Gobiernos y analistas militares de Asia-Pacífico criticaron la supuesta pretensión de Australia de convertirse en representante de Estados Unidos en la región, una semana después del despliegue en Timor Oriental de una fuerza multinacional de paz encabezada por este país.
Líderes del sudeste asiático consideraron racista y riesgosa para los vínculos regionales la postura del primer ministro australiano John Howard, según la cual Australia se convertiría en mandataria de Estados Unidos en la región.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) desplegó el lunes 20 en Timor Oriental una fuerza multinacional de paz de 2.500 hombres, en su mayoría australianos, para poner fin a la violencia desatada por paramilitares y soldados indonesios opuestos a la independencia del territorio.
La fuerza también está integrada por soldados británicos, portugueses, neozelandeses, tailandeses, filipinos y franceses. Se prevé que 5.000 hombres más serán desplegados en las próximas semanas.
El principal centro de organización de las Fuerzas Internacionales para Timor Oriental (Interfet) es Darwin, una ciudad del norte de Australia situada a unos 500 kilómetros de las costas de ese territorio.
Howard declaró al semanario The Bulletin que su país deberá rever la política exterior y de seguridad teniendo en cuenta su característica única de país occidental y asiático a la vez, estrechamente vinculado con América del Norte.
"Defendemos nuestros valores como australianos. Nos enfrentamos a nuestro vecino más cercano (Indonesia) para defender esos valores, y nos asociamos con países fuera de Asia con ese fin", dijo Howard al semanario, que tuvo gran circulación en todo el sudeste asiático.
Un portavoz de Howard aclaró a The Weekend Australian que el primer ministro no usó el término "representante" en la entrevista, pero tampoco lo corrigió cuando fue empleado por el periodista de The Bulletin.
Australia no debe suponer que tiene un papel más importante en la región sólo porque encabeza Interfet, dijo Azmi Jalid, viceministro del Interior de Malasia.
"Estamos hartos de su postura de blancos supervisores de mestizos", expresó Jalid.
Mientras, un alto funcionario del Ministerio de Defensa de Tailandia habría declarado que su país se alarmó ante imágenes de televisión que mostraban a soldados australianos apuntando sus armas a la cabeza de milicianos indonesios en Timor Oriental.
El autor de las declaraciones, que no quiso ser identificado, dijo que las tropas tailandesas actuarán de manera más "blanda" y consideró "terrible" el comportamiento de los soldados australianos.
Las críticas del gobierno de Tailandia, al que Australia nombró comandante suplente de Interfet, son un nuevo problema para el general Peter Cosgrove, comandante de las fuerzas.
Reconocidos analistas militares de Australia también rechazaron la nueva posición de este gobierno.
Bob Lowry, miembro visitante del Centro Australiano de Estudios de Defensa, describió la "doctrina Howard" como "absurda".
"Esa idea de ser 'representante' nos hace retroceder en el tiempo. Debemos regresar a la cooperación regional en materia de defensa, y cooperación significa equidad", opinó Lowry.
Alan Dupont, experto en seguridad de la Universidad Nacional de Australia, estuvo de acuerdo. "Ese concepto del comisario suplente no tiene sentido alguno. Es totalmente contraproducente, ofrece una mala imagen en la región y refuerza la idea de que somos meros mandatarios de Estados Unidos" en Asia, dijo.
Por otra parte, Richard Tanter, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Seika de Kioto, Japón, condenó a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) por no hacer lo suficiente.
"Sin duda, Timor Oriental representa el más reciente fracaso de ASEAN en materia de seguridad regional", afirmó Tanter, y agregó que "sólo la vecina Australia y Estados Unidos tienen la capacidad y el interés necesarios para realizar operaciones de paz individuales en ese territorio". (FIN/IPS/tra-en/si/js/mlm/ip/99