SANTIAGO – El ex dictador Augusto Pinochet salió hace un año de Chile en un viaje hasta ahora sin retorno a Londres, donde comenzará el lunes próximo el juicio por su extradición a España.
El martes fracasó el último intento del canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, de impedir el proceso de extradición invocando la precaria salud del ex dictador de 83 años para que las autoridades británicas lo liberaran por razones humanitarias.
En la sede de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Robin Cook, le reiteró a Valdés que su gobierno no considerará un pedido de clemencia antes de que se dicte sentencia en el juicio.
Pinochet, quien encabezó la larga dictadura chilena entre 1973 y 1990, viajó el 22 de septiembre de 1998 a Gran Bretaña. El 10 de marzo de ese mismo año se había retirado del mando del Ejército para jurar al día siguiente como senador vitalicio.
Afectado por los fuertes dolores de una hernia discal, el ex dictador se internó el 8 de octubre para una intervención quirúrgica en el centro médico London Clinic, donde fue arrestado por agentes de Scotland Yard en la noche del día 16.
La historia de esta impactante detención se comenzó a escribir discretamente en Valencia el 1 de julio de 1996, cuando la Unión Progresista de Fiscales (UPF) de España presentó una querella contra la Junta Militar que tomó el poder en Chile en 1973.
El arresto fue solicitado por el juez Baltasar Garzón, quien investigaba una querella similar, por genocidio y otros crímenes de lesa humanidad, que la UPF había presentado en marzo de 1996 contra los militares que gobernaron Argentina entre 1976 y 1983. —-