COLOMBIA: Menchú pide ayuda para la paz sin intervención militar

La comunidad internacional debe "hacer un gesto de acompañamiento con respeto" al proceso de paz de Colombia, exhortó hoy la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz .

Menchú efectuó el llamamiento al inicio de una semana de actividades convocada por organizaciones civiles contra todas las formas de violencia.

La activista manifestó su compromiso con el proceso de paz colombiano en diversos auditorios convocados en la celebración de la semana por la paz, que se inició este lunes y finalizará el próximo domingo con la firma de un plebiscito por el cese del fuego.

"Intervención armada no es sinónimo de paz", dijo Menchú en alusión a las reiteradas versiones de que Estados Unidos procura apoyo para una posible acción militar multilateral contra la amenaza contra la seguridad hemisférica que representan el narcotráfico y la guerrilla colombiana.

Alfredo Rangel, investigador de la privada Fundación Social, sostuvo que Estados Unidos, en su afan de presentar el conflicto colombiano como una amenaza para la reguridad regional, "está obligando a los países de la región a definir posturas frente a una improbable y descartable intervención militar".

Menchú dijo que la intervención y la invasión "no construyen caminos de paz", y aseguró que Kosovo fue el último ejemplo de eso. "Fueron muchas vidas perdidas, y para reconstruir el país se va a tener que invertir el doble de los recursos usados para su destrucción", afirmó.

La solución del conflicto armado en Colombia está en manos de los colombianos y debe ser respetada por Estados Unidos y la comunidad internacional y acompañado en las condiciones en que el país lo solicite, agregó la activista guatemalteca.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, manifestó el domingo una posición coincidente con la de Menchú. Venezuela es uno de los paises más afectados por las actividades de los grupos armados colombianos en sus fronteras.

Chávez dijo en Panamá y luego en la ciudad brasileña de Manaos que las soluciones al conflicto armado deben partir de los propios colombianos, e invitó a los líderes del continente a ponerse "a la orden de Colombia".

El mandatario indicó que su país se ha ofrecido como mediador en esa búsqueda de la paz si las partes lo solicitan "para alejar a Colombia" de la guerra civil.

El mandatario dijo en Manaos al corresponsal del diario El Espectador de Bogotá que coincidió con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, en el rechazo a cualquier intervención militar a Colombia.

Menchú consideró que las actividades que se celebrán esta semana, convocadas por la Red de Iniciativas por la Paz (Redepaz) que integran unas 30 organizaciones no gubernamentales que promueven la solución negociada del conflicto armado, ratifica el deseo de los colombianos de que "algún día cese la guerra".

Gloria Cuartas, de la oficina de Mujer y Violencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dijo que la jornada es un llamado de las organizaciones civiles a reflexionar sobre la presión que sufre Colombia a causa de la escalada del conflicto.

Cuartas señaló que las organizaciones civiles están haciendo un llamado a las partes en conflicto para que inicien de inmediato las negociaciones de paz y "el camino para la reconstrucción de Colombia".

La funcionaria afirmó que las acciones de guerra emprendidas por los rebeldes y la posición del gobierno de no buscar salidas a la negociación contribuyen a una polarización de otros sectores dentro y fuera del país "que quieren salidas militares".

"Así nos den explicaciones de que habrá intervención", los ejemplos de Kosovo y los casos que han ocurrido "cuando se agudizan los conflictos tienen que poner mucho más en alerta al pueblo colombiano", dijo Cuartas.

Una misión encabezada por el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Thomas Pichering, reiteró a comienzos de agosto que ese país apoya el proceso de paz lanzado por el presidente Andrés Pastrana y que la intervención militar no es una opción.

Mientras, Eduardo Pizarro, del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la estatal Universidad Nacional, sostuvo que Estados Unidos desarrolla "una política de doble carril" en Colombia.

Uno carril es expresado por el Departamento de Estado (cancillería), que manifiesta apoyo al proceso de paz, y el segundo por el Departamento de Defensa (Pentágono), que brinda equipo y asistencia técnica, logistica y de inteligencia a las fuerzas armadas comprometidas con la guerra.

La semana de actividades por la paz es la tercera que realiza Redepaz desde 1997, cuando 10 millones de personas (27 por ciento de la población) respaldaron con su firma un pedido para que cesaran todas las formas de violencia y se negociara el conflicto armado.

Las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con cerca de 15.000 combatientes, mantiene congelado su proceso de negociación con el gobierno por discrepancias acerca de la integración de una comisión internacional que supevise la marcha del proceso.

Las conversaciones del gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tiene unos 5.000 combatientes, están tambien suspendidas por la negativa del gobierno a desmilitarizar una zona del norte de Colombia para la realización de una convención nacional.

En dicha convención la agrupación acordaría con representantes de la sociedad civil la agenda para la negociación con el gobierno. (FIN/IPS/yf/mj/ip hd/99

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