Japón, llamado "el paraíso de los fumadores", será probablemente el último país en firmar la convención contra el tabaquismo que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtieron activistas.
La campaña de la OMS, en discusión en la sede de Ginebra, incluye la elaboración de un tratado internacional para controlar el uso del tabaco, que provoca la muerte de unas cuatro millones de personas cada año.
Funcionarios de la OMS esperan tener un protocolo esbozado para octubre. El nuevo tratado alcanzaría a todos los países para el 2003.
La convención confirmará los peligros que el tabaco representa para la salud y procurará que los países usen parte de la recaudación de impuestos a los cigarrillos para apoyar actividades como la sustitución de cultivos de tabaco y el control de la publicidad de cigarrillos.
Pero "Japón probablemente será el último país del mundo en firmar esta convención", dijo Bungaku Watanabe, director del Centro de Información sobre Problemas Relacionados con el Tabaco, de Tokio.
La razón es que el gobierno japonés controla la industria del tabaco y obtiene grandes beneficios de ella, aunque dice que desea reducir el número de fumadores.
Cerca de 50 por ciento de los hombres adultos y 15 por ciento de las mujeres fuman en este país, según Japan Tobacco Inc.
Los requerimientos de la OMS son particularmente difíciles de cumplir para Japón, porque es el único país industrializado donde el Estado virtualmente posee la industria del tabaco, señaló Watanabe.
"Setenta por ciento de Japan Tobacco Inc. pertenece al Ministerio de Finanzas. Hay mucha resistencia a cualquier medida que limite la industria del tabaco", explicó.
Japan Tobacco es una empresa privatizada con un capital equivalente a 893 millones de dólares. La Ley de Comercio de Tabaco aprobada en 1984 exige al Ministerio de Finanzas que posea al menos la mitad de las acciones emitidas de la compañía.
Funcionarios del Ministerio de Salud y Bienestar reconocieron que el mayor desafío para la incorporación a la convención de la OMS serán los obstáculos que presente el Ministerio de Finanzas.
"La OMS aún no ofreció directivas concretas sobre la convención, pero el organismo que ofrecerá más resistencia será el Ministerio de Finanzas", previno Hidaka Mori, del Departamento de Nutrición y Promoción de la Salud del Ministerio de Salud.
Japan Tobacco ya protestó por la propuesta del Ministerio de Salud, presentada este mes, de reducir a la mitad el porcentaje de fumadores para el año 2010. La firma arguye que los adultos son responsables por su propia elección de fumar.
Pero las autoridades de salud se propusieron luchar contra el hábito, porque cerca de 100.000 muertes, equivalentes a 12 por ciento de los fallecimientos anuales en este país, se relacionan con el tabaquismo.
Aunque la adicción al tabaco cayó desde su pico de 1966, cuando casi la mitad de la población y 80 por ciento de los hombres fumaban, Japón tiene el mayor porcentaje de adultos fumadores del mundo indutrializado.
El gobierno también se beneficia de los impuestos a los cigarrillos, que el año pasado representaron 21.400 millones de dólares y 2,5 por ciento de la recaudación fiscal anual.
Cada año se venden en Japón unos 340.000 millones de cigarrillos, incluidos los importados.
Según datos publicados por Japan Tobacco, actualmente hay unos 25.517 cultivadores de tabaco en todo el país. La mayoría de ellos le venden directamente toda su producción.
En todo el país hay más de 500.000 máquinas expendedoras de cigarrillos, que representan 40 por ciento de las ventas totales, y no existe ninguna ley que restrinja los anuncios publicitarios de tabaco, ni siquiera en los cines o en el transporte público. (FIN/IPS/tra-en/sk/js/mlm/he/99