El gobierno de Uruguay y el municipio de Montevideo se lanzaron a recuperar la actividad turística en el casco histórico de esta capital, que se había aislado del resto de la ciudad y convertido en zona insegura para los visitantes.
La importancia otorgada a esta iniciativa estuvo señalada por la presencia del presidente Julio María Sanguinetti y el intendente de Montevideo, Mariano Arana, que encabezaron el sábado el primer recorrido guiado por la llamada Ciudad Vieja.
Durante más de dos años, la Asociación Paseo Cultural de la Ciudad Vieja realizó gestiones ante los gobernantes para firmar un convenio que permitiera oficializar la iniciativa.
El objetivo es que ese casco histórico sea un polo de atracción en diferentes áreas, dijo Mariana Torres, presidenta de la Asociación.
La Ciudad Vieja es en horas diurnas la zona de mayor actividad bancaria, bursátil y judicial de Montevideo, capital cuya población total es de 1,3 millones de habitantes.
Pero al finalizar el día, la zona cambia radicalmente de perfil. La Policía de Montevideo sostiene que la seguridad se debilita entonces.
Esta circunstancia impide que los turistas, que constituyen una importante fuente de divisas, aprovechen el casco histórico como lugar alternativo de esparcimiento. Casi 2,5 millones de visitantes recibió Uruguay en 1998 y los ingresos por turismo ascendieron a 750 millones de dólares.
A 200 metros del límite entre el centro de Montevideo y la Ciudad Vieja se ubica el Victoria Plaza Hotel, el mayor de la capital uruguaya.
La mayoría de los turistas se dirigen a los balnearios ubicados en casi 600 kilómetros de costa sobre el Río de la Plata y el océano Atlántico.
"Si queríamos que el casco histórico fuera visitado por uruguayos y extranjeros teníamos que revertir la inseguridad. Por esa razón se creó la Policía Turística, un grupo especializado que desde hace poco tiempo recorre la zona", relató Torres.
En los últimos años, Estados Unidos y Gran Bretaña alertaron a sus ciudadanos dispuestos a visitar Uruguay sobre la inseguridad de la Ciudad Vieja.
Para guiar a los paseantes en su recorrido fueron fijados carteles que exhiben el plano de la zona en una cara y una reseña de edificios históricos en la otra.
Los días sábado, dos calles quedarán vedadas para el tránsito de vehículos para que los peatones accedan con mayor facilidad a museos, negocios de venta de antigüedades y pequeños restaurantes.
Los organizadores autorizarán la venta callejera de artesanías seleccionadas en rubros no competitivos con la oferta de los comercios instalados.
Cada sábado, el recorrido guiado será encabezado por un especialista designado por la municipalidad o el Ministerio de Turismo y por una personalidad "de renombre y con perfil histórico, anecdótico o arquitectónico".
Los primeros guías serán Sanguinetti, un estudioso constante de la histria de este país, y Arana, un arquitecto urbanista.
También se han previsto espectáculos para niños y adultos que se desarrollarán en la calle. En los casos en que esto no sea posible, la actividad se realizará en los museos.
Torres dijo que para el verano se proyecta la representación de hechos históricos a cargo de actores de la Comedia Nacional, un grupo dependiente del municipio montevideano.
"Queremos que los uruguayos encuentren un nuevo lugar para disfrutar de su ciudad", pues "la gente pasa por el casco antiguo sin contemplar los edificios ni las esculturas", explicó Torres, para sintetizar los objetivos de la Asociación que preside. (FIN/IPS/rr/mj/cr/99