MIGUEL LLUCO TIXE: Hacia un movimiento indígena latinoamericano (3- E)

mantendría su independencia?

LLUCO TIXE: En realidad, Pachakutik apuesta mucho más a los poderes locales, donde ha demostrado que se pueden hacer muchas cosas y obtener grandes logros para los sectores pobres de la población, aunque no escapamos a la posibilidad de ser gobierno.

Desde el momento en que nos presentamos en las elecciones sabemos que hay posibilidades de ser gobierno, pero para llegar a eso hay que vencer los obstáculos de una democracia que solo da posibilidades a los ricos que pueden invertir en propaganda electoral y manejan los hilos de la comunicación y el poder.

Estos hilos son esquivos para el movimiento indígena y los movimientos sociales, a no ser a nivel local en ciertas regiones.

En cuanto a la independencia, Pachakutik fue creado por los movimientos sociales y a ellos se debe.

IPS: ¿Usted cree que se han ido eliminando las fronteras entre el mundo indígena y el blanco mestizo?

LLUCO TIXE: La aprobación del Convenio 169 es un ejemplo. Las palabras de algunos legisladores mestizos reconociendo a los pueblos indígenas esa noche fueron muy importantes.

Entonces, creo que en el camino debemos ir eliminando las prevenciones que tenemos mutuamente blancos e indígenas para reafirmarnos en la necesidad de superar las barreras partidistas, religiosas y culturales, y así trabajar por las grandes causas del país.

Otro ejemplo: en el último levantamiento indígena, los taxistas y los comerciantes minoristas agradecieron especialmente al pueblo indígena por los logros alcanzados, y no solo eso. También fueron solidarios, y llevaron comida a los 15.000 compañeros que llegaron a Quito y organizaron una marcha por la ciudad.

IPS: Dentro de Pachakutik parece existir un interés de ciertos sectores indígenas de plantear sólo sus temas. ¿Usted qué piensa?

LLUCO TIXE: Existen dos corrientes en el movimiento. Por un lado, una corriente surgida de la intelectualidad indígena, que todo los ve desde una lógica indigenista.

Por otra parte, un sector que intenta consolidar un proyecto conjunto de todos los ecuatorianos, que no aísle al movimiento indígena, y es el que yo suscribo.

También se podría habla de una tercera actitud, no la llamaría corriente, y es la de aquellos que se alinean de acuerdo con sus intereses coyunturales, a veces electorales, a veces por ciertos beneficios que pueden obtener si se aprueba una propuesta concreta.

Es una actitud que está muy vinculada a prácticas burocráticas de la vieja izquierda y que tiene espacio también en ciertos indígenas, pero creo que no tiene ninguna trascendencia ni poder dentro de Pachakutik.

En todo caso, en este Congreso (de agosto) se impuso algo que ya estaba asumido por las comunidades y organizaciones: la lógica de un proyecto que no excluya a nadie, un proyecto amplio. A eso apuntan los movimientos sociales y a eso va Pachakutik.

Eso también quedó demostrado en el último levantamiento indígena de julio, cuando nos pusimos al frente de reivindicaciones de toda la población.

IPS: Tal vez vinculado a lo anterior. ¿Pachakutik no es un proyecto de la región de la Sierra, donde los indígenas tienen más poder?

LLUCO TIXE: Es un reto para el movimiento ir haciendo ver que no lo es, y que además tiene capacidad de entroncar con la realidad y la idiosincrasia de la Costa.

De eso tenemos que estar conscientes todos, tanto los serranos como los compañeros que desarrollan su tarea en la Costa y que tienen que buscar un mayor desarrollo interpretando mejor la realidad que viven.

Hasta el momento, de hecho, las organizaciones más fuertes que integran el movimiento están en la Sierra y algunas en la Amazonia, pero eso irá cambiando en la construcción concreta de Pachakutik.

IPS: También se han percibido diferencias en el movimiento indígena.

LLUCO TIXE: Hay grandes dificultades porque la acción de los gobiernos ha sido nefasta. Abdalá Bucaram (1996-1997) quiso dividir al movimiento, Sixto Durán Ballén (1992-1996) y Fabián Alarcón (1997-1998) prefirieron neutralizarlo, mientras que Mahuad ha intentado cooptar a su dirigencia.

A eso se suma como otra limitación las prácticas muy distintas entre los pueblos amazónicos, serranos y costeños, que se mueven en realidades muy distintas. La poca comunicación a veces distorsiona las cosas.

En el último levantamiento, la fuerza de la movilización estuvo dada por los indígenas de la Sierra, por ejemplo, pero creo que todas esas diferencias se irán superando en el camino.

IPS: ¿Cuál es la esencia del movimiento indígena actual?

LLUCO TIXE: Sigue estando en nuestros valores ancestrales, como el modelo comunitario y solidario que se practica hace cientos de años. Cuando una familia de la comunidad está en situación difícil, todos se unen para ayudarla.

Además, está la "minga", como se denomina el trabajo conjunto para construir una carretera o una casa o para cosechar. Por eso decimos que nuestro movimiento está en "minga por la vida".

IPS: La Constitución aprobada en septiembre de 1997 reconoció los derechos colectivos de los pueblos y el carácter pluriétnico y multicultural del país. Junto con las reformas constitucionales, se aprobó el Convenio 169 de la OIT, que reconoce los derechos de los pueblos indígenas.

LLUCO TIXE: Los principios básicos del convenio (de la OIT) son el respeto a las culturas y a las formas de vida y de organización tradicionales de nuestros pueblos y su participación efectiva en las decisiones que les afectan.

Según el Convenio 169, los juzgados comunes que traten infracciones cometidas por indígenas tienen la obligación de acudir a normas, costumbres y a la cultura indígenas para que sirva de atenuante a la hora de sentenciar'.

IPS: Además, se reconoce que los pueblos indígenas pueden, a través de sus autoridades, ejercer funciones jurisdiccionales, resolver conflictos y administrar la justicia en base a su tradición.

LLUCO TIXE: La vigencia del sistema jurídico indígena es un reconocimiento al buen desarrollo de la cotidianidad en las comunidades y a la resolución de muchos conflictos internos. En las comunidades indígenas, la justicia siempre se decide de forma colectiva, ya que participa toda la comunidad.

Es necesario armonizar las leyes y establecer niveles de competencia para que las leyes indígenas no se interpongan o contradigan con las nacionales.

IPS: Otro avance es que se reconoce el uso oficial de los idiomas. Si un indígena debe hacer un trámite en una oficina pública y no sabe el castellano, los funcionarios tendrán que atenderlo en su idioma.

LLUCO TIXE: Hemos tenido avances en lo cultural y político, pero en lo económico seguimos postergados. En el marco de una orientación plural del Estado, se debe reasignar los fondos públicos hacia la economía de los sectores populares y los pueblos indígenas.

IPS: El movimiento indígena ecuatoriano tiene como reivindicación fundamental la declaración de Ecuador como estado plurinacional. Eso ha sido interpretado por algunos sectores como la división geográfica en varios estados.

LLUCO TIXE: Estado plurinacional es uno solo, con pluralidad jurídica en los territorios donde están asentados las nacionalidades indígenas y su derecho a decidir política, económica, cultural y socialmente.

No se fractura el territorio nacional, pero se otorga a nuestros pueblos otros niveles de decisión y autonomía, como establece el Convenio 169. (FIN/IPS/kl/ff-mj/pr ip/99

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