El gobierno de Venezuela aclaró hoy que no pretende reconocer a la guerrilla colombiana, pero sigue considerando contactarla para conjurar un escenario en el cual se considera "víctima del drenaje de la violencia" proveniente del país vecino.
"Es una especie de colador donde se filtra todo, el delito común, el narcotráfico, la guerrilla", declaró el canciller venezolano, José Vicente Rangel, a una televisora local.
El ministro de Relaciones Exteriores advirtió que el gobierno venezolano "no pretende reconocer a la guerrilla", y puntualizó que la idea de una reunión directa con estos grupos irregulares colombianos busca que la incidencia de la violencia en este país "sea lo menos contundente posible".
Rangel descartó que esta estrategia implique desconocer al presidente de Colombia, Andrés Pastrana, pero comentó que la atomización del poder es "una de las situaciones más delicadas" que vive ese país.
"Nosotros respetamos absolutamente la situación colombiana, estamos a favor de la paz", aseguró el canciller venezolano, aunque "hay que buscar los factores que en un momento dado ejercen el poder en una determinada zona".
Además, consideró imposible que el gobierno colombiano responda en forma efectiva a un secuestro cometido por los grupos guerrilleros de ese país en Venezuela, pues "está desbordado" por la situación interna.
El tema de una eventual reunión entre el gobierno venezolano y la guerrilla colombiana ha sido objeto de un intenso intercambio de declaraciones entre Caracas y Bogotá, que pidió respetar el principio de no intervención en sus asuntos internos.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, planteó que él mismo podría participar en ese encuentro, mientras comentaba la devolución al país el día 8 de un avión comercial y sus pasajeros por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor fuerza guerrillera de ese país.
Chávez comentó que no necesitaría autorización del gobierno colombiano si quisiera celebrar esa reunión en Venezuela, en tanto Rangel dijo que si hubiera un contacto en Colombia, sin duda debería ser autorizado por Pastrana.
Aunque las FARC negaron participación en el secuestro del avión, se presume que estuvieron involucradas, pues la aeronave se dirigió directamente a una zona controlada por ese grupo guerrillero.
Hace 10 días desapareció otra avioneta en el estado fronterizo de Amazonas, presuntamente secuestrado, y el jueves pasado un militar venezolano resultó herido cuando su patrulla fue atacada por un grupo armado proveniente de Colombia.
La frontera con Colombia es considerada como una "zona caliente", donde además del secuestro de aeronaves son frecuentes otros hechos delictivos, como los secuestros de personas, el cobro de rescate y el contrabando.
Rangel, quien tiene pautada una reunión con el canciller colombiano Guillermo Fernández de Soto para analizar este tema, aseguró que las razones de Venezuela para un encuentro de este tipo son "absolutamente pragmáticas".
"Nos interesa preservar la seguridad interna del país", insistió, el canciller venezolano, quien destacó que es necesario recurrir a la política, pues hay miles de militares en la frontera "pero eso no es suficiente".
Por otro lado, Rangel descartó que Chávez tenga vínculos especiales con grupos guerrilleros del país vecino: "No tiene ningún nexo con la guerrilla colombiana, ni lo tuvo en el pasado, ni lo tiene en el presente, ni lo tendrá en el futuro". (FIN/IPS/lc/ag/ip/99