La economía de América Latina presentará este año el peor resultado de la década, pero comenzará a recuperarse en el último trimestre, vaticinó la corporación bancaria española Argentaria, que mantiene fuertes inversiones en la región.
Argentaria, uno de los tres grandes grupos de la banca española, señaló que ya en el tercer trimestre hay en América Latina señales de una mejora de la actividad económica, que se consolidará en el cuarto.
El producto interno bruto (PIB) de la región caerá 0,6 por ciento, "el peor resultado de toda la década", y el desempleo será también el mayor de los años 90. Afectará a nueve por ciento de la población económicamente activa, de acuerdo con el informe, preparado por la Fundación Argentaria.
Mientras, un dato positivo es el relativamente bajo nivel de precios. La inflación llegó en agosto a 7,7 por ciento como promedio y Argentaria cree que no superará ocho por ciento en el año.
Otro aspecto positivo son los resultados del comercio exterior, con un superávit a fines de junio de 740 millones de dólares para la región, en gran parte debido a la reducción de las importaciones.
La recuperación se manifestará en el cuarto trimestre y se mantendrá en alza en el 2000, año para el que prevé un crecimiento del PIB regiona del 3,4 por ciento, según la Fundación Argentaria.
Eso "todavía estará lejos del potencial de la región, pero será mucho mejor" que el resultado previsto para este año", agregó. La Fundación también prevé que bajará "ligeramente" la inflación, como reflejo de la desaceleración del aumento de precios en Brasil.
Argentaria diferencia dos grandes grupos de países. Por un lado, los que tienen fuertes relaciones económicas con Estados Unidos (México, los de América Central y los del Caribe), que están evitando la recesión.
El resto, en especial Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Venezuela, atraviesan "una importante depresión económica", aunque ya se inicia su recuperación.
Brasil está experimentando mejores resultados que los previstos tras la devalución de su moneda en enero y, por lo tanto, el decrecimiento de su PIB en todo el año no superará uno por ciento, agrega el informe.
Un análisis especial le merece a Argentaria la situación de Venezuela, país en el que advierte retraso en la adopción de medidas económicas que conduzcan a una reactivación.
La recesión hizo que la economía venezolana se contrajera 9,5 por ciento en el primer semestre de 1999 y, aunque está mejorando en el segundo, para el final del año Argentaria prevé que se registrará un índice negativo del cinco por ciento.
El estudio señala que "el gobierno de (Hugo) Chávez está realizando importantes avances en su agenda política", pero no "en la adopción de medidas económicas significativas".
Aunque el alza de los precios del petróleo supone para Venezuela cierto alivio que se percibirá en lo que resta de año y en el 2000, Argentaria cree necesario "un proceso de reformas estructurales, que debe pasar por el saneamiento permanente de las finanzas públicas".
En concreto, el informe sugiere "la puesta en marcha del fondo de estabilización macroeconómica, la revitalización de las privatizaciones, la reducción del tamaño del sector público y una mayor eficacia en la lucha contra la evasión fiscal". (FIN/IPS/af/mj/if/99
