El Metro de la capital de México, que mueve a 4,3 millones de personas por día evitando el caos del tránsito en la superficie, cumplió hoy 30 años con la promesa oficial de extenderse más allá de los 250 kilómetros de rieles.
Inaugurado el 4 de septiembre de 1969 con una línea de servicio que movía 240.000 personas al día, el Metro cuenta hoy con 10 líneas, 154 estaciones, 1.500 vagones y transporta casi 20 veces más pasajeros que en los años 70.
Las autoridades municipales de la capital mexicana informaron que los 178 kilómetros de la actual red se extenderán más allá de los 250 kilómetros en menos de 10 años.
El Metro, un transporte veloz, limpio y eficiente, contrasta con el automotor, lento y contaminante.
En los cerca de 1.500 kilómetros cuadrados de la mancha urbana capitalina, donde viven 20 millones de personas, compiten por un espacio más de tres millones de vehículos por día.
Sin el Metro, los vehículos del transporte público y privado que circulan en los 17.000 kilómetros de calles y avenidas de la sería un caos total, aseguran los urbanistas.
Entre los 87 sistemas de trenes urbanos subterráneos que existen el mundo, el de México es considerado el más barato, el tercero por la cantidad de pasajeros que transporta y el segundo por la calidad de su servicio.
El urbanista Jorge Legorreta, alcalde del centro histórico de la capital, el Metro es el más eficiente sistema de transporte de la ciudad. Aunque no es el principal en extensión y pasajeros, su presencia evita que el transporte colectivo de la superficie colapse, apunta.
Según cifras oficiales, 65,1 por ciento de los habitantes de la capital utilizan autobuses, 18 por ciento automóviles particulares, 10,2 por ciento el Metro, 5,9 por ciento taxis y 0,8 por ciento trolebuses y tren eléctrico.
Mientras en la superficie la velocidad promedio es de 20 kilómetros por hora en la horas de mayor tránsito, en el Metro la velocidad se mantiene constante en 57,7 kilómetros por hora.
Los vehículos automotores de la capital queman diariamente 43 millones de litros de gasolina, lo que genera graves problemas de contaminación que afectan a la población.
Balances oficiales indican que debido a la emisión de contaminantes, especialmente de los automóviles, menos de 20 por ciento de los días del año la calidad del aire de la capital puede considerarse satisfactoria.
En los últimos 29 años, el número de automóviles en la capital creció más de 500 por ciento, tres veces más que la población.
En su existencia, el Metro registró sólo un accidente importante, el 20 de octubre de 1975, cuando murieron 39 personas y 119 resultaron heridas. De ahí en adelante, el sistema ha demostrado una seguridad casi total.
Con una limpieza impecable, señalización precisa y controles computarizados, el Metro mexicano es considerado uno de los transportes más seguros y baratos del mundo, indicó Legorreta.
El costo de un pasaje es hoy de menos de dos centavos de dólar, el más bajo del mundo para este tipo de transporte. Según cifras oficiales, el subsidio del Estado al sistema Metro supera los 900.000 dólares por día.
Aunque las líneas del tren subterráneo sólo cubren 15 por ciento del área urbana, sus instalaciones, que incluyen 322 escaleras eléctricas, consumen alrededor de 600.000 kilovatios de energía por mes, cantidad suficiente como para dotar de luz eléctrica a una ciudad de un millón de habitantes. (FIN/IPS/dc/ag/tr/99