ROMA – Más de la cuarta parte de los 900.000 habitantes de Timor Oriental corren riesgo de morir de hambre a causa del caos provocado por milicias proindonesias, que asesinaron a 7.000 personas este mes, advirtió la FAO.
Entre 300.000 y 400.000 timorenses debieron abandonar su hogar, hostigados por los milicianos, según el informe de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Unos 100.000 fueron llevados por la fuerza a Timor Occidental, sector de la isla bajo soberanía de Indonesia, agregó la agencia.
Cinco enviados de la ONU a Yakarta y a Dili, la capital de Timor Oriental, aseguraron el lunes que las milicias opuestas a la independencia de esa antigua colonia portuguesa tienen el respaldo del ejército de Indonesia.
La matanza comenzó el día 4 de este mes, cuando se conoció el resultado del referendum de autodeterminación de Timor Oriental, ampliamente favorable a la independencia.
El obispo católico de Dili y premio Nobel de la Paz Carlos Ximenes Belo solicitó al papa Juan Pablo II que interceda ante el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, a favor de una rápida acción internacional de paz en Timor Oriental.
Belo informó este martes en una conferencia de prensa en el Vaticano que el Papa le prometió intervenir ante Clinton, en la entrevista que ambos mantuvieron el lunes. —-