Los países ricos aprobaron nuevos recursos para el alivio de la deuda y redenominaron el programa de ajuste estructural del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero el cambio no es significativo, opinaron analistas.
Las medidas se adoptaron en una reunión conjunta sin precedentes del Comité Interino del FMI y el Comité de Desarrollo del Fondo y el Banco Mundial.
El Comité Interino aprobó la redenominación del criticado fondo de ajuste estructural del FMI y el traspaso parcial de su control al Banco Mundial, en un aparente reconocimiento de las críticas a las prescripciones del Fondo.
El FMI condiciona sus préstamos a países pobres a ajustes estructurales que incluyen el recorte del gasto social y el aumento de las tasas de interés. Los críticos señalan que estas medidas sumergieron más a los países en la deuda y paralizaron los programas contra la pobreza.
Las juntas de gobernadores de ambas instituciones darán la aprobación final esta semana, pero esto se considera una mera formalidad.
Como resultado, el Fondo Mejorado de Ajuste Estructural del FMI pasará a llamarse Fondo para la Reducción de la Pobreza y el Crecimiento.
Los acuerdos sobre créditos del nuevo programa financiero deberán ser autorizados por las juntas ejecutivas del FMI y el Banco Mundial. Anteriormente, sólo requerían la aprobación del Fondo.
Sin embargo, observadores y algunos funcionarios de gobierno recibieron el anuncio con escepticismo.
"En Gran Bretaña había una famosa central nuclear que se llamaba Windscale. En los años 50 sufrió un grave accidente, y entonces le cambiaron el nombre por Sellafield", recordó Andrew Simms, asesor de la organización humanitaria británica Christian Aid.
Mientras se celebraban los nuevos acuerdos, grupos de manifestantes marchaban hacia la sede del FMI en Washington en protesta por su papel como guardián de la iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés).
Aunque las condiciones para el alivio de la deuda externa se relajaron, igualmente los países "beneficiarios" deberán aplicar las políticas económicas dictadas por el FMI como condición, arguyeron los grupos.
Luego de la reunión de ambas instituciones financieras, ministros de Finanzas de todo el mundo emitieron en la noche del domingo una declaración en la que expresaron su respaldo a "un alivio de la deuda mayor y más rápido" para los países más pobres del mundo.
Los ministros urgieron en su declaración a ambas agencias a trabajar más estrechamente y "tomar en cuenta las consecuencias sociales directas del ajuste y los esfuerzos de reforma, así como los efectos de las políticas sociales y macroeconómicas en el crecimiento a largo plazo".
Las naciones ricas prometieron un total de 2.500 millones de dólares para una versión "mejorada" de la iniciativa HIPC, anunció en conferencia de prensa Gordon Brown, ministro británico de Finanzas y presidente del Comité Interino.
Brown no dijo cuánto más se necesitaría para financiar el programa, pero la cantidad faltante podría ser enorme, advirtió Simms.
"Estimamos que en los primeros 15 meses necesitarán unos 8.400 millones de dólares para aplicar la HIPC", dijo Simms a IPS.
La iniciativa HIPC "mejorada", aprobada en junio por el Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados en Colonia, Alemania, aliviaría algunos de los requerimientos del FMI a los países que procuran un alivio de su deuda y canalizaría los fondos resultantes hacia programas de salud y educación.
La propuesta revisada cancelaría hasta 100.000 millones de dólares adeudados a gobiernos de países ricos e instituciones financieras multilaterales por 36 de los países más pobres del mundo.
La revisión fue el resultado de una campaña de la federación internacional de organizaciones no gubernamentales Jubileo 2000, entre otras, las cuales destacaron que la HIPC tal como fue aprobada en 1996 sólo otorgó alivio a cuatro países: Bolivia, Guyana, Mozambique y Uganda.
"El Comité Interino y el G-7 deben entender que los pueblos más pobres del mundo no deben ser fuentes de ingresos para ellos ni ser sometidos a más experimentos con las mismas políticas económicas fracasadas", destacó Soren Ambrose, analista de la organización no gubernamental 50 Años es Suficiente.
El Comité Interino también aprobó un plan que permitirá al FMI financiar su porción de la deuda mediante la venta de 14 millones de onzas de sus reservas de oro fuera del mercado, anunció Brown.
El FMI se vio obligado a cambiar sus planes de vender el oro en el mercado abierto debido a la oposición del Consejo Mundial del Oro y de países productores, entre ellos Sudáfrica, que expresaron su temor a una fuerte depresión del precio del metal.
En una medida separada destinada a calmar los mercados de productos básicos, Gran Bretaña y otros 14 países europeos acordaron el domingo limitar sus propias ventas futuras de oro a los niveles anunciados previamente. (FIN/IPS/tra-en/aa/mlm/dv/99