Representantes de la sociedad civil advirtieron hoy en Honduras que una temprana campaña electoral parece imponerse sobre el programa de reconstrucción y desarrollo acordado con organismos y países donantes.
"¿Dónde está la reconstrucción, cuándo se convocará a la sociedad civil para integrarse a las acciones" de superación de los grandes daños causados por el huracán Mitch?, preguntó Mauricio Díaz, de la organización no gubernamental Interforos, en una reunión de seguimiento de los acuerdos de mayo en Estocolmo.
América Central concertó en Estocolmo con organismos multilaterales y países donantes las bases para estructurar nuevas relaciones entre gobernantes y gobernados, pero en el caso de Honduras, ese empuje no se vislumbra, dijo Díaz.
La agenda de Estocolmo ha sido sustituida por la fiebre político electoral para las elecciones del 2001, señalaron varios asistentes a la reunión. Tres de los ocho precandidatos a la presidencia son miembros del gabinete del presidente Carlos Flores y otro es un ex ministro de la actual administración.
Esa agenda prevé iniciativas para aliviar los estragos causados a fines de octubre y principios de noviembre por el huracán Mitch, y para aumentar la productividad, la participación ciudadana, la transparencia y la descentralización.
Las únicas realizaciones visibles son de momento las viviendas donadas por la comunidad internacional. En cambio, las obras del gobierno hondureño son escasas, según los participantes en el debate de seguimiento de los programas de reconstrucción,
"Nos hemos dormido un poco, y yo particularmente estoy preocupado, porque el gobierno no toma decisiones", admitió a IPS un funcionario allegado a Flores.
El gobierno no ha decidido aún qué hará en materia de reconstrucción de las áreas devastadas por el huracán. Hay que dar vida al plan presentado en Estocolmo y abrir los proyectos a la participación de la sociedad civil, dijo la fuente, que pidió reserva de identidad.
Delegados de organismos multilaterales llegados a Tegucigalpa para supervisar las obras de reconstrucción advirtieron que los recursos sólo serán entregados a medida que presenten y ejecuten los proyectos.
Honduras confiaba recibir una partida de 300 millones de dólares que los donantes mantienen inmovilizada a la espera de obras de reconstrucción.
Según el analista político Víctor Meza, la fiebre preelectoral que domina al gobernante Partido Liberal y al opositor Partido Nacional anuncia "una de las campañas políticas más larga e interesantes en la historia de Honduras".
Pero, "lamentablemente", la preocupación por la reconstrucción "parece ir ocupando poco a poco un segundo plano", señaló Meza.
El gobierno "parece concentrarse en responder a la estrategia que están montando los nacionalistas", en desmedro de "una práctica coherente con la reconstrucción. Flores se perdió en su vanidad política y ahora con esa fiebre electoral desatada en su propio partido, el poder lo irá perdiendo y aislando", agregó.
Pero el ministro de Cooperación, Moisés Starmank, respondió este martes que las críticas al gobierno no tienen sentido, pues hay en ejecución 250 proyectos con fondos de donantes.
Esos proyectos, la mayoría de viviendas, son parte de los frutos de Estocolmo y "quienes nos critican es porque no van al interior del país a ver lo que estamos haciendo", declaró Starmank.
Honduras es el país centroamericano más dañado por el huracán Mitch. Sus pérdidas sumaron más de 3.000 millones de dólares y la destrucción de la agricultura redujo la capacidad de producción de banano, el principal rubro de exportación.
Las organizaciones no gubernamentales sostienen que la tarea de reconstrucción presenta la oportunidad de elaborar un proyecto integral de desarrollo.
Por su parte, Starmank cree que esa propuesta es utópica. "Nosotros vamos cumpliendo en lo que podemos y no ofrecemos cosas que sólo están en los libros de teoría", dijo el ministro. (FIN/IPS/tm/ff/dv ip/99