El municipio de la capital de Ecuador, organizaciones no gubernamentales, empresarios y vecinos, comenzaron hace cinco años un plan de reactivación del centro histórico, cuyos frutos solo comienzan a verse ahora.
La Fundación Ñampaz y el Centro Cutural Tres Manuelas elboraron planes de creación de microempresas para dar trabajo a jóvenes desempleados de la zona.
Quito, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cuenta con uno de los centros históricos más grandes de América Latina, donde se mueven diariamente 300.000 personas.
En 24 de Mayo, uno de los barrios del área considerado conflictivo y en el que hay prostíbulos y casas de reventa de artículos robados, se instaló el Comedor Metropolitano, una de las microempresas auspiciadas por las organizaciones no gubernamentales.
Cinco mujeres jóvenes son las encargadas de llevar adelante el comedor, que atiende a 150 personas por día y da de comer por el equivalente a 0,4 dólares.
"Cada grupo de muchachas administra el comedor por un año, por el cual recibimos un sueldo, capacitación y la afiliación al seguro social", explicó a IPS Verónica Buitrón, de 22 años, una de las personas a cargo del lugar desde hace seis meses.
El contrato tiene un límite temporal porque la idea es que después de un año esas jóvenes estén en capacidad de formar su propia microempresa o conseguir un empleo estable, afirmó Gabriela Burneo, miembro de Fundación Ñampaz.
Las trabajadoras, cuyo trato amable poco frencuente en la zona destacan los comensales, recibieron cursos de cocina nacional, coctelería y servicios al cliente en la Empresa del Centro Histórico, creada en 1994 por el gobierno municipal de Quito para administrar y generar planes de recuperación.
"Los trabajadores del mercado y los comerciantes informales son algunos de los que no pueden creer que alguien los trate bien, ya que no es común que así ocurra", comentó Buitrón.
En el marco de ese plan se creó una microempresa de jardinería y mantenimiento de áreas verdes, en la que 13 jóvenes se encargan de rehabilitar parques con el apoyo de empresas privadas. Otro grupo microempresarial se dedica a la limpieza del centro histórico, en coordinación con el municipio.
La Empresa del Centro Histórico también capacitó a 25 jóvenes de la zona como animadores culturales.
El Centro Cultural Tres Manuelas desarrolla programas de capacitación en colegios del centro de la capital ecuatoriana, donde se imparten conocimientos sobre educación sexual y leyes contra la violencia doméstica.
Para la Fundación Ñampaz y el municipio de Quito, la generación de empleo para jóvenes es prioritaria.
Los beneficiarios de los empleos son jóvenes de 18 a 25 años que hayan terminado el colegio y se encuentren desocuapdos, los cuales son escogidos en base a informes de los trabajadores sociales del Centro Cultural Tres Manuelas entre quienes hayan solicitado ingreso en la Empresa del Centro Histórico.
Los seleccionados reciben un mes de capacitación continua, después trabajan 15 días en forma voluntaria y luego comienzan a cobrar un sueldo y recibir estudios técnicos.
El Plan de Desarrollo del Centro Histórico contempla, además, programas de vivienda, rehabilitación comercial, proyectos de turismo, conservación de iglesias y edificios históricos.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona se han implementado planes de vivienda solidaria, con la participación directa de los vecinos.
El alcalde de Quito, Roque Sevilla, dijo que el objetivo consiste en llegar a "800 soluciones habitacionales en el marco de desarrollo integral de la Empresa del Centro Histórico y otras instituciones".
Otro aspecto importante es la rehabilitación del patrimonio histórico edificado, que comenzó en 1988 con la creación del Fondo de Salvamento del Centro Histórico (Fonsal).
Desde 1988 se han ejecutado unos 350 proyectos de restauración de monumentos y bienes inmuebles, mejoramiento de espacio público, equipamiento urbano e infraestructura en distintos barrios del centro histórico, con una inversión de 35 millones de dólares.
Entre las restauraciones que se realizan en la actualidad, están el Artesanado de la iglesia de Santo Domingo, el Teatro Nacional Sucre y la iglesia de la Compañía de Jesús, tres edificios fundamentales de la época colonial y los más visitadas por los turistas que llegan a la ciudad. (FIN/IPS/kl/ag/dv-cr/99
