Miles de productos tradicionales de India, como el curry, podrían ser patentados por firmas extranjeras, pero el gobierno aún no preparó su estrategia para la próxima reunión de la OMC donde se discutirá este régimen.
Los empresarios japoneses Hirayama Makoto y Ohashi Sachiyo procuran obtener la patente del curry, el condimento picante y aromático que es la base de una salsa esencial de la cocina de este país.
De tener éxito, tendrían derecho exclusivo sobre el proceso de preparación del curry "mediante el agregado de especias e ingredientes tales como cebollas cortadas y preparadas, la puesta a fuego lento de la mezcla y la adición de polvo de curry, todo lo cual se cocina hasta que la salsa se torna viscosa".
Davinder Sharma, un experto en seguridad alimentaria y patentes, quien advirtió sobre la intención de los japoneses, agregó que la "piratería" de conocimientos tradicionales está destinada a aumentar en el futuro debido a las pasividad del gobierno.
"India y otros países en desarrollo necesitan desesperadamente actuar en conjunto antes de que se inicie la 'Ronda del Milenio' de la OMC (Organización Mundial de Comercio), el 30 de noviembre en Seattle", Estados Unidos, dijo Sharma.
El estatal Consejo de Investigaciones Científicas e Industriales pudo cancelar patentes obtenidas en Estados Unidos sobre la cúrcuma, una raíz usada durante siglos como "remedio de la abuela" para cicatrizar heridas.
Pero aparte de ese éxito aislado, India es testigo inerme de patentes otorgadas sobre procesos y productos hurtados del vasto almacén de conocimientos tradicionales y biodiversidad que posee este país.
Por ejemplo, no menos de 70 patentes se concedieron sobre productos extraídos del árbol llamado "neem" (azadirachta índica) que es autóctono de India y se usa contra la fiebre, las picaduras de serpientes y la lepra, y también como insecticida natural y desinfectante.
La lista de productos pirateados es larga e incluye el vegetal "karela", una suerte de calabaza amarga, conocida por sus propiedades curativas contra la diabetes, las infecciones urinarias y la artritis, y de la cual la Universidad de Nueva York obtuvo dos patentes.
El botín que es posible obtener en India es inmenso porque es uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo. El territorio indio alberga 81.000 especies de fauna y 47.000 especies de flora con 15.000 variedades de plantas únicas de este país.
La población tomó conciencia del peligro que representa el régimen de patentes impuesto por el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antecesor de la OMC, cuando una firma estadounidense obtuvo el año pasado patentes de la variedad de arroz "basmati", que se cultiva sólo en India y Pakistán.
El gobierno manejó en forma complaciente el asunto de las patentes y alentó a los biopiratas a reclamar la propiedad de productos cuyos orígenes se consideraban indiscutibles.
En los cinco años transcurridos desde la firma del acuerdo del GATT en Marrakesh, el gobierno perdió gradualmente el control sobre las inversiones y el comercio, cuyo espacio ha sido ocupado por compañías trasnacionales y otros intereses económicos.
India debió comparecer ante el Panel de Disputas de la OMC por lo menos en 20 ocasiones y perdió la mayoría de los casos en que fue acusada de aplicar subsidios que distorsionan el comercio, porque no puede permitirse costosas batallas legales contra los países industrializados.
Vandana Shiva, de la Fundación de Estudios para Ciencias Tecnológicas y Ecología, señaló que "el robo de la patente del 'basmati' es el robo de la herencia intelectual y de la biodiversidad de los campesinos y los comerciantes indios, y también un despojo a los consumidores".
El gobierno debió ponerse en estado de alerta en casos como el uso de la marca "Darjeeling" para un té originado en países lejanos del distrito himalayo donde crece el producto auténtico.
Apenas dos meses antes de que se inicie la ronda ministerial en Seattle, la burocracia recién comenzó a preparar su oposición al régimen de patentes.
El gobierno "casi no se preparó para una reunión que decidirá si India, considerada una de las naciones más pobres del mundo, será capaz de salir alguna vez de la trampa de la pobreza…", se quejó Biplab Dasgupta, legislador y miembro del Partido Comunista Marxista.
Dasgupta acusó al gobierno de ignorar el consenso nacional que existe contra la OMC, y de aprovechar la inestabilidad actual para formular políticas que no concuerdan con los intereses del país.
India atraviesa un proceso electoral de cinco semanas para elegir a su quinto gobierno en tres años, el cual no podrá ocupar el cargo antes de la segunda semana de octubre y dispondrá de muy poco tiempo para debatir el problema.
El país, exhortó Dasgupta, debe oponerse a extender las patentes a las formas de vida, como exige el acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados al Comercio (TRIPS, su sigla en inglés), lo cual creó innumerables oportunidades para las trasnacionales en los países en desarrollo.
El TRIPS se encuentra en conflicto con la Convención sobre la Biodiversidad porque esta dictaminó que los derechos de propiedad intelectual no deben estar en contraposición con la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad.
Sin embargo, India, que abarca 0,6 por ciento del comercio mundial, tiene poco poder de negociación y no logró el apoyo de otros países, incluso de sus vecinos en el sur de Asia, sobre temas de interés común como el "basmati" o los precios del té.
Además, los dos principales partidos políticos nacionales, el gobernante Bharatiya Janata y el opositor Congreso, parecen poco inclinados a entablar una lucha para defender los intereses económicos del país.
En febrero, ambos partidos aprobaron una ley de patentes que garantiza derechos exclusivos de mercado a trasnacionales farmacéuticas y agroquímicas y les permite hacer ganancias con la medicina tradicional india.
Desde entonces, la ley fue denunciada por inconstitucional ante la Corte Suprema por la fundación de Shiva, el Sindicato Bharatiya Kisan (campesinos) y la Unión Popular de Libertades Cívicas, entre otros grupos activistas.
La delegación india llegará a Seattle sin haber hecho los deberes en casa "gracias a la criminal indiferencia y, quizás, la complicidad con las multinacionales por parte del gobierno", según Dasgupta. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/ego/aq/if/99