En Perú se promueve la producción de variedades especiales de café, ante la crisis de precios provocada por la sobreproducción brasileña y para evitar el desaliento de los agricultores de la selva, inducidos a sustituir las plantaciones ilegales de coca.
"La erradicación de las plantaciones ilegales de coca mediante programas de cultivos legales sustitutos requiere el apoyo de empresas y organizaciones de Estados Unidos y de Europa, comprometidas a adquirir la producción alternativa", afirmó Pedro Morales, alto funcionario del Ministerio de Agricultura.
"Pero también requiere de iniciativas empresariales locales, para aprovechar con agilidad los convenios y compromisos suscritos por el gobierno peruano", añadió Morales, al subrayar la importancia de un pequeño embarque de un tipo especial de café.
El primer embarque de "Café Especial", producido por agricultores asistidos por el Programa de Desarrollo Alternativo, surgido del convenio entre la Asociación de Exportadores de Perú (ADEX) y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), se realizó a mediados de septiembre.
La exportación fue generada por la participación de los agricultores peruanos comprendidos en el Programa de Desarrollo Alternativo en la feria anual de Philadelfia, Estados Unidos, organizada por la asociación cafetalera norteamericana.
El primer envío del café vendido a través de esta feria, destinado a la ciudad estadounidense de Seattle, fue de dos contenedores con 750 quintales, con un valor de 90.000 dólares.
El productor Enrique Juscamayta, quien representa a 105 agricultores que participaron en el embarque, dijo que los tipos exportados incluyen las variedades "típica" y "bourbon", y los precios obtenidos superan en 26 por ciento el precio promedio del café procedente de la zonas de origen.
El presidente de ADEX, Carlos Bruce, destacó por su parte que "la importancia de la operación está por encima de su volumen de venta, pues abre un camino que será ampliado con el apoyo de empresas norteamericanas interesadas en respaldar la sustitución de plantaciones ilegales de coca por productos alternativos".
El grano fue adquirido por una importante empresa importadora de café con sede en Seattle que tiene más de 100 puntos de venta en Estados Unidos y cuyos clientes superan los 75.000 comercios, entre restaurantes, servicios de comida rápida y aerolíneas.
La empresa iniciará una campaña de promoción del café especial peruano en sus bocas de expendio en Estados Unidos y luego, con los próximos embarques, se iniciará la exportación a Canadá, Arabia Saudita y Japón, según una fuente de ADEX.
También está prevista la promoción de "una bebida andina para el desayuno, caracterizada por sabores latinos como naranja, vainilla y canela, combinada con leche condensada", añadió.
El café es un cultivo tradicional en la selva peruana de alta importancia social y política, aunque en términos económicos sólo representa alrededor de cuatro por ciento del total exportado por el país.
Hasta el auge de la coca, en la década del 60, el café era el principal sostén económico de la llamada "selva alta" de Perú, constituida por las tropicales laderas orientales de la cordillera andina.
Pero los altos precios pagados por los narcotraficantes por la coca, un arbusto que no requiere ningún cuidado y cuyas hojas son el insumo fundamental de la cocaína, desplazó al café y a otros productos tropicales.
La producción de coca involucró, en sus momentos de auge mayor, entre 1985 y 1995, a casi 200.000 familias productores y creó una economía regional basada en la exportación ilegal de la pasta básica de cocaína.
Las dimensiones del sector social involucrado en la producción ilegal de coca hizo imposible erradicar los cultivos mediante la represión policial y el gobierno optó por penalizar la producción, el traslado y la comercialización de cocaína, y desalentar su plantación promoviendo cultivos alternativos.
Estos cultivos, entre los que además del café se encuentran la piña, el cacao y el arroz, difícilmente pueden competir en rentabilidad con la coca.
Desde 1998, el precio de la cocaína bajó en Estados Unidos y Europa como consecuencia de la sobre oferta en los mercados consumidores y la aparición de otros tipos de droga.
La crisis internacional de precios del café provocó la caída del precio del grano en el lugar de producción en 18 por ciento, cuyo promedio se sitúa actualmente en torno a 1,03 dólares el kilogramo, lo que no compensa los costos de producción.
Según la Junta Nacional del Café, que representa a los 115.000 productores de Perú, este año se espera recoger 2,75 millones quintales, sembrados en 220.000 hectáreas, por los cuales los agricultores recibirán de los tostadores e intermediarios alrededor de 120 millones de dólares.
El presidente de la Junta, Celestino Moya, advirtió que la depresión de los precios podría extenderse por algunos años. "La respuesta debe ser el apoyo a la producción de café de calidad, a fin de conservar y mejorar la relación con los clientes del exterior, cada vez más exigentes", comentó Moya.
El programa de promoción de cultivos de variedades especiales de café tiene presencia en tres cuencas cafetaleras -en las zonas nororiental, en la selva central y en el sur-, con una participación inicial estimada de 5.900 agricultores agrupados en 321 comités, que producen en 12.300 hectáreas. (FIN/IPS/al/ag/ip- if/99