Sólo 2.500 de los 9,9 millones de habitantes de Malawi están conectados a la Internet, y el precio mínimo del servicio asciende a 20 dólares mensuales, lo cual es muy elevado si se tiene en cuenta que el salario promedio por persona es de 220 dólares por año.
Desde su pequeña oficina en el remoto distrito de Mchinji, Christopher Chiumia puede navegar por la red informática mundial Internet y dialogar con amigos de todo el planeta.
Chiumia, que es un funcionario de asuntos ambientales, describió la experiencia como "mágica".
Otros usuarios del medio rural están siendo conectados a la Internet en Mangochi, un lejano distrito en las orillas del Lago Malawi, gracias a un distribuidor del servicio llamado Programa de la Red de Desarrollo Sustentable de Malawi (PRDS).
El PRDS, que comenzó a operar el 26 de julio, es parte de una iniciativa mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para ayudar a los países en desarrollo a aprovechar los beneficios de la Internet.
"Queremos que la gente, especialmente de las comunidades locales, accedan e intercambien información sobre cuestiones de desarrollo de la manera más rápida y fácil posible", dijo Paulos Nyirenda, director del PRDS.
"Aparte de la experiencia internacional, queremos gente que comparta información nacional que será instalada en el servidor nacional", dijo.
Con su sede en Blantyre, la principal ciudad comercial de Malawi, la PRDS ya montó rutas regionales y nódulos en seis de los 27 distritos del país.
Según Nyirenda, PRDS completará las conexiones y comenzará a proveer servicios completos de Internet en todo Malawi dentro de seis meses.
Además de Internet, la PRDS también brinda servicios de apoyo como "entrenamiento, facilidades de distribución, conferencias y educación a distancia".
También colaborará con socios en desarrollo como organizaciones no gubernamentales (ONG) para extender los servicios de Internet a grupos necesitados que podrían tener problemas para conseguirlo.
"Queremos más y más gente que use las comunicaciones por medio de computadoras", acotó Nyirenda. Desde que Internet fue introducido en Malawi hace cinco años, el país ha tenido sólo un distribuidor del servicio, Malawinet.
Si bien la demanda de información en línea es importante, muchas compañías y posibles usuarios no pueden darse el lujo de conectarse debido a los altos costos del servicio.
Malawinet tiene 2.500 suscriptores, equivalente a un usuario de Internet por cada 4.000 habitantes de este país, lo cual está ligeramente por encima del promedio de Africa, con excepción de Sudáfrica, de un usuario cada 5.000 personas.
El promedio mundial es de un usuario de Internet cada 40 personas que, de todas maneras, es muy inferior al promedio de un usuario cada 3-6 personas en Estados Unidos y Europa.
Malawinet cobra 50 dólares como pago inicial y cuotas mensuales mínimas de 20 dólares, muy altas para una población cuyo ingreso promedio por habitante es sólo de 220 dólares por año.
"Sería mucho mejor si tuviéramos más proveedores del servicio, pero los costos de las licencias son muy altos para los posibles inversores", dijo la técnica Janet Banda.
Según la empresa estatal de correos y telecomunicaciones, los distribuidores de Internet pagan licencias de 6.250 dólares y tasas anuales de 3.750 dólares.
A los suscriptores también les inquieta la falta de eficiencia del servicio, el cual Malawinet reconoce es "dolorosamente lento" debido a las líneas telefónicas congestionadas.
La Comisión de Transporte y Comunicaciones de Sudáfrica señaló que Malawi, Tanzania y Mozambique son los países menos conectados a la Internet del sur de Africa.
Malawi tiene 65.000 líneas telefónicas de las cuales 36.000 funcionan, o sea el equivalente de 0,3 líneas por cada 100 personas de los 9,9 millones de habitantes.
Casi 2,4 millones de personas acceden a 28.000 líneas en el ámbito urbano, y el resto son compartidas por 7,5 millones de usuarios en zonas rurales.
"Normalmente, uso la Internet por las tardes y los fines de semana, y vale la pena si se tiene en cuenta la cantidad de conexiones y comunicaciones entre usuarios y distribuidores de información", comentó Chiumia.
"Estoy convencido de que la Internet es vital para el desarrollo sustentable. Es imperativo que las comunidades locales estén conectadas, de lo contrario seguiremos atrasados", dijo.
Watipaso Mkandawire, gerente general de la Agencia promotora de Inversiones de Malawi, dijo que el país no recibirá grandes inversiones en el nuevo milenio a menos que la mayoría del pueblo conozca las modernas tecnologías de la información.
"Esto significa que el uso de las computadoras en las escuelas debe ser obligatorio. Los programas y los accesorios informáticos no deben ser imponibles o, al menos, no tasados como artículos de lujo como lo son ahora", agregó. (FIN/IPS/tra-en/hk/mn/ego/aq/dv-sc/99