ESTAMBUL – Los medios de comunicación de Turquía dejaron de tratar al líder kurdo Abdulá Ocalan como el principal enemigo público y ahora lo muestran como un político más.
"No pasa un día sin que tengamos una declaración de Abdulá Ocalan. Casi se ha convertido en uno de nuestros políticos habituales. Esto es un poco demasiado", declaró el primer ministro Bulent Ecevit.
Ocalan, que prometió convertirse en un leal ciudadano turco, fue condenado a muerte y está a la espera de una apelación ante la Corte Suprema de Justicia en una prisión de alta seguridad en la isla de Irmali, cerca de Estambul.
Los medios que lo trataron de "traidor" y de "asesino de bebés" acogen ahora su opiniones sobre los problemas del país, la democratización y la globalización y hasta su solidaridad con las víctimas del terremoto de agosto.
También le devolvieron, al parecer con aprobación oficial, su título de "líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán" en lugar del de "asesino de bebés".
Ocalan llamó a dejar las armas el 2 de agosto y su partido renunció a esa vía como medio para alcanzar la autonomía kurda, e incluso adelantó el plazo fijado para cesar las operaciones debido al terremoto.
Juzgado en condiciones consideradas insatisfactorias por observadores internacionales, Ocalan pudo acorralar a Ankara y obligar a Europa y a Estados Unidos a presionar por la situación de los 12 millones de kurdos en Turquía. —-
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