La Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) pretende más incidencia en las decisiones políticas del Mercosur para fortalecer el bloque y evitar los estallidos sociales que puede provocar el desempleo, creciente en la región.
Con ese fin, dirigentes de la CCSCS se reunieron el lunes con el presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, a quien le entregaron un documento que será distribuido a todos los mandatarios de la región.
Ese documento fue elaborado a partir de una reunión que una delegación de la CCSCS mantuvo el 26 de marzo con el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. Ahora, pedirán audiencia a los mandatarios Carlos Menem, de Argentina, y Luis González Macchi, de Paraguay.
Integran la CCSS el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT- CNT) de Uruguay, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Paraguay, la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina y la Central Unica de Trabajadores (CUT), Confederación General de Trabajadores (CGT) y Fuerza Sindical, de Brasil.
El documento, al que accedió IPS, señala que la crisis comercial, agravada con la devaluación brasileña del 13 de enero, se profundizó en julio, cuando algunos sectores productivos argentinos presionaron con éxito al gobierno de Menem para que tomara medidas proteccionistas que fueron rechazadas por Brasil.
Esa disputa coyuntural marcó una acción destinada a compensar los efectos de la recesión que afecta al bloque sudamericano en un conflicto que puede llevar a "un callejón sin salida", según los sindicalistas.
"Ninguna medida de corte arancelario resolverá una crisis que es estructural", observaron.
Para la CCSCS, las causas de la recesión tienen raíces mucho más profundas que la coyuntura, que surgen de las decisiones políticas que los gobernantes de la región han venido adoptando desde comienzos de esta década.
Los compromisos financieros adquiridos con organismos multilaterales de crédito convirtieron a las exportaciones y a las inversiones extranjeras "en factores cruciales" para la generación de divisas destinadas a pagar los intereses de la deuda externa, sostiene el documento.
La CCSCS argumentó que esa política, con una mayor incidencia en Argentina y Brasil, los dos socios mayores del Mercosur (Mercado Común del Sur), no ha tenido los resultados esperados por los gobernantes y "sólo ha servido para aumentar la crisis social".
El creciente déficit comercial, la caída en el último año de la principales componentes de la balanza comercial en el mercado internacional y la "condena" a la desaparición de las pequeñas y medianas empresas causan un "crecimiento verginoso del desempleo y de la precarización del mercado de trabajo", dijo la CCSCS.
Como base de su propuesta, la CCSCS que el Mercosur cree un "grupo de alto nivel" integrado con delegaciones empresariales y sindicales para elaborar la "Agenda Mercosur 2000", que incluirá aspectos económicos, productivos, institucionales y laborales.
En el primer caso, aspiran a la creación de instrumentos de financimiento y de apoyo a la reconversión productiva, entre ellos la creación de un banco de fomento para captar financimiento de organismos mundiales.
En el terreno institucional reclaman crear en el Mercosur una Comisión de Políticas Productivas y fortalecer el Foro Consultivo Económico y Social, al cual están integradas organizaciones no gubernamentales, sociales y las asociaciones de consumidores, entre otras.
La CCSCS pretende que el Mercosur discuta "medidas de emergencia de protección a los desempleados y la generación de puestos de trabajo", recogiendo como líneas básicas las conclusiones de la reunión latinoamericana de la Organización Internacional del Trabajo celebrada la semana pasada en Lima.
"El desempleo en la región, cuya media es de 12 por ciento, está generando un terrible ejército de desempleados y de trabajadores informales, lo que a su vez aumenta la marginalidad, los asentamientos irregulares y la inseguridad", dijo a IPS Eduardo Fernández, del PIT-CNT.
Para Fernández, es necesario salir a una "urgente búsqueda de soluciones", porque de lo contrario "se producirá una explosión social".
A su juicio, el camino es una mayor participación de la sociedad civil en las decisiones, sin quitarles el espacio a los gobernantes.
Fernández indicó que la CCSCS tendrá "más trabajo" a partir del 2000, porque en los próximos meses cambiarán los gobiernos de Argentina y de Uruguay y "los problemas de los trabajadores seguirán siendo los mismos".
Jorge Vanerio, de Federación de Empleados de Comercio de Argentina, dijo a IPS que los gobiernos no deben usar la excusa de la devalaución brasileña para "ocultar" los problemas que sufren dentro de sus propios países.
Los gobiernos del Mercosur "deben tomar en cuenta nuestra iniciativa, porque el esquema de libertad absoluta que se planteó en los cuatro países no puede continuar, porque significa arrasar el mercado interno", dijo Vanerio.
"Si no toman en cuenta nuestro llamado de atención, iremos hacia una época de fuerte conflictividad social", dijo el sindicalista argentino, quien advirtió que la estabilidad política de la región no significa que haya estabilidad social. (FIN/IPS/rr/mj/lb/99