El suicidio hoy del ex subprocurador de México Mario Ruiz Massieu, que estaba detenido en Estados Unidos bajo acusación de narcotráfico, privó a los investigadores de datos claves sobre vínculos entre las mafias y el poder.
Ruiz Massieu se suicidó este miércoles con una sobredosis de medicamentos, 21 días después de haber sido acusado por fiscales estadounidenses de 25 cargos de narcotráfico y lavado de dinero, según informaciones procedentes de Estados Unidos.
Considerado hasta 1994 un valiente funcionario que luchaba contra la corrupción, Ruiz Massieu permanecía detenido en Estados Unidos desde 1995, cuando agentes de migración descubrieron que no había declarado una determinada cantidad de dinero al ingresar en ese país.
Ruiz Massieu, quien se decía un perseguido político, logró evitar en los tribunales de Estados Unidos cuatro pedidos de extradición presentado por México por obstrucción de la justicia, corrupción y enriquecimiento ilícito.
El suicidio del ex subprocurador deja a la policía mexicana sin un testigo clave de las relaciones del poder con las organizaciones del narcotráfico, señaló el presidente de la Asociación de Industriales de la Transformación, Adán Rivero.
Su muerte obscurece también las investigaciones sobre el asesinato en 1994 de su hermano, Francisco Ruiz Massieu, secretario general del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), añadió Rivero.
Ruiz Massieu ganó notoriedad cuando el gobierno de Carlos Salinas (1988-1994) lo desginó fiscal especial para investigar el asesinato de su hermano Fancisco. Acusaba al PRI de estar implicado en ese caso y de obstruir las investigaciones .
Pero posteriormente se comprobó que Ruiz Massieu encubrió a los supuestos culpables del asesinato de su hermano, por el que fue detenido como autor intelectual Raúl Salinas, hermano del ex presidente.
Raúl Salinas, al igual que el ex subprocurador, es acusado de haber mantenido relaciones con los narcotraficantes.
Javier Olea, abogado de Ruiz Massieu en México, lamentó el suicidio de su cliente que, según dijo, era inocente de todos las acusaciones. "Seguramente tomó la decisión de quitarse la vida al caer en una de sus crisis depresivas", indicó.
La Procuraduría mexicana afirma que el ex subprocurador tenía propiedades evaluadas en tres millones de dólares y cuentas bancarias por más de 15 millones, un dinero que habría obtenido de su relación con el narcotráfico.
Siete de las 12 principales organizaciones de narcotraficantes del mundo desarrollan actividades en México, asegura la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos. (FIN/IPS/dc/ff/ip/99