El Departamento de Comercio de Estados Unidos rechazó una demanda por competencia desleal contra el petróleo de México y Venezuela, despejando así el camino de la producción de esos países hacia su principal mercado.
"Estamos muy complacidos", declaró el ministro de Energía venezolano, Alí Rodríguez, mientras su par mexicano, Luis Téllez, advertía que fue "el caso más importante en la historia de los casos 'antidumping' en Estados Unidos".
El Departamento de Comercio estadounidense rechazó el lunes la demanda por dumping (competencia desleal) presentada por un grupo de pequeños productores independientes contra México y Venezuela, así como contra Arabia Saudita e Iraq.
El grupo Save Domestic Oil (SDO, Salvemos el Petróleo Nacional) argumentó que esos cuatro proveedores extranjeros de Estados Unidos subsidiaban el petróleo y vendían a precios tan bajos que habían devastado su negocio.
Esta organización, radicada en el estado de Oklahoma, pedían un impuesto de 177 por ciento y un pago de seis dólares por barril, de acuerdo con informaciones difundidas en Venezuela.
Pero SDO no logró reunir el apoyo de 25 por ciento de todos los productores, requisito necesario para que su demanda prosperara. En ese caso "la ley nos impide investigar", dijo el Departamento de Comercio.
Alí dijo que la decisión del Departamento de Comercio "ha conjurado el grave peligro de una perturbación en el mercado petrolero mundial, cuyas consecuencias habrían sido desastrosas para todos, productores y consumidores".
Los países demandados calificaron de absurda la presunción de que estuvieran apostando a precios bajos, pues los ingresos del crudo son fundamentales para su presupuesto, y dijeron que los demandantes de SDO no conocían el mercado mundial.
"Lo importante es que podamos continuar con el comercio de nuestro petróleo, que es fundamental para el equilibrio de nuestras finanzas públicas", reconoció Téllez.
Estados Unidos es el destino de la mayor parte de las exportaciones petroleras de México y Venezuela, que actuaron concertadamente frente a la demanda.
Al mismo tiempo, los dos países latinoamericanos y Arabia Saudita son los principales proveedores de petróleo importado para Estados Unidos, el mayor productor y consumidor del mundo, que compra en el exterior 55 por ciento de sus necesidades.
SDO, que de inmediato anunció una apelación a la demanda, aseguró que la rebaja en los precios petroleros causó quiebra de empresas, el cierre de más de 100.000 pozos y la pérdida de más de 55.000 puestos de trabajo.
"Nuestra industria ha estado al borde del precipio los últimos 18 meses", dijo un comunicado de la Asociación Petrolera Independiente de Estados Unidos (IPAA), en defensa de SDO tras el fallo adverso.
El comunicado difundido en Washington manifestó "decepción" por el fallo y pidió al gobierno defender a los productores locales. Además pusieron su esperanza en una investigación para determinar si las importaciones petroleras afectan la seguridad nacional.
"La caída de los precios ocurrió por razones ajenas a Estados Unidos y los países demandados", advirtió el Ministerio de Energía venezolano, al referirse a la abrupta baja de 1998 que puso en jaque a la economía de este país sudamericano.
El deterioro en el valor del crudo fue atribuido a la sobreoferta, la acumulación de inventarios entre las empresas consumidoras y al impacto de la crisis asiática, que redujo la demanda.
Los precios comenzaron a recuperarse en marzo de este año, y analistas internacionales coinciden en destacar el impacto de una reducción de producción aprobada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Arabia Saudita, Iraq y Venezuela son miembros de la OPEP. México, por su parte, también ha participado en la estrategia de restringir la oferta para rescatar los precios del crudo.
Como resultado de este acuerdo, el crudo marcador de Estados Unidos, el West Texas International (WTI), pasó la barrera de los 20 dólares por barril en julio, un precio que no se veía desde 1997, antes de la debacle de los precios.
El primer trimestre de este año, el WTI se vendió a un promedio de 12,97 dólares por barril.
El Instituto del Petróleo de Estados Unidos (API), que congrega a grandes productores de ese país y se opuso a la demanda de dumping, coincidió en atribuir la baja de precios a "fuerzas de la oferta y la demanda en mercados internacionales".
Por su parte, el secretario de Energía de Estados Unidos, Bill Richardson, consideró en Washington que el fallo "beneficia tanto a productores como consumidores" y que además "protege las relaciones estratégicas" de su país con México, Arabia Saudita y Venezuela.
Richardson había provocado el enojo de SDO el 23 de julio, cuando cuestionó el apoyo de otros productores a la demanda y manifestó la preocupación del gobierno estadounidense por las secuelas que podría tener este caso. (Fin/IPS/lc/mj/if en/99