ECUADOR: Mahuad declaró moratoria parcial de la deuda externa

El presidente de Ecuador, Jamil Mahuad, informó por cadena nacional de televisión que ese país había declarado la moratoria parcial del pago de 96 millones de dólares correspondientes a intereses de bonos Brady que vencían el 28 de este mes.

"Pagaremos lo que podemos, nada más", aseguró Mahuad.

El presidente dijo que Ecuador cubrirá sólo los intereses de los bonos que no tienen garantía de la Reserva Federal de Estados Unidos, los cuales representarían unos 30 millones de dólares, e invitó a los tenedores de bonos que tienen garantía de la Reserva Federal a que la hagan efectiva.

Para que eso suceda, sería necesario que 25 por ciento de los tenedores de bonos Brady pidan a la Reserva Federal que negocie los certificados financieros depositados en sus bóvedas como garantía ante un posible incumplimiento de Ecuador.

Si esto no ocurre, Ecuador será declarado en rebeldía por mora.

Se informó que la decisión sería comunicada este lunes, en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se celebra en Washington, por el presidente del Banco Central ecuatoriano, Pablo Better.

El anuncio de Better abrirá un proceso de negociación con los acreedores y organismos multilaterales de crédito para reestructurar la deuda externa, la cual representa 111 por ciento del producto interno bruto (PIB) ecuatoriano y es la más alta de América Latina en términos relativos.

Los acontecimientos se precipitaron y Mahuad realizó el domingo por la noche el anuncio, que estaba previsto para el jueves 30, asegurando que existe voluntad de pagar, pero que el país "no tiene futuro económico ni social si no reduce considerablemente su deuda externa".

Mahuad indicó que no se refería a reducir "unos pocos millones" de la deuda externa, que asciende a un total de 16.000 millones de dólares, sino de un alto porcentaje, de modo que "deje de ser un peso para la economía".

En tono sereno pero firme, el presidente llamó a la unidad nacional para respaldar la moratoria parcial y la renegociación total de la deuda.

"La opción que hemos tomado es una medida audaz, y es necesario que se transforme en una causa nacional. Pero también necesitamos un respaldo internacional que se haga efectivo desde este mismo momento", señaló.

El ministro de Finanzas, Alfredo Arízaga, declaró que confiaba en que la estrategia de su país para reestructurar la deuda recibiera una respuesta positiva en los mercados internacionales.

Arízaga manifestó que el gobierno ha mantenido contactos con los tenedores privados de los bonos Brady de la deuda ecuatoriana, y que espera llegar a un acuerdo con ellos para reducir el peso de ese pasivo en la economía.

El ministro afirmó que la moratoria parcial no es una medida de confrontación, y comentó que si los tenedores de bonos no piden la ejecución de la garantía, serían ellos los que estarían empujando al país a la moratoria, pero añadió que no cree probable que eso ocurra.

Arízaga aseguró que los riesgos que se corren son pocos, pero admitió que se tomaron medidas para preservar los activos ecuatorianos radicados fuera del país. "Trabajamos con abogados de la República en el exterior para gestionar las medidas precautelares necesarias", informó.

Los organismos estatales habían recibido hace 30 días la recomendación de que no invirtieran sus recursos en el exterior, para resguardarse durante el proceso de renegociación de la deuda externa.

"La moratoria no es el fin del mundo y no retrasa la negociación que lleva a cabo el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", sentenció Arízaga, añadiendo que el riesgo de embargo de activos sólo afecta al Estado, sin que los sectores privados tengan nada que temer.

El gobierno debía desembolsar este año 2.400 millones de dólares (la mitad del presupuesto nacional) para pagar servicios de la deuda externa. A su vez, 1.500 millones de dólares fueron destinados a sanear el sistema bancario, que sufrió la quiebra de 11 entidades en los últimos diez meses.

Ecuador es el primer país en incumplir parte del pago de bonos Brady. Según algunos analistas, esta medida podría ser seguida por el cese del pago de 500 millones de dólares en eurobonos, que tampoco tendría antecedentes.

Arízaga descartó que la moratoria parcial pudiera producir una desconfianza generalizada en el mercado de bonos de los países en desarrollo, evaluado en 300.000 millones de dólares, pero los bancos privados temen que otras naciones en crisis declaren moratorias.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció en Nueva York que su gobierno cumplirá con todos sus compromisos financieros, pero buscará un acuerdo con sus acreedores para disminuir su deuda, de 21.000 millones de dólares.

Los bonos Brady, creados en 1989, tomaron su nombre del entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Nicholas Brady, quien organizó un plan financiero para superar la crisis de la deuda externa de América Latina, que había estallado en 1982.

El plan comprendió la reducción de la deuda principal y la refinanciación de pagos del capital adeudado restante y de los intereses.

Los viejos títulos de deuda fueron reemplazados por bonos respaldados con un depósito de garantía en la Reserva Federal de Estados Unidos y el aval del Departamento del Tesoro de ese país.

Ecuador suscribió en 1994 un acuerdo de renegociación de su deuda externa en el marco del "Plan Brady". Los bancos extranjeros redujeron 30 por ciento del valor de sus créditos y obtuvieron la garantía de que el resto sería pagado.

Hoy los bonos Brady representan 37 por ciento de la deuda externa total del país, que asciende a 6.000 millones de dólares. De ese total, 52 por ciento es adeudado a bancos privados, 30 por ciento a organismos multilaterales de crédito y 18 por ciento a los gobiernos acreedores que forman el Club de París.

La crisis que atraviesa Ecuador se refleja en el aumento del desempleo, que pasó de 13 por ciento en agosto de 1998 a 18,1 por ciento en la actualidad. El subempleo es 54,4 por ciento.

Las reservas monetarias internacionales cayeron de 1.860 millones de dólares en junio de 1998 a 1.320 millones en agosto de este año. El déficit fiscal llegó en 1998 a 1.200 millones de dólares, seis por ciento del PIB, y se estima que a fines de este año será 7,3 por ciento del PIB.

Se prevé que este año el PIB caerá siete por ciento y la inflación llegará a 54 por ciento, agudizando la tendencia recesiva. La cotización del dólar era 7.500 sucres en enero y se ubica actualmente en 13.900 sucres, tras alcanzar un pico de casi 19.000 sucres en marzo.

El gobierno negocia con el FMI desde hace ocho meses un crédito de contingencia que le dé un respiro, y aspira a lograr 400 millones de dólares del Fondo y 1.000 millones del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Para firmar el acuerdo, el FMI exige que las autoridades eliminen el déficit presupuestal, aumentando 50 por ciento los impuestos, y renuncien al rescate dee instituciones financieras en quiebra.

El gobierno envió al Congreso su proyecto de presupuesto para el año 2000, que incluye el aumento de los impuestos que pidió el FMI, pero esa iniciativa no tiene asegurado el respaldo de los parlamentarios.

La semana pasada se produjo, además, el rescate de otra institución financiera en quiebra, el Banco Popular, y el acuerdo con el FMI sigue postergándose. (FIN/IPS/kl/mp/if ip/99

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