BEIJING – La organización de derechos humanos Human Rights Watch denunció cinco casos de represión en China contra tibetanos que manifestaron su oposición a la ocupación de Tibet.
Badzra Trinley, un monje de 30 años, afirmó que fue torturado con varas de bambú, descargas eléctricas, baldes de agua helada arrojados sobre su cuerpo desnudo en invierno y grilletes puntiagudos que le inmovilizaban las manos en una prisión china.
Badzra fue detenido repartiendo volantes a favor de la independencia de Tibet una noche de verano de 1994, cerca del monasterio de Labrang, en la provincia de Gansu'.
La Oficina de Seguridad Pública, la policía china, acusó a Badzra de ser un espía del gobierno tibetano en el exilio. Dijeron que repartió literatura independentista y que, por lo tanto, era un criminal subversivo.
La historia de Badzra es una de las cinco que integran el informe de Human Rights Watch titulado "Perfiles de tibetanos en exilio", según el cual la intolerancia china ha llegado a las provincias de Sichuán, Sansú, Yunnan y Qinghai.
Human Rights Watch afirma que activistas tibetanos fueron condenados a años de cárcel por pegar carteles, escribir cartas a favor de prisioneros y difundir los discursos del líder espiritual en el exilio, Dalai Lama. —-