El presidente de Laos, Khamtay Siphandone, destituyó a su ministro de finanzas y al presidente del Banco Central, lo cual provocó rumores sobre disputas internas en el gobernante Partido Comunista respecto de la política económica.
Khamtay firmó el viernes una orden para destituir a los dos funcionarios de sus cargos. Los cambios fueron posteriormente publicados en el periódico del Partido Comunista, Paxaxon.
Los destituidos fueron el ministro de finanzas Khampoui Keoboualapha, que es también viceprimer ministro, y el presidente del Banco Central, Cheuang Somboonkhanh.
Los observadores extranjeros consideran a Khampoui uno de los pocos dentro del gobierno comunista capacitado en materia económica, y afirman que podría haber reñido con miembros más conservadores del buró político.
El embajador de Laos en Tailandia, Hiem Phomachanh, dijo a los medios tailandeses que Khamphoui, de 68 años, quiso renunciar en varias ocasiones debido a su edad y a problemas de salud.
Por su parte, el presidente del Banco Central, de 54 años, Cheuang Somboonkhanh, fue transferido a un puesto no especificado.
La cartera de Khampoui será tomada por el viceprimer ministro con responsabilidades en asuntos internos, Boungnang Vorachith, y la presidencia del Banco Central quedará en manos del gobernador de la provincia de Bo Keo, Soukhanh Maharaj.
Estos cambios ocurrieron luego de que recién en los últimos meses Laos logró atenuar la caída de su moneda, el kip, que a principios de año se cotizaba a 4.900 por dólar, y ahora se cotiza a 9.300 por dólar.
La caída del kip disminuyó a fines de junio, cuando llegó a 9.100 por un dólar.
Otros problemas son el gran déficit fiscal de 12,8 por ciento del producto interno bruto en 1998, la falta de liquidez y la dependencia de las importaciones para los productos manufacturados básicos.
Los precios al consumidor subieron vertiginosamente, pasando de un aumento anual de 19,3 por ciento en 1997 a 90 por ciento en 1998. Los economistas esperan que esta tendencia se suavice este año.
El país también sintió los efectos de la crisis asiática. Alrededor de 84 por ciento de sus importaciones proceden de la vecina Tailandia, que fue duramente golpeada por la recesión.
Las dificultades financieras también perjudicaron a Tailandia y Malasia, sus principales fuentes tradicionales de inversión.
"La inversión extranjera en el país cayó a sólo 45 millones de dólares en 1998, en comparación con 142 millones de dólares en 1997", de acuerdo con una evaluación del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) con sede en Manila.
El gobierno aumentó los salarios de los empleados estatales, pero la inflación en Vientiane los superó en más del doble. "La inflación amenaza las redes de seguridad social y pensiones", según el ADB.
Esta es la segunda vez que Khampoui se aleja del cargo en los últimos años. Después de la primera vez regresó debido a sus habilidades en la gestión económica.
David Oldfield, de la consultoría regional del Río Mekong, de The Brooker Group Ltd., con sede en Bangkok, dijo que la renuncia de Khampoui hace pensar si el ministro de finanzas representaba una amenaza para los dirigentes del partido.
Oldfield dijo que Khampoui fue obligado a renunciar en 1996 cuando se consideró que se estaba volviendo "demasiado influyente, y demasiado cerca de los intereses empresariales tailandeses". Regresó a su cargo en 1998.
A su vez, era considerado "la persona más capaz en materia de economía dentro del partido político".
"Deben tener siempre en mente posibles disputas entre facciones dentro del partido, más que la justificación económica (para las renuncias)", dijo Oldfield.
La comunidad internacional no conoce mucho la política interna del Partido Comunista de Laos, dando lugar a la especulación ante cualquier cambio en el liderazgo.
El partido, que a fines de los años 80 adoptó reformas para abrir la economía, se dedicó a estrechar lazos con Vietnam y China luego de que la crisis asiática afectara a las florecientes economías capitalistas de la región.
Políticamente, tanto China como Vietnam son considerados socios más confiables. El sudeste de Asia "no ofrece los beneficios que se anticiparon", dijo una fuente diplomática de Vientiane.
Por lo menos en el corto plazo, el gobierno de Laos se propone "centrarse más en Vietnam y China que antes", agregó.
Las diferencias entre el liberal Khampoui y los conservadores a favor de China y Vietnam estarían detrás de las razones de su renuncia.
También existe la posibilidad de que Khampoui no haya estado de acuerdo con la vieja guardia y los miembros de línea dura del buró político, dijo Oldfield.
"Nadie más en el buró político tiene esa habilidad en economía", agregó.
"Si el gobierno de Laos quiere atraer la inversión extranjera, esto no es bueno. Creará desconfianza, incluso respecto de la gestión económica", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/rc/js/at/aq/ip/99