El Festival de Río, que comenzará este jueves en esta ciudad de Brasil, tratará como estrellas principales a más de 100 distribuidores que asistirán para elegir películas entre producciones de 55 países.
Son más de 500 obras de cine y vídeo en exhibición durante 15 días, la mayoría sin acceso a mercados donde convertirse en negocio rentable y asegurar la sobrevivencia profesional de sus autores y de sus cinematografías nacionales.
Eso sólo es posible si pasan al acervo de las grandes empresas que controlan la distribución mundial, casi todas de Estados Unidos, como 20th Century Fox, Warner, Columbia y Sony Pictures, cuyos ejecutivos son esperados en Río de Janeiro tal como en otros festivales competitivos, como el Sundance y el de Cannes.
El Festival de Río es, más bien, una feria audiovisual, que se distingue porque no ofrece premios que promuevan las cualidades técnicas y artísticas de pocas películas, sino oportunidades de compra y venta de derechos de exhibición para muchas.
Otro objetivo es estimular "la creación de un mercado más dinámico de cine en América Latina", según Ilafa Britz y Walkiria Barbosa, directoras del evento.
Por eso se celebra junto con el Seminario Internacional de Mercado, que reunirá a productores, distribuidores e inversionistas para discutir el cine como actividad económica. Además, del día 23 al 29 se realizará una Bolsa de Negocios para el diálogo directo entre interesados.
Este año, el tema central será la "Ingeniería financiera del audiovisual", que incluirá, incluso, una clase sobre mecanismos de financiación bancaria impartida por un ejecutivo del banco estadounidense Chase Manhattan.
Los negocios no involucran solo a películas ya hechas. El festival es un momento de negociar acuerdos de coproducción, una manera de sumar esfuerzos ante los crecientes costos de una película y de contar con mejores posibilidades de exhibición en por lo menos dos mercados nacionales.
El Festival de Río cumple la función de promover el cine brasileño y latinoamericano entre los distribuidores internacionales, además de difundir conocimientos sobre cómo operar en el competitivo mercado mundial, explicó Walkiria Barbosa.
Con la fusión de dos muestras locales, vigentes hace 14 y 10 años, el festival obtuvo sus actuales dimensiones maratónicas. Ocupa 25 salas de cine y teatro. Río de Janeiro pasa a ser un punto de referencia del cine en América Latina, confían las organizadoras.
La diversidad y cantidad de películas y vídeos —los largometrajes son 290— se presentan divididas en variadas muestras identificadas por temas, directores, países, historias u otras características.
Argentina y España serán representados por 20 filmes de autores nuevos o poco conocidos internacionalmente, aunque algunos se destacaron en festivales o en el mercado interno, como el argentino "La vida según Muriel", de Eduardo Milewicz, y "Los amantes del Círculo Polar", del catalán Vicente Aranda.
Cineastas más consagrados, como los españoles Carlos Saura, con "Tango", y Pedro Almodóvar, con "Todo sobre mi madre", participan en el Panorama del Cine Mundial, con 77 películas ya reconocidas en los grandes festivales del mundo.
Esta muestra incluye desde la egipcia "La otra", de Youssef Chahine, a la italiana "Cost Ridevano", de Gianni Amelio, premiada en el Festival de Venecia el año pasado, y la británica "My name is Joe", de Ken Loach.
La muestra "Expectativa 99" reúne novedades, como "Santitos", del mexicano Alejandro Springall, y "La vida es silbar", del cubano Fernando Pérez.
Este capítulo también incluirá la estadounidense "The Blair Witch Project" ("La bruja de Blair"), de Daniel Myrick y Eduardo Sanchez, que sorprendió por su taquila millonaria a pesar de su bajísimo costo de 40.000 dólares.
La variedad comprende un bloque de películas sobre temas homosexuales ("Mundo Gay"), otro en que el sexo ocupa el lugar central ("Midnight Movies") y "El año 2000 visto por…", en el que 10 cineastas de todos los continentes abordan el inicio del nuevo milenio.
Hay además retrospectivas de homenaje al estadounidense John Cassavettes, al ruso Andrei Tarkovski y al brasileño Roberto Farías. Los 80 años de la productora estadounidense United Artists son conmemorados con la exhibición de 12 de sus obras del cine mudo.
"Premiére Brasil" será el ámbito donde se preestrenen cinco películas nacionales aún sin exhibición comercial. "Janiela mágica" exhibe 10 largometrajes y ocho cortos de todo el mundo dedicados al público juvenil.
Solo hay competición por premios en una sección, destinada a cortometrajes y vídeos brasileños. (FIN/IPS/mo/mj/cr/99
