El tráfico a gran escala de píldoras de metanfetamina a través de las fronteras de Tailandia es parte de una "guerra" no declarada por el régimen militar de la vecina Birmania, afirmaron funcionarios tailandeses.
Tailandia intensificó en los últimos meses sus esfuerzos para detener el tráfico de esa droga, que sería producida por algunos grupos étnicos vinculados al ejército birmano en el área del Triángulo de Oro, según el gobierno.
Dada la oscura naturaleza del tráfico de drogas y de la participación en él, desde hace mucho tiempo, de sectores del ejército, la policía y la elite política tailandesa, no está claro si la represión es parte de una batalla dentro del negocio o un genuino intento de acabar con el contrabando de metanfetamina.
De uno u otro modo, los acontecimientos en la frontera entre Tailandia y Birmania probablemente afectarán drásticamente las relaciones entre los dos países, así como el papel futuro de grupos étnicos rebeldes, prevén analistas.
La última medida tomada por las autoridades tailandesas contra los traficantes de droga fue el cierre, a comienzos de este mes, de un puesto de control fronterizo clave en San Ton Du, en el noroeste de Tailandia.
Luego de la visita del primer ministro Chuan Leekpai a la provincia de Chiang Mai, en el norte, el Consejo de Seguridad Nacional ordenó el cierre del puesto, que fue abierto para facilitar el pasaje de mercaderías desde y hacia Birmania.
El principal objetivo del cierre del puesto de control parece haber sido el Ejército Estatal Wa Unido (UWSA), un grupo rebelde del norte de Birmania que presuntamente heredó el imperio de las drogas dejado por el jefe militar Khun Sa, que se entregó al gobierno birmano a fines de 1996.
El UWSA, un ramal del ahora desaparecido Partido Comunista de Birmania, es el mayor grupo étnico armado de ese país, con más de 20.000 soldados.
Anteriormente basado en Pungsang en el norte de Birmania, cerca de la frontera con China, el UWSA se trasladó hacia el sur en los últimos años, más cerca de Tailandia, que es el mayor mercado y punto de tránsito de drogas.
Según los funcionarios tailandeses, el UWSA consolidó su posición en el territorio anteriormente bajo las fuerzas armadas de Khun Sa y aumentó el contrabando de metanfetamina hacia Tailandia para pagar la construcción de un nueva localidad estratégica en Mong Yawn, cerca de la frontera con Tailandia.
"El puesto de control de San Ton Du tenía que cerrarse para negar el acceso a los productores de drogas a Tailandia", dijo Kachadpai Burutpat, el secretario general del NSC de Tailandia.
Agregó que entre septiembre de 1998 y julio de 1999, Tailandia exportó petróleo y materiales de construcción por un valor de 1,9 millones de dólares desde San Ton Du hacia Mong Yawn, pero que esas exportaciones eran menores comparadas con el flujo de metanfetaminas que ingresaban por el contrabando.
Unos 6.000 tailandeses participan en proyectos de construcción en Mong Yawn.
El comercio de metanfetamina, aunque no es nuevo, alarmó al gobierno tailandés en los últimos meses debido a su rápido crecimiento y a su grave impacto social sobre los jóvenes, tanto en las áreas rurales como urbanas del centro y norte de Tailandia.
La metanfetamina, un poderoso estimulante del sistema nervioso central, es una droga sintética producida ilegalmente mezclando diversas sustancias tóxicas y narcóticas con la anfetamina, que sirve de base.
Se la conoce comúnmente con muchos nombres, entre ellos "hielo", "cristal" y "velocidad", mientras en Tailandia se la llama "Ya Ba" o "droga loca".
Se presume que el UWSA es el mayor proveedor del narcótico. Produce entre 200 y 400 millones de píldoras anualmente, la mayoría de las cuales se venden dentro de Tailandia.
Las píldoras, que cuestan alrededor de 80 centavos de dólar cada una en la frontera y 2,7 dólares en Bangkok, se distribuyen a través de una gran red de vendedores callejeros que incluye hasta niños en edad escolar en algunas áreas.
Se calcula que hay un millón de adictos a las anfetaminas y sus diferentes derivados en Tailandia.
Además de los informes diarios en los medios sobre diversos incidentes con drogadictos que recurrieron a la violencia doméstica o pública, lo que parece haber conmocionado a las autoridades fue el abatimiento a tiros de nueve aldeanos del norte de Tailandia por soldados del UWSA a comienzos de año.
Aunque se sospechaba que los nueve tenían vínculos con el negocio de la droga, su asesinato dentro del territorio tailandés llamó la atención de los medios y sacudió al gobierno.
Otro acontecimiento que alarmó a las autoridades fue la posibilidad de que el gobierno birmano esté utilizando al UWSA para librar una guerra "por poder" en Tailandia.
El ejército birmano se sintió agraviado durante mucho tiempo por el apoyo encubierto que Tailandia brindó en el pasado a diversos grupos étnicos opuestos a Rangún, y se cree que ahora está utilizando al UWSA para mantener ocupadas a las fuerzas de seguridad tailandesas.
A cambio, el ejército birmano permitió al UWSA establecer sus propias empresas e incluso un banco en Rangún, obviamente para lavar dinero del tráfico de drogas.
Se cree que varios altos generales birmanos se están beneficiando con las operaciones del UWSA en el negocio de la droga.
"Hay señales de que el gobierno tailandés está percatándose de la amenaza del UWSA a su seguridad nacional y quiere cortar el suministro de materiales y su mercado para las drogas antes de que sea demasiado tarde", dijo un diplomático asiático en Bangkok.
También señaló que Estados Unidos está alentando a los tailandeses a encargarse del UWSA como posible medida para despertar al gobierno birmano.
"La clave para solucionar el problema de la droga en la frontera entre Tailandia y Birmania está en exponer a los generales birmanos y expulsarlos del poder", dijo un analista político en Chiang Mai.
Otra posible versión acerca de las actuales operaciones contra el tráfico de drogas en la frontera tailandesa es que se llevan a cabo por orden de grupos de presión dentro de las clases poderosas tailandesas involucradas en el tráfico de heroína hacia el oeste.
El área del Triángulo de Oro fue durante mucho tiempo la mayor fuente mundial de heroína, y el surgimiento del tráfico de metanfetamina en los últimos años desvió las ganancias de los traficantes tradicionales, que están molestos por el cambio.
Si esto es verdad o no, sólo podrá saberse luego de que las autoridades intenten seriamente acabar con el contrabando no sólo de metanfetamina sino también de heroína desde la frontera birmana y pongan fin a la producción y distribución de drogas dentro del país.
Considerando los diversos intereses en juego en el multimillonario comercio, cualquier esfuerzo contra el negocio de la droga deberá llegar al corazón del poder tailandés. (FIN/IPS/tra-en/ss/as/ral/at-mlm/ip/99