Un grupo de personalidades del pensamiento y las letras de Iberoamérica y el Caribe firmarán un manifiesto por un futuro mejor para la niñez y la adolescencia de la región, por iniciativa del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que tiene su oficina regional en esta capital.
El documento será firmado durante una reunión que tendrá lugar el 2 y 3 de octubre en México, a la que asistirán los premios Nóbel de literatura Gabriel García Márquez (colombiano), José Saramago (Portugal) y Derek Walcott (Caribe).
El argentino Ernesto Sábato, el brasileño Tiago de Mello, la mexicana Angeles Mastreta, el uruguayo Eduardo Galeano, el español Fernando Savater, la chilena Isabel Allende y el colombiano Alvaro Mutis, también anunciaron que firmarán el documento.
El escritor mexicano, Carlos Fuentes, en cuyo pensamiento sobre el compromiso impostergable de la sociedad de actuar en favor del respeto de los derechos de la infancia está inspirado el manifiesto, participará mediante una teleconferencia desde París.
El documento, que será presentado en la Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado en noviembre en La Habana, es "un llamado a la conciencia de la sociedad para preguntarnos qué estamos haciendo por la dignidad de los niños", dijo a IPS Belisario Betancur, ex presidente de Colombia (1982-1986).
El manifiesto, más que hacer acusaciones, busca "tocar a la puerta de nuestras conciencias" y a la de quienes tienen capacidad decisoria para crear hechos concretos en favor de la infancia, dijo Betancur, quien preside la Fundación Santillana para Iberoamérica, que lidera la iniciativa de Unicef.
Salvador Herencia, oficial de Comunicaciones de Unicef para América Latina y el Caribe, dijo que el manifiesto se produce en un momento coyuntural, en el que está por evaluarse las metas establecidas en la Cumbre Mundial para la Infancia celebrada en 1990 en Nueva York.
Las metas, 27 en total, buscaban elevar los niveles de salud, educación y bienestar para la niñez en los siguientes 10 años.
Cuando faltan 16 meses para que se cumpla el plazo fijado, aún quedan grandes desafíos por enfrentar para lograr el mejoramiento en la calidad de vida de la infancia, aunque se han logrado importantes avances en 18 de las 27 metas, subrayó Herencia.
La directora ejecutiva de Unicef, Caroll Bellamy, destacó al presentar el 22 de julio el informe anual "El progreso de las naciones" que la década del 90 registró progresos significativos para la niñez, pero para la mayoría "los riesgos son muchos y las posibilidades de sobrevivir pocas".
Este año, la población mundial superará los 6.000 millones de habitantes con unas estadísticas de deterioro nunca antes vistas.
"La mitad de los pobres del mundo son niños y niñas" y cada vez más bebes nacen en la pobreza, por lo que "nadie puede decir qué le espera en el futuro al bebé número 6.000 millones", subrayó Bellamy.
Según el informe de Unicef, la situación de la infancia en América Latina y el Caribe registró avances significativos en la cobertura de inmunización y educación para la salud, que permitieron salvar la vida muchos de niños y niñas afectados por enfermedades respiratorias, diarrea, anemia y desnutrición.
"La poliomelitis fue erradicada de la región y también disminuyó el número de muertes por sarampión y tétanos neonatal", señala el informe.
No obstante, 500.000 niños mueren anualmente antes de cumplir los cinco años, la mayoría por enfermedades fáciles de prevenir.
Así mismo, cada día 178 jóvenes entre 15 y 24 años, y 22 niños menores de 15 resultan infectados con el virus del sida. Unicef calcula que el año próximo morirán 13 millones de personas a causa del sida, 10,3 millones de las cuales serán menores de edad (FIN/IPS/yf/ag/hd/99
