Los negociadores de Argentina y Brasil sostuvieron en la capital uruguaya una inusual competencia de mensajes públicos, en forma paralela a las reuniones del Mercosur, dejando en evidencia la crisis de confianza provocada por sus disputas comerciales.
La presión de la prensa y la necesidad de los negociadores técnicos de los cuatro países de confrontar en público sus posiciones debilitaron la habitual reserva y convirtieron las reuniones del jueves y este viernes en las de mayor transparencia informativa de los últimos años.
Los cancilleres y ministros de Economía de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, incapaces de resolver el conflicto comercial entre Argentina y Brasil, delegaron la búsqueda de soluciones definitivas en dos grupos especializados.
Brasil sostuvo a lo largo de la negociación que sus divergencias con Argentina debían ser zanjadas de forma bilateral, en el marco del Protocolo de Brasilia, que fija mecanismos para la solución de controversias comerciales en el bloque.
Argentina, por su parte, proponía un mecanismo regional para compensar desequilibrios comerciales mediante medidas transitorias de restricción de importaciones.
Los cuatro países del Mercosur (Mercado Común del Sur) presentaron el jueves propuestas distintas en la reunión del Grupo Mercado Común, que nuclea a los negociadores técnicos.
Antes de la reunión del jueves, los negociadores habían coincidido en la "conveniencia" de eludir a los periodistas "para evitar que se enrarezca el clima", dijeron a IPS participantes en la instancia.
Pero luego de varias horas de deliberación, el subsecretario de Integración de Brasil, José Alfredo Graça Lima, concedió una entrevista a la Rede Globo, principal cadena de televisión de su país, en un área de la sede administrativa del Mercosur restringida a la prensa.
Graça Lima aseguró al público brasileño, a través de la Rede Globo, que su delegación rechazaría la pretensión de Argentina de crear un mecanismo para autorizar medidas especiales y transitorias para neutralizar disparidades macroeconómicas.
Al respecto, el funcionario rechazó la posibilidad de que, "por cuestiones coyunturales, se produzcan violaciones" a las normas acordadas en el Mercosur, agregó más tarde, ante varios periodistas
Brasil está dispuesto a recurrir a la Organización Mundial de Comercio si Argentina persiste en la aplicación de restricciones a la importación de productos del bloque, aseguró Graça Lima.
El secretario de Asuntos Económicos Internacionales de la cancillería argentina, Jorge Campbell, estaba evidentemente molesto por la entrevista concedida por Graça Lima a la Rede Globo.
"Que de la reunión (de Montevideo) salga un buen resultado no significa que desaparezca el malhumor generalizado", dijo Campbell, luego de nuclear a su alrededor a una veintena de periodistas de los cuatro países.
Poco antes, la respuesta de Graça Lima a una pregunta del negociador argentino Félix Peña en el recinto donde estaban reunidos los técnicos dejó en evidencia el resquemor.
"Si el embajador (Peña) me prestara atención, seguramente me entendería", dijo, según informaron a IPS asistentes a la reunión.
El canciller de Argentina, Guido Di Tella, sostuvo que "Brasil, más que duro, ha sido sonoro", pues "ha hablado mucho. Hubo declaraciones un poco estentóreas de funcionarios", observó.
Di Tella pronosticó que la salida de la crisis del Mercosur "va a quedar para el próximo gobierno" de su país, que será elegido el 24 de octubre y asumirá el 10 de diciembre.
Un funcionario uruguayo vaticinó el jueves que no se llegaría a ninguna solución, pero adelantó que los ministros, en la reunión que celebrarían este viernes, debían "dar un mensaje" de unidad.
Argentina y Brasil, los países de economía más fuerte de América del Sur, comenzaron en 1986 un acercamiento político y comercial a contracorriente de su histórica rivalidad.
Esa rivalidad pareció diluirse formalmente a partir de 1991, cuando los dos países crearon el Mercosur junto con Paraguay y Uruguay. Pero las relaciones bilaterales empezaron a deteriorarse con la devaluación del real, el 13 de enero de este año.
El ritmo del comercio de Brasil con Argentina, Uruguay y Paraguay cayó en el primer semestre 15 por ciento respecto del mismo período de 1998, cuando entre 1991 y 1998 se había multiplicado por cinco.
Pero también Argentina vio caer 26,9 por ciento sus ventas hacia el resto del Mercosur, luego de multiplicarlas casi por nueve entre 1991 y 1998.
La crisis se formalizó el 26 de julio, cuando Argentina decidió aplicar medidas de salvagurdia a todos los bienes importados de América Latina, aunque luego excluyó al Mercosur, por presión de Brasil.
La compleja negociación no se limitó a las reuniones formales en la sede del Mercosur en Montevideo.
La discusión comenzó, en realidad, la mañana del jueves, en la embajada de Brasil en la capital uruguaya, donde Campbell y Graça Lima se reunieron para desayunar.
Ese encuentro postergó casi una hora el inicio de la reunión formal, mientras las delegaciones de Paraguay y Uruguay aguardaban la llegada de los socios mayores. (FIN/IPS/rr/mj-ff/if/99