Una agrupación internacional de organizaciones no gubernamentales (ONG) criticó al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas por no tomar medidas concretas para ayudar a los niños combatientes.
"Sólo las palabras no ayudarán a los 300.000 niños combatientes que hay en todo el mundo. Queremos acciones concretas", exigió Jo Becker, de la Coalición para Terminar con el Uso de Niños Soldados.
Becker protestaba así contra la resolución adoptada en el Consejo de Seguridad la semana pasada, que instó a todas las partes que intervienen en conflictos armados a respetar el compromiso asumido de proteger a la infancia.
La resolución, adoptada por unanimidad entre los 15 miembros del Consejo, llama a los combatientes a tomar medidas especiales para proteger a los niños y a respetar sus derechos durante las negociaciones de paz.
La agrupación de ONG, que incluye a Quakers, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Alianza Internacional Salven a los Niños, manifestó su desilusión porque el Consejo no implementó medidas más estrictas para obligar a suspender el reclutamiento de niños soldados.
"Las normas internacionales en vigor que prohíben el empleo de niños como combatientes no alcanzan", señaló Becker.
"Si el Consejo realmente quiere detener esa práctica, debe prohibir que se reclute o se obligue a los menores de 18 años a participar en los conflictos armados", exhortó.
La única manera de garantizar el cumplimiento de las normas existentes es perseguir a los responsables de reclutar niños y llevarlos ante la justicia, insistió Becker.
Becker recibió con entusiasmo la resolución adoptada por la ONU el miércoles, pero señaló que el Consejo debería hacer algo más que hablar sobre la violencia, el abuso y la explotación de los niños víctimas de la guerra.
Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), declaró que la resolución del Consejo es "una decisión pionera" que sitúa a los niños de la guerra en el centro de las preocupaciones internacionales por conseguir paz y seguridad.
"Unicef funciona antes, durante y después de los conflictos armados. Así, pudimos comprobar que los niños que habíamos ayudado a alimentar, inmunizar y educar, son ahora maltratados en forma sistemática", relató Bellamy.
"La resolución (del Consejo) es una prueba de que millones de niños han sufrido los horrores de la guerra", agregó.
A comienzos de este mes, la agrupación de ONG envió una carta al Consejo de Seguridad en la cual le daba una serie de recomendaciones y le pedía que estableciera la prohibición de reclutar combatientes menores de 18 años.
Las ONG pidieron al Consejo que, como condición preliminar, aprobara una enmienda a la Convención sobre los Derechos del Niño, con el fin de aumentar la edad mínima para participar activamente de los conflictos armados de 15 a 18 años.
Dicha enmienda, llamada "protocolo opcional", se discutió durante casi cinco años en un Grupo de Trabajo de la ONU.
Estados Unidos fue el país que se opuso con más fuerza a aumentar el límite de edad de 15 a 18 años, pero Corea del Sur, Gran Bretaña, Israel, Kuwait y Pakistán también manifestaron reservas.
El Grupo de Trabajo, integrado por 50 miembros, sólo toma decisiones por consenso, así que todas las naciones deberían aceptar el protocolo opcional por unanimidad para que éste entre en vigor.
"Estados Unidos es el principal opositor al protocolo opcional", afirmó Becker.
Al menos 44 países, entre los cuales figuran Australia, Bangladesh, Brasil, Canadá, Cuba, Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, India, Israel, Italia, Japón, México, Namibia, y Pakistán, siguen reclutando niños como soldados para sus ejércitos nacionales, según las ONG.
La Organización de las Naciones Unidas calculó que hay alrededor de 300.000 niños combatientes, entre los reclutados por ejércitos nacionales y grupos rebeldes.
Las ONG también manifestaron su "profundo disgusto" por la actitud de Washington, que se opone a aceptar la enmienda porque en Estados Unidos se permite la entrada al ejército voluntaria de los jóvenes de 17 años que tengan el permiso de sus padres.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en octubre una resolución, presentada por el senador demócrata Paul Wellstone, en la cual se pedía que el país no bloqueara las gestiones internacionales para prohibir la participación de menores de 18 años en los conflictos armados.
Mientras, las ONG pidieron también que el Consejo de Seguridad aliente la ratificación del Estatuto de Roma para la creación del Tribunal Criminal Internacional, cuya lista de crímenes de guerra incluye el reclutamiento de combatientes menores de 15 años.
Además, las ONG proponen que todos los acuerdos de paz incluyan programas de desmovilización total, especialmente diseñados para niños soldados y los ayuden a buscar a sus familias de origen, además de brindarles atención sicológica.
Esos programas también deberían cubrir las necesidades educativas y vocacionales específicas de los niños ex combatientes, exhortaron las ONG. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb-mlm/hd/99