El gobierno de Cuba espera hacer frente a su exclusión del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que promueve Estados Unidos, mediante tratados bilaterales y subregionales en el ámbito latinoamericano y caribeño.
El factor tiempo parece favorecer la estrategia cubana, que confía en que ese gran bloque comercial la encuentre integrada a una red de convenios mediante la cual resulte difícil ignorarla.
Cuba es el único país de la región que no fue invitado por Washington a la Cumbre de las Américas, en cuya primera edición, celebrada en 1994 en Miami, surgió la iniciativa de crear el ALCA, que integraría en el 2005 a 34 países latinoamericanos y caribeños.
No obstante, La Habana "sigue con atención" el proceso de negociaciones, al que "aún le falta mucho camino por recorrer", dijo en entrevista con IPS José Alvarez Portela, director de Política Comercial con América Latina y el Caribe del Ministerio cubano de Comercio Exterior.
En su opinión, la negativa del Congreso estadounidense a conceder la facultad de vía rápida solicitada infructuosamente por el presidente Bill Clinton, resta a las negociaciones la agilidad y el impulso que esperan muchos países latinoamericanos.
La demora corre a favor de Cuba, que desde agosto pasado es miembro pleno de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), que integraban ya Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
"Nosotros pensamos haber avanzado mucho en nuestra interrelación con América Latina y el Caribe", para hacer a la entrada en vigor del ALCA, "si finalmente tiene éxito", afirmó el funcionario cubano.
Alvarez Portela comentó que Cuba, ahora en el marco de Aladi, debe profundizar y ampliar los Acuerdos de Alcance Parcial suscritos con cada uno de los países miembros, excepto Paraguay.
Este último país quedó incluido ahora en las negociaciones que La Habana espera iniciar el año próximo con el Mercosur (integrado además por Brasil, Argentina y Uruguay) a fin de "multilaterizar lo ya convenido y avanzar hacia nuevas aperturas de mutuo interés".
Los Acuerdos de Alcance Parcial vigentes "constituyen el primer paso en el proceso de integración", dijo Alvarez Portela, quien como etapas siguientes mencionó el acuerdo de libre comercio, una unión aduanera y luego el mercado común.
Así se podría avanzar hasta "llegar a la unión económica y monetaria, y finalmente, a la unión política, los pasos de un proceso normal de integración", señaló.
A Cuba le interesa trabajar para que Aladi "profundice y mejore su competencia", expresó el funcionario cubano, para que cuando llegue el ALCA haya avanzado tanto como para constituir un instrumento que supere lo que prevé el bloque impulsado por Estados Unidos.
"Los acuerdos de libre comercio entre países desarrollados y en vías de desarrollo tienen que ser realizados y negociados con mucha cautela y prudencia, debido a las asimetrías que existen en las economías de uno y otro lado", advirtió.
En este sentido, consideró preferible "un acuerdo de libre comercio entre los países latinoamericanos, a fin de lograr un poder de negociación que le permita avanzar hacia un Tratado de ese tipo con cualquier nación industrializada o bloques como la Unión Europea.
"En la medida que los países de América Latina y el Caribe se unan e integren, mayor fuerza negociadora tendrán para enfrentar, por qué no, un convenio de cualquier categoría con naciones desarrolladas", conjeturó.
Cuba tiene previsto también trabajar en favor de un convenio "cinco más uno" con la Comunidad Andina y un Acuerdo de Alcance Parcial con Caricom (Comunidad del Caribe) que la uniría con 15 países de esa región.
Alvarez Portela recordó que ya se suscribió un acuerdo con Guatemala y se aspira a lograr algo similar con otros países centroamericanos.
En 1980, el intercambio comercial de Cuba con América Latina y el Caribe en su conjunto superó los 1.300 millones de dólares, de los cuales unos 1.200 millones correspondieron a compras cubanas.
Los principales socios comerciales de Cuba dentro de Aladi son México, Venezuela y Argentina. De acuerdo a los datos suministrados por Alvarez Portela, la isla exporta a los países de Aladi cerca de 65 millones de dólares e importa 880 millones.
A ese déficit de la balanza comercial con América Latina contribuyen especialmente el petróleo, responsable de alrededor del 50 por ciento de las importaciones.
Cualquier alza en el precio del crudo tiene "un efecto perverso" en la balanza comercial, más aún cuando no puede ser compensado con productos básicos de exportación cubanos, con precios generalmente deprimidos, comentó Alvarez Portela.
En el contexto de su reinserción en América Latina y el Caribe, Cuba intenta negociar soluciones para su deuda externa con países de la región.
El mayor endeudamiento en la región es con Argentina y México, que de acuerdo a los últimos datos oficiales representan 12,8 y 4,4 por ciento respectivamente de la deuda total con países occidentales, que asciende a 11.200 millones de dólares.
"Todo eso se está negociando, siempre partiendo del criterio de buscarle solución", comentó el funcionario.
Alvarez Portela mencionó como ejemplo convenios de compra de insumos médicos a Cuba, que dedicaría uno por ciento de lo cobrado al pago de las deudas, y informó que algunos países ya lo han aceptado.
Cuba, que ya pertenecía al Sistema Económico Latinoamericano (SELA) y a la Asociación de Estados del Caribe (AEC), fue observador de Aladi desde 1984 y el 26 de agosto se oficializó en Montevideo su incorporación como miembro pleno.
En enero de 1962, Cuba fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En marzo de 1996, Estados Unidos aprobó la llamada ley Hemls- Burton, que profundiza el embargo comercial y económico que Washington mantiene contra Cuba desde la década del 60. (FIN/IPS/pg/ag/ip-if/99