de diciembre, serán fundamentales para el próximo gobierno de Chile.
Paiva dijo que la Ronda del Milenio "va a ordenar todo el cuadro de negociaciones (mundiales), porque Estados Unidos no dará un paso adelante sin mirar lo que se obtendrá en la OMC", indicó el experto.
Durante agosto, las autoridades chilenas plantearon formalmente al gobierno de los Estados Unidos el inicio de negociaciones para un tratado bilateral de Comercio. (FIN/IPS/ggr/mj/if/99