La indecisión del gobierno de Honduras en suscribir un convenio con Cuba que prolongue la permanencia de médicos de la isla, llegados a este país tras el paso del huracán Mitch hace 11 meses, preocupa a organizaciones populares y religiosas.
La presencia de las brigadas médicas cubanas, que han brindado asistencia en localidades que nunca habían recibido atención sanitaria, ha sido objeto de halagos en numerosas ocasiones.
La Cámara Legislativa, incluso, les rindió hace dos meses un homenaje y declaró a sus integrantes "ciudadanos honorarios", a pesar que Cuba y Honduras no mantienen relaciones diplomáticas.
Pero su presencia es causa de recelo entre sus colegas hondureños, que les acusan de competencia desleal y de no estar amparados en un convenio entre los dos países que garantice su permanencia, pese a que su estadía fue solicitada por la cancillería y el Ministerio de Salud.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Flores Bermúdez, dijo este viernes que las conversaciones por un convenio para legalizar la estadía de los médicos cubanos se encuentra "avanzada". "Creemos que vamos a dar una solución oportuna y adecuada para todos", dijo.
"Por ahora, sólo puedo decir que los trámites van muy avanzados, pero será a nuestro retorno que podremos abordar con mayor profundidad el tema", dijo el canciller, que viajó junto al presidente Carlos Flores este viernes a Taiwan, de donde regresará este miércoles.
El ministro de Salud de Cuba, Carlos Dotres, informó a fines de agosto que unos 2.888 médicos cubanos brindan asistencia en otros países, 1.019 de ellos en América Central y el Caribe, escenario en octubre pasado del huracán Mitch. Honduras fue el país más afectado por la catástrofe.
Organizaciones populares y grupos religiosos demandaron al gobierno este viernes que acelere sus gestiones, pues consideran que existe displicencia de la cancillería y el Ministerio de Salud para dar forma al convenio que garantice la estancia de los médicos.
El permiso para que permanezcan los cubanos vence dentro de dos meses, según estableció el gobierno de Honduras tras un reclamo del Colegio Médico de Honduras, que no ve con buenos ojos la presencia de sus colegas.
En un comunicado difundido este viernes, las organizaciones de base de la Iglesia Católica y de la sociedad civil nucleados en la Comisión Permanente de Reconstrucción manifestaron al gobierno de Flores que ven con preocupación la lentitud con que avanza la suscripción del convenio con La Habana.
"Hemos agotado todas las instancias y apoyado a las brigadas cubanas para que legalicen su estancia y permanezcan un tiempo más en el país, pero sentimos que no hay voluntad política para finiquitar estas cosas", dijo a IPS Carlos Izaguirre, de la Comisión Permanente de Reconstrucción.
Según Izaguirre, la presencia de los médicos cubanos ha ayudado mucho a las comunidades pobres y remotas del país que "ni siquiera figuran en los presupuestos de salud" y donde no se prevé "la creación de plazas médicas, especialmente donde habitan los grupos indígenas".
Las brigadas médicas cubanas han atendido a 1.065 comunidades hondureñas, en su mayoría en zonas del interior donde la pobreza es extrema, cuyos caminos de acceso son de tierra y sólo se puede transitar por ellos a lomo de mula o a caballo, dijo Izaguirre.
Estas comunidades representan a 500.000 hondureños. Las brigadas cubanas visitan a los pacientes de casa en casa, caminan grandes distancias y llevan la salud a sectores que nunca habían visto un médico por la zona.
El ministro de Salud, Plutarco Castellanos, dijo que la idea es formalizar la estancia de los cubanos mediante la firma de un acuerdo con La Habana, pero las negociaciones se encuentran estancadas tres meses después del anuncio.
Izaguirre sostuvo que cada vez que llegan con los médicos cubanos a presentar documentación y definir los términos de cooperación con el Ministerio de Salud, las reuniones se suspenden sin explicación alguna.
"Creemos que esto es una falta de seriedad, partiendo de la gran demanda sanitaria que presenta el país", afirmó el activista.
Honduras y Cuba rompieron relaciones diplomáticas hace tres décadas, pero el acercamiento es evidente en los últimos seis años.
La Habana estableció una Oficina de Intereses en Tegucigalpa, los vuelos comerciales se reanudaron hace un mes y existe una sólida cooperación cubana en materia de salud y educación.
Un grupo de estudiantes hondureños se encuentran becados en Cuba para estudiar Medicina, pero esa reciprocidad no es correspondida por Tegucigalpa en el caso de los brigadistas. (FIN/IPS/tm/mj/he dv/99
