El desempleo aumentará en el último semestre del año en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, pero el panorama mejorará progresivamente en el 2000, pronosticó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la capital de Perú.
Estas perspectivas se desprenden del informe "Avance del Panorama Laboral 1999", presentado el miércoles por Víctor Tokman, director regional de la OIT, en la 14 reunión regional de la organización.
"En la actualidad, 18 millones de personas que viven en las áreas urbanas de América Latina y el Caribe están sin trabajo. Esto es, hay 4,5 millones de desempleados más que hace 18 meses", según el informe anual.
El estudio calculó que el desempleo promedio en la región, que ascendió a 8,1 por ciento en 1998, llegará este año a 9,3 por ciento, una tasa sin precedentes. Pero las proyecciones económicas permiten esperar que el desempleo baje hasta alrededor de ocho por ciento en el 2000.
Si bien los salarios mínimos han aumentado con moderación (1,3 por ciento), los salarios promedio del sector industrial cayeron 0,9 por ciento en el primer semestre de este año.
El desempleo urbano aumentó en todos los países de América Latina y el Caribe, excepto en Brasil, México y Panamá.
En casi la mitad de los países considerados, el desempleo alcanza ya los dos dígitos. En Colombia asciende a 19,7 por ciento, en Argentina y Venezuela, a 15,6 por ciento, y en Panamá, a 14,1 por ciento.
Las mujeres, con 20 por ciento de desempleo, y los jóvenes, con 25 por ciento, son los grupos de población más vulnerables.
La industria manufacturera y la construcción fueron los sectores más afectados por las políticas de ajuste, como consecuencia de las medidas cambiarias y el incremento de las tasas de interés adoptadas para revertir la inflación.
El empleo industrial bajó 5,8 por ciento y el de la construcción, ocho por ciento, durante el primer semestre de 1999 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esto significó una pérdida de puestos de 1,5 millones de trabajadores industriales y de unos 800.000 de la construcción, aunque el empleo en el sector servicios aumentó 4,1 por ciento en el primer semestre.
También el empleo informal aumentó 3,8 por ciento en el primer semestre de 1999 respecto a igual periodo del año pasado.
"Los datos parciales disponibles sugieren que la calidad del empleo habría disminuido. Se estima que el empleo en el sector moderno (formal) se contrajo aproximadamente 2,5 por ciento, especialmente en el sector privado", según el informe de la OIT.
El estudio destaca que la situación del empleo empeoró en la región a pesar de la evolución relativamente positiva de las cifras macroeconómicas y de que la inflación, el principal problema económico de la región en la década pasada, se encuentra bajo control y en tendencia de reversión.
El informe oficial de la OIT coincide con la evaluación de expertos de organismos internacionales y representantes de gobiernos, asociaciones empresariales y centrales sindicales, que coincidieron en señalar el negativo impacto laboral de la recesión económica.
El documento expresa que América Latina y el Caribe mostraron en el primer semestre de 1999 una situación económica mas crítica que la del año pasado.
La inflación anualizada de la región fue de ocho por ciento en el primer semestre de 1999, promedio inferior tanto al 9,1 por ciento observado en el mismo periodo de 1998 como al 8,8 por ciento registrado como promedio el año pasado.
"Las cifras del primer semestre de 1999 muestran que se produjo una caída del producto interno bruto (PIB) regional en menos uno por ciento, si bien Panamá, Perú y México lograron mantener el crecimiento de sus PIB", señala el informe.
Las predicciones económicas prevén una caída del PIB en la mayor parte de este año, con una recuperación a partir del cuarto trimestre.
"El lento crecimiento de la economía mundial y las políticas de ajuste aplicadas por los países de la región para hacer frente a los efectos de la crisis financiera, configuran un escenario de recesión económica", dice el informe presentado por Tokman.
El documento indica que la rápida respuesta de la economía brasileña a su última crisis mejoró las expectativas regionales, conformándose un escenario menos pesimista del que se esperaba inicialmente.
La OIT considera que mantener el crecimiento económico es indispensable para afrontar el desafío de mejorar las condiciones de empleo, pero recomienda la adopción de políticas sectoriales especialmente en la industria y construcción, destinadas a generar puestos de trabajo.
"En circunstancias como las actuales se hace mas evidente la carencia de mecanismos de protección a los desempleados y la importancia de introducirlos oportunamente", concluye el informe. (FIN/IPS/al/mj/lb if/99