El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos consideró hoy que existe complicidad entre el presidente de Argentina Carlos Menem y el ex general paraguayo Lino Oviedo, cuya extradición para su juzgamiento en Asunción fue negada por Buenos Aires.
El gobierno de Argentina negó el jueves la entrega de Oviedo a Paraguay, cuyas autoridades lo requieren por la autoría intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña y el de al menos ocho manifestantes en la plaza del Congreso de Asunción a fines de marzo.
La negativa se basó en la condición de asilado de Oviedo. Menem afirmó que el asilo concedido a fines de marzo "está bien concedido y se mantendrá mientras no haya un pedido sólidamente presentado".
Roa Bastos, escritor que recibió el Premio Cervantes en 1989, criticó al presidente argentino y dirigió graves acusaciones contra el ex general paraguayo, a quien calificó de "experto narcotraficante".
"Hay una complicidad de Menem con Oviedo porque de otra forma no se puede explicar esta transgresión a las normas jurídicas del derecho de asilo", declaró Roa Bastos, que vivió décadas en Argentina como asilado y escribió buena parte de su obra en este país.
El ex militar se fugó de Paraguay con su familia días después del asesinato de Argaña, que era adversario suyo, y Argentina le otorgó asilo.
Oviedo intentó derrocar al gobierno de Juan Carlos Wasmosy en 1996, por lo que fue condenado a 10 años de prisión. Pero poco después de la asunción del ahora ex presidente Raúl Cubas, en agosto de 1998, Oviedo fue liberado.
Félix Argaña, hijo del vicepresidente asesinado, recordó este martes que Oviedo no fue desterrado sino que "huyó" de Paraguay y aseguró que el gobierno de Luis González Macchi reiterará el pedido de extradición cuando asuma el nuevo gobierno en Argentina.
"Menem está muy comprometido con Oviedo. Sería aventurado decir que tipo de compromisos tienen, pero es muy llamativa y pesistente la protección que le ha dado", declaró Félix Argaña.
Mientras, Roa Bastos calificó a Oviedo de "delincuente común, prófugo de la justicia ordinaria", y opinó que en la concesión del asilo pesaron "intereses creados de enorme importancia".
"Oviedo es un experto narcotraficante que tiene establecida una cadena de negocios tan impresionante que hasta el gobierno de Estados Unidos debió intervenir", denunció el autor de "Yo, el supremo", con menos cautela que Félix Argaña.
El presidente González Macchi sostuvo que el freno a la extradición "contribuye a garantizar la impunidad de los delitos" de los que se acusa a Oviedo, que vive en una residencia de la provincia de Buenos Aires.
La negativa de Argentina a extraditar a Oviedo derivó en una crisis diplomática que se arrastra desde la semana pasada.
En Paraguay debió renunciar el viernes el canciller Miguel Abdón Saguier, poco después de llamar para consultas a su embajadora en Argentina, Leila Rachid, un gesto diplomático con el que un país manifiesta su malestar con otro.
La decisión del gobierno argentino desató a su vez una polémica con la Alianza de oposición, menos de dos meses antes de las elecciones presidenciales. El candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa, responsabilizó a Menem por lo que calificó de "un acto grave de impunidad".
"La extradición debe ser resuelta por la justicia, por nadie más, y por eso creo que el gobierno está asumiendo una posición de protección", dijo De la Rúa, favorito para suceder a Menem en diciembre, según las encuestas.
La cancillería argentina aseguró que el beneficio de rechazo a la extradición le fue otorgado a Oviedo de acuerdo con la normativa nacional e internacional, sin excepciones ni simpatías especiales.
Los juristas que redactaron la negativa consideran que un asilado no puede ser devuelto al país que lo requiere, ni aun si se le imputan delitos comunes. Mientras, el canciller argentino Guido Di Tella advirtió que, si Paraguay reitera el pedido de extradición, volverá a rechazarlo.
Roa Bastos aseguró que no le extrañaría que Oviedo hubiera pagado para recibir protección en Argentina. "El puede comprar protección, y puede comprar al Paraguay, si quiere, para luego venderlo", agregó.
Félix Argaña reclamó al gobierno argentino que, por lo menos, traslade a Oviedo al interior del país para evitar que mantenga contactos políticos con la dirigencia paraguaya hasta que se presente un nuevo pedido de extradición. (FIN/IPS/mv/mj/ip/99
