El gobierno de Estados Unidos podría haber tomado decisiones en la guerra contra Yugoslavia que correspondían a la OTAN, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini.
"No sabemos quien decidió los objetivos de algunos bombardeos, si el comandante supremo de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) o el Pentágono (Departamento de Defensa de Estados Unidos)", dijo Dini en una entrevista publicada este sábado por el diario italiano La Repubblica.
Dini reveló que hubo bombardeos que la OTAN no había previsto, como el ataque a la televisión estatal serbia, que según Italia y otros países europeos no debía ser atacada.
"Creo que deberemos tener un sistema distinto de consulta entre los países aliados directamente involucrados en un conflicto, un sistema más transparente: no se puede dar carta blanca a los militares", afirmó el canciller italiano.
El gobierno italiano, de centroizquierda, está encabezado Massimo D'Alema, del ex comunista Partido Democrático de Izquierda, y lo integran además ex democristianos, ex socialistas, ecologistas y nuevos movimientos políticos de centro, a uno de los cuales pertenece Dini.
Tras las matanzas serbias y la violencia albanesa, los países occidentales temen haber detenido una limpieza étnica sólo para favorecer otra.
Sobre esto han discutido en los últimos días los ministros de Relaciones Exteriores occidentales y la preocupación por lo que está ocurriendo en Kosovo es unánime, aseguró Dini.
"La población serbia sufre una represión de dimensiones mucho más reducidas, pero tan brutal y repugnante como la sufrida antes por los albaneses", afirmó el ministro italiano, e indicó que se le había pedido a la fuerza internacional de paz en Kosovo una acción más firme para impedir la violencia contra los serbios.
Dini recordó que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció que los "los serbios de Prístina están sufriendo las mismas condiciones que los albaneses vivieron hace pocos meses".
Entre mil y 2.000 serbios permanecen en Prístina, mientras que en 1991 eran 27.000. Unos 180.000 serbios han abandonado Kosovo desde junio, cuando acabó la guerra y llegó la fuerza internacional de paz.
"No hemos ido a Kosovo para dejarlo en manos del Ejército de Liberación del Kosovo (ELK)", aseveró Dini, quien advirtió que un Kosovo independiente sería un factor de desestabilización para los Balcanes, para Macedonia y para Albania.
"Si en los Balcanes comenzamos a construir satélites étnicos de uno o dos millones de habitantes, tendremos 20 dentro de poco tiempo", afirmó el canciller italiano.
Aunque no se puede evitar que se celebre un referendo sobre la situación definitiva de Kosovo, concluyó Dini, sobre esto se podrá discutir sólo al término del período transitorio, cuando se tratará de dar forma a un estado de autonomía avanzada, respetando las fronteras yugoslavas, que no deben ser violadas. (FIN/IPS/jp/ag/ip/99
