El gobierno de Venezuela confirmó hoy que aceptó hospedar una nueva reunión entre la sociedad civil de Colombia y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"Nosotros no participamos", aclaró el ministro del Interior venezolano, Ignacio Arcaya, quien comentó que sólo falta "una reconfirmación" de la reunión, que, según informó la televisora Globovisión, fue anunciado por el presidente Hugo Chávez durante su visita a Washington.
Chávez dijo el martes por la noche en una reunión con editores de periódicos hispanos en la capital estadounidense que la cita podría realizarse este jueves, de acuerdo con la versión de la televisora.
Esta reunión para la pacificación colombiana, la segunda que se produce en Venezuela en una semana, habría sido solicitada en un fax enviado por el comandante del ELN Pablo Beltrán, según trascendió en Caracas.
Arcaya precisó en forma enfática que el papel de Venezuela se limita a prestar el territorio y que estas reuniones se realizan con pleno "conocimiento y aprobación" del gobierno colombiano.
"La única condición que nosotros ponemos es que se converse sobre el proceso de paz en Colombia", dijo el ministro venezolano, al precisar que para el gobierno de Chávez ése es "el objetivo fundamental".
Asistirán a la reunión la Comisión de Facilitación Civil de Colombia, en la cual participan parlamentarios, políticos, delegados sindicales y empresarios, y una representación del ELN.
Ambas partes se reunieron en una localidad costera cercana a Caracas el jueves 16. La cita fue mantenida en secreto hasta ese mismo día, cuando el propio Chávez anunció que Venezuela era sede de las conversaciones.
"Me sentí muy feliz cuando llegaron las comunicaciones solicitando autorización para hacer la reunión en Venezuela", comentó Chávez en aquella oportunidad.
Aunque el contenido de las conversaciones es mantenido en reserva, trascendió que uno de los puntos clave es la liberación de numerosas personas secuestradas en poder del ELN, una condición para reanudar las negociaciones de paz con ese grupo en Colombia.
Chávez viajó el lunes a Estados Unidos para participar en las sesiones inaugurales del nuevo período anual de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, entrevistarse con el presidente Bill Clinton y visitar organismos interamericanos, políticos y empresarios.
El mandatario venezolano consideró en Estados Unidos el conflicto colombiano.
"Es un conflicto serio, un conflicto que nos duele mucho y queremos ser prudentes. Queremos ayudar, no queremos hacer nada que pueda perturbar el proceso interno de Colombia", comentó el presidente venezolano a periodistas en Nueva York.
"Nosotros hemos ofrecido a Venezuela para cuando quieran conversar sobre paz", añadió.
En agosto, los gobiernos de Colombia y Venezuela mantuvieron un intenso intercambio de declaraciones, detonado por un comentario de Chávez según el cual él mismo podría reunirse con la guerrilla colombiana, aun sin autorización del gobierno de Andrés Pastrana.
Autoridades colombianas plantearon la necesidad de respetar el principio de no intervención en los asuntos internos de los países, mientras representantes venezolanos argumentaban la necesidad de actuar para conjurar la violencia en la frontera.
La región venezolana lindera con Colombia recibe el impacto de la violencia de ese país, en la forma de secuestros, extorsiones y hechos delictivos.
Los gobiernos de los dos países acordaron a comienzos de septiembre pasar el intercambio de declaraciones a un plano más discreto.
Consultado en Nueva York sobre la posibilidad de reunirse con la guerrilla colombiana, Chávez prefirió insistir en la prudencia. "Nosotros coincidimos en que es un proceso interno de Colombia", comentó. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99