El Partido Revolucionario Institucional (PRI), gobernante en México desde hace 70 años, celebra la fragilidad del proyecto de coalición opositora para las elecciones presidenciales del 2000, seguro de que nadie lo sacará del poder.
Como antaño, el PRI arrasó el domingo en las elecciones de gobernador, diputados y alcaldes en el estado de Coahuila, al norte del país, con lo que sumó 12 triunfos en los 16 comicios estaduales realizados desde 1998.
Aunque la oposición tiene hoy una fuerza impensable hace 10 años, el PRI sigue siendo el partido más importante y con mayores posibilidades en México, dijeron los observadores.
El triunfo en Coahuila, con más de 60 por ciento de los votos, fue considerado emblemático por la dirigencia del PRI, pues se registró contra una coalición de partidos políticos opositores, los mismos que a nivel federal intentan sin éxito hasta ahora alcanzar un acuerdo para el 2000.
La coalición fracasó en Coahuila, estado con 2,5 millones de habitantes, y fracasará en el 2000 en las elecciones presidenciales, previó este lunes el presidente nacional del PRI, José Fernández.
La derrota del domingo fue considerada un duro golpe contra los partidos opositores, cuyo afán es sacar al PRI del poder, pues llega cuando las conversaciones para concretar su coalición parecen caminar hacia el fracaso, según confiesan sus propios negociadores.
La coalición no tiene futuro, pues enfrenta a grupos con ideas diversas y a candidatos con ambiciones extremas, señaló Fernández, para quien el PRI "es hoy el partido más democrático y transparente de México".
En noviembre, el partido de gobierno elegirá por primera vez en elecciones primarias a su candidato presidencial entre cuatro contendientes. Hasta 1994, siempre fue el presidente saliente el que designó al candidato, quien a la postre resultaba su sucesor.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajo, ambos de centroizquierda, y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), con otros pequeños, mantienen hace varios meses conversaciones para presentar un frente unitario en el 2000, con la intención de derrotar al PRI.
Sin embargo, la semana anterior, dirigentes del PAN, cuyo candidato presidencial, el ex gobernador del estado de Guanajuato Vicente Fox, se ubica primero en las encuestas, reconocieron que la coalición camina hacia el fracaso.
El PAN pide que la coalición escoja a su candidato presidencial mediante un cruce de encuestas, pero los otros partidos piden realizar primarias abiertas, tal como lo recomendó un grupo de ciudadanos independientes conformado a pedido de los propios grupos opositores.
Los conservadores desconfían de la elección abierta, pues ya en marzo en PRD hizo comicios internos para designar a su dirigencia nacional, pero debió anualarlos ante las evidencias de un fraude.
Las fuerzas de oposición cometen un grave error histórico al no mostrar voluntad, decisión y responsabilidad para concretar la alianza, por lo que dejan abierta la posibiliad de otro triunfo al PRI, dijo Manuel Camacho, presidente del Partido del Centro Democrático, agrupación opositora fundada en 1998.
Las dirigencias y los candidatos presidenciales del PAN, Fox, y del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, jefe de gobierno de la capital, se acusaron del fracaso de la coalición, y aunque indicaron que aún hay posibilidades de concretarla, reconocieron no tener mayores esperanzas.
Para el analista del diario El Universal, Carlos Ramírez, la coalición ya fracasó.
"En realidad el principal obstáculo para la alianza no fue metológico o de procedimiento, sino que la imposibilidad de una candidatura común tuvo razones personales. Ni Cárdenas ni Fox iban a declinar su candidatura, los dos llevan construyendo su imagen y ambicionan la Presidencia", dijo.
Si PAN y PRD se unieran, la posibilidad de arrebatar al PRI por primera vez la Presidencia es muy alta, coinciden diversas encuestas.
Desde 1988, cuando los procesos electorales dejaron de ser organizados por el gobierno y se establecieron reglas de mayor equidad en la competencia, los opositores han arrebatado al PRI, otrora invensible y monilítico, 11 de los 32 estados del país y lograron ser mayoría en la Cámara de Diputados.
Los opositores no podrán hacer una alianza y perderán como siempre la elección presidencial, vaticinan ahora los dirigentes del PRI, quienes meses atrás habían reconocido estar preocupados por la posibilidad de que los opositores se unan. (FIN/IPS/dc/mj/ip/99
