Egipto amenazó hoy con prohibir las producciones de Walt Disney de la radio y de la televisión de este país, y se sumó así a Arabia Saudita y a Marruecos en la oposición a la firma porque esta representó a Jerusalén como la capital de Israel en su parque de diversiones en Estados Unidos.
El ministro de información Safwat El-Sherif anunció que se informó a Disney de que el Sindicato de Radio y Televisión boicotearía sus productos a menos que cambie su posición sobre la controvertida Jerusalén en una exposición montada en la "Aldea del Milenio", en su parque de Florida.
Agregó que este país trabaja con Arabia Saudita y Marruecos a través de la Liga Arabe para montar una exposición en el mismo parque de Disney, cuyo tema sería "Jerusalén es árabe".
La Liga Arabe prevé emitir un programa en el canal satelital de la televisión árabe en el que explicará la manera en que Disney engañó a los árabes cuando afirmó que no representaría a Jerusalén como la capital de Israel en su exposición.
"Los cancilleres árabes discutirán el asunto en una reunión que se celebrará en Nueva York este viernes, y sin duda tienen los medios para presionar a Walt Disney para que cuide sus intereses en el mundo árabe", observó el secretario general de la Liga, Abdul Meguid.
"No quiero aconsejarles que tomen una posición de enfrentamiento, pero espero que la reunión ministerial pueda poner fin a todo esto", agregó.
La reunión de los cancilleres árabes tendrá lugar paralelamente a la nueva sesión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, que comenzó esta semana.
La exposición de Disney, que se inaugurará en octubre, causó malestar en muchos países árabes y en Irán. Emiratos Arabes Unidos amenazó con boicotear a la compañía si la exposición israelí no es modificada y otros estados árabes liderados por Arabia Saudita amenazaron con tomar medidas similares.
Sin embargo, representantes de Disney dijeron el miércoles que la exposición israelí incluiría un "viaje virtual a Jerusalén a través de 3.000 años de historia", pero que no representaría a la ciudad como la capital del estado judío.
El controvertido asunto de quién controla Jerusalén, ciudad sagrada para musulmanes, cristianos y judíos, continúa siendo el problema más espinoso a resolver en las negociaciones sobre un acuerdo de paz definitivo entre israelíes y palestinos.
Cancilleres árabes se reunieron el fin de semana en El Cairo para discutir el boicot árabe a Disney y decidieron enviar a un comité para ver la exposición en Florida tras una conversación telefónica entre el presidente de la compañía, Michael Eisner, y Abdul Meguik.
Sin embargo, Meguid declaró más tarde que podría haber sido engañado por Eisner.
"Hablé con Eisner, que dijo que la exposición no ofende el punto de vista árabe respecto de Jerusalén. Esto fue alentador, pero aparentemente su llamada fue una medida para evitar que se tomaran decisiones durante la reunión de cancilleres", afirmó.
"Cuando el comité visitó la exposición observó que lo único que habían hecho había sido quitar las referencias directas a Jerusalén como la capital de Israel, pero que toda la exposición mostraba lo contrario", agregó.
Los ministros de información árabes celebrarán una reunión extraordinaria en los próximos días para discutir los "medios, materiales y exposiciones en el ala israelí de Disney" y la organización de una exposición árabe para contrarrestar "la propaganda israelí", según una declaración de la Liga Arabe.
Los periódicos egipcios atacaron a la compañía estadounidense y afirmaron que tiene una larga historia de provocaciones a los árabes y de difamación del islam.
"El mundo de la comunicación árabe no perderá mucho si decide boicotear los productos de Disney y de otras empresas que no respetan los sentimientos de árabes y musulmanes y tienden a representarlos como un símbolo de violencia y terrorismo", de acuerdo con un editorial del periódico Al-Ahram.
"Walt Disney perderá su mercado árabe si insiste en mantener su posición a favor de Israel", recalcó el editorial.
El Egupurian Gazette, en idioma inglés, dijo que el enfrentamiento con Disney es la primera vez que un boicot árabe se toma como arma contra Israel desde que los árabes comenzaron a negociar con los israelíes en Madrid en 1991.
"Hay líneas que los árabes no permitirán que nadie cruce, incluso el estatuto de Jerusalén. Las amenazas de boicot árabes deben ser entendidas y tomadas en serio. Hablar del estatuto de la ciudad sagrada es jugar con fuego", señaló el periódico. (FIN/IPS/tra-en/yt/mk/at/aq/ip/99