El gobierno de Cuba consideró que la Unión Europea (UE) debe adoptar una "política independiente y firme" ante Washington en defensa de sus intereses comerciales, amenazados por la aplicación de leyes estadounidenses contra la isla.
En la primera reacción oficial al anuncio de que Washington investigará a empresas de Alemania y Francia por sus inversiones en Cuba, el canciller Felipe Pérez Roque afirmó en conferencia de prensa que su país apoyará las gestiones de la UE contra lo que calificó de "burda agresión".
"Nos parece que esto declara el naufragio del entendimiento", dijo Pérez Roque, en referencia al acuerdo alcanzado en 1998 entre la UE y Estados Unidos sobre las sanciones de Washington contra Cuba, Irán y Libia.
El gobierno de Bill Clinton renunció por ese pacto a aplicar contra empresas de la UE las cláusulas de la ley Helms-Burton que en 1996 fortalecieron y dieron carácter extraterritorial al embargo comercial contra Cuba, que ya lleva cuatro decenios.
Pero, a cambio, Bruselas se obligó a evitar la compra de alguna de las 160 propiedades confiscadas en los años 60 por el gobierno cubano a personas naturales o jurídicas estadounidenses.
El jueves se supo que el Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos incluyó al operador turístico francés Club Med y a LTE, compañía aérea del operador turístico alemán LTU, en la lista de firmas europeas que junto al grupo español Sol Meliá podrían ser sancionados por sus actividades en la isla.
Sol Meliá, que administra u opera 12 hoteles en Cuba, es investigada hace un par de meses por la construcción de instalaciones sobre terrenos supuestamente pertenecientes a estadounidenses hasta la llegada al poder de Fidel Castro, en 1959.
Para el canciller Pérez Roque, el caso "prueba la inviabilidad" del entendimiento entre Washington y Bruselas, pero también constituye "un ataque" y una violación "flagrante" contra "las actuales tendencias de liberalización del comercio mundial".
En su opinión, demuestra además, "la necesidad de que la UE adopte una política independiente y firme" en defensa de los intereses de compañías europeas.
Pérez Roque anunció que su país apoyará "con todas sus fuerzas" las gestiones que realice Bruselas a favor de las empresas sujetas a sanción por Estados Unidos.
Directivos de Sol Meliá y las otras dos firmas podrían ser castigados con la prohibición de entrar a Estados Unidos, según el título cuarto de la Helms-Burton.
Pérez Roque consideró que todo esto comprueba además que "el bloqueo" estadounidense "se mantiene más vivo que nunca" y la "flexibilización" de que se habla a raíz de varias medidas anunciadas a principios de año por el presidente Clinton constituyen apenas "una maniobra publicitaria".
Sin embargo, consideró que "hay un consenso creciente y cada vez más abierto que alcanza incluso a sectores legislativos de Estados Unidos" sobre la necesidad de reevaluar la política hacia La Habana.
"Veo venir una bola de nieve sobre los defensores del bloqueo, que estimo les pasará por encima si no actúan con sentido común", comentó Pérez Roque, quien confirmó su visita oficial a España y Portugal este miércoles y jueves.
Luego de su paso por Madrid y Lisboa, el canciller cubano viajará a Nueva York, donde asistirá a los debates de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, y posiblemente se entreviste con empresarios estadounidenses.
Tales contactos darían continuidad a los sostenidos en La Habana por el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donahue, y otras delegaciones del sector privado.
"Debo decir que proliferan y prácticamente están a punto de rebasarnos las solicitudes de intercambio de visita y los intereses crecientes del sector de negocios de Estados Unidos", comentó Pérez Roque.
El ministro confirmó que será recibido en Madrid por el rey Juan Carlos II, a quien entregará la invitación del presidente Fidel Castro para concurrir a la IX Cumbre Iberoamericana el 15 y 16 de noviembre.
El canciller afirmó que el monarca español está invitado a visitar Cuba de manera oficial cuando lo considere conveniente y apropiado y la isla está preparada para recibirlo.
Las "relaciones con España transitan por un momento de madurez, estrechamiento y amplia colaboración e intercambio en todas las esferas", dijo, al comentar que la política exterior cubana concede gran prioridad a este vínculo.
Pérez Roque defendió las cumbres iberoamericanas como foros de integración y concertación y como espacio para el debate de cuestiones de interés para toda esa comunidad conformada por América Latina, España y Portugal.
"Podemos confirmar que las puertas están abiertas para la partipación de todos los jefes de Estado y de gobierno", dijo ante la posible ausencia de algunos presidentes a la cita de La Habana.
Pero "no podemos asegurar que estén presentes todos", como de hecho ha sucedido en las precedentes cumbres, que vienen realizándose anualmente desde 1991, agregó.
El canciller cubano informará en España sobre los preparativos de la IX Cumbre, examinados a principios de esta semana por jefes de protocolo, seguridad y prensa de 19 de los 21 países de Iberoamérica. Se abstuvieron de asistir Honduras y El Salvador.
Entre otros aspectos, ya están asignadas, mediante sorteo, las casas de protocolo y los puestos que cada jefe de Estado y de gobierno ocupará en la mesa de trabajo.
El presidente Fidel Castro informó esta semana que la mejor residencia fue reservada para el rey Juan Carlos II, quien en todas las cumbres "ha gozado de especiales y merecidas consideraciones". (FIN/IPS/pg/mj/ip if/99