Los defensores del periodista Mumia Abu Jamal, condenado a muerte en Estados Unidos por el asesinato de un policía en 1981, concluyeron hoy una semana de protestas contra su ejecución con conciertos de rock y marchas por todo el país.
Los abogados del izquierdista y defensor del "orgullo negro" Abu Jamal presentarán un recurso de "habeas corpus" el próximo mes para apelar la condena por el asesinato del policía de Filadelfia Daniel Faulkner, en 1981.
Mientras, los activistas multiplicaron sus esfuerzos para atraer la atención sobre el caso de este periodista negro que aguarda en prisión su condena a muerte.
Los defensores de Abu Jamal cerraron la semana de protestas este sábado con una marcha por Nueva York, una manifestación delante de la Embajada de Estados Unidos en París y decenas de actos en todo el país.
A principios de este mes, varios músicos, entre los cuales estuvo Gil Scott-Heron y la banda "Rage Against the Machine", también participaron en las actividades organizadas para llamar la atención sobre los defectos del juicio de Abu Jamal, en 1982.
Los activistas piden un nuevo juicio porque, aseguran, el de hace 17 años no fue justo. Los abogados defensores, dirigidos por Leonard Weinglass, son de la misma opinión.
Robert Meeropol, hijo de Julius y Ethel Rosenberg, que fueron acusados de traición en 1953 y ejecutados por orden del gobierno en un caso igualmente controvertido, es uno de los defensores del periodista.
Quienes acusan a Abu Jamal, como la Orden Fraterna de Policías (FOP), un sindicato con 283.000 afiliados, están convencidos de que el periodista mató a Faulkner de un disparo el 9 de diciembre de 1981, cuando ambos hombres aparecieron en una calle de Filadelfia con heridas de bala.
Abu Jamal estaba herido, pero había usado su arma, y Faulkner estaba muerto.
Los defensores de Abu Jamal sostienen que otra persona mató a Faulkner, ya que algunos testigos declararon que un hombre salió huyendo después del tiroteo. El periodista asegura que es inocente y que fue acusado injustamente por su posición política.
Las declaraciones de los testigos fueron contradictorias y el juez Richard Sabo, miembro de la Orden Fraterna de Policías, desestimó las pruebas de la inocencia de Abu Jamal.
"El caso de Mumia incluye conflictos por la identificación (del culpable), confesiones falsas o no corroboradas, mala conducta de la fiscalía, mal uso oficial de las pruebas de la escena del crimen y testimonio policial jurado en falso", dijo Sam Jordan, director del Programa de Amnistía Internacional para Abolir la Pena de Muerte en Estados Unidos.
"Estos seis elementos estaban presentes en casi todos los casos de los 82 hombres y mujeres a quienes se les anuló la pena de muerte debido a que sus condenas estaban viciadas. Lo más probable es que la condena de Mumia sea una equivocación", alegó Jordan.
La Orden Fraterna de Policías rechazó ese argumento, e instó a boicotear los conciertos y otras protestas organizadas para apoyar la apelación de Abu Jamal.
Una de las medidas más controvertidas que adoptó la Orden Fraterna de Policías fue imprimir los nombres de los firmantes de una solicitud para que se declare la inocencia del periodista con el encabezamiento "Defensores del asesino de Daniel Faulkner".
Los defensores de Abu Jamal están "ciegos y desinformados", ya que el periodista es un "asesino frío como una piedra", declararon los policías del sindicato. Esta semana anunciaron que su prioridad es asegurarse de que el condenado sea ejecutado.
Pero Abu Jamal sigue siendo el centro de atención de muchos grupos defensores de los derechos humanos del mundo entero, y tiene el apoyo de Amnistía Internacional y los escritores E.L. Doctorow y Alice Walker, entre otros.
Abu Jamal se convirtió en el centro de atención nacional, sobre todo después de la publicación de su libro "Live from Death Row" (En vivo desde el cadalso), que trata sobre los problemas de la pena capital y el sistema jurídico de Estados Unidos.
Pero desde que Abu Jamal adquirió fama, los oficiales de la prisión de Pensilvania presionan para que se limiten las visitas a los condenados a muerte.
La campaña de este año podría ser el último impulso de las gestiones para impedir la ejecución de Abu Jamal.
La Corte Suprema de Justicia de Pensilvania rechazó el año pasado su pedido de que se hiciera un nuevo juicio, y ahora le queda la última oportunidad de apelar antes de que se inicien los procedimientos para el cumplimiento de la condena a muerte.
Abu Jamal entraría en la cuenta regresiva final hasta la fecha de su ejecución si se rechaza la apelación que presentarán sus abogados el próximo mes. (FIN/IPS/tra-en/fah/ceb/aq/hd/99