El gobierno democrático de Nigeria investiga los cientos de crímenes cometidos por la dictadura militar de este país africano durante sus 15 años en el poder, entre ellos el del activista por los derechos humanos Ken Saro-Wiwa y el del periodista Dele Giwa.
Saro-Wiwa, líder del Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni, fue ejecutado junto con ocho dirigentes ogonis en noviembre de 1995, presuntamente por la orden del dictador Sani Abacha, ahora fallecido.
El periodista Giwa murió en octubre de 1986 cuando recibió un paquete con una bomba durante el gobierno del general Ibrahim Babangida.
La investigación de los crímenes está a cargo de una comisión nombrada por el presidente Olusegun Obasanjo, el primero elegido democráticamente, en mayo, luego de la dictadura militar.
La comisión está presidida por Chukwudifu Oputa, un juez retirado de la Corte Suprema de Justicia.
El abogado Gani Fawehinmi, que representa a Giwa, exige 2.000 millones de nairas (20 millones de dólares) como compensación por la muerte de su cliente, que era jefe de edición de la revista Newswatch.
Fawehinmi exige también que se investigue al coronel Halilu Akilu y al teniente coronel Kunle Togun, ambos del servicio de Inteligencia del ejército cuando Giwa fue asesinado.
Fawehinmi afirma que "terminó una investigación privada sobre las circunstancias que rodean al asesinato a sangre fría" de Giwa.
"Giwa era un respetable ciudadano nigeriano con derecho a la vida, a la búsqueda de la felicidad y a trabajar en el periodismo de investigación", agregó.
"El periodista recibió un paquete con una bomba, envuelta como si se tratara de un envío oficial, lo cual lo relaciona con el gobierno del general Ibrahim Babangida. La bomba terminó con la vida de Giwa sin justificaciones ni excusas", agrega Fawehinmi.
Babangida, que gobernó entre 1985 y 1993, fue nombrado también por el abogado Dele Akande, que sostiene que el ex dictador cometió "anulación criminal" al cancelar los resultados de las elecciones presidenciales de 1993, cuyo triunfador se supone fue el empresario Moshood Abiola.
Abiola murió en la cárcel en julio de 1998.
"La anulación de las elecciones del 12 de junio, en las que participaron 14 millones de votantes, canceló la posibilidad de que la persona que el pueblo había elegido en forma libre y justa ocupara el cargo de presidente de este país", dijo Akande.
Akande pide también que la comisión investigadora cite a Humphrey Nwosu, que durante el gobierno de Babangida presidía la Comisión Electoral Nacional, para que cuente su versión de la historia.
Nwosu no concedió ninguna entrevista desde la anulación de los comicios, cuya consecuencia fue que cientos de manifestantes murieron, muchos otros fueron presos, y además permitió la aparición de Abacha, el peor dictador desde que Nigeria se convirtió en país independiente en 1914.
La Coalición Democrática Nacional, uno de los grupos defensores de la democracia más maltratados durante los cinco años de gobierno de Abacha, también pidió a la comisión que se investiguen las "degradaciones" que sufrieron sus miembros durante ese período.
"La dictadura de Abacha declaró la guerra contra los miembros de la Coalición Democrática Nacional, a pesar de que los métodos de resistencia adoptados por ésta fueron pacíficos. Nosotros llámabamos al diálogo, y Abacha nos enviaba a la cárcel, y nos enviaba asesinos y bombas", reza el documento.
La Coalición le exige al gobierno unos 20 millones de dólares en compensación. (FIN/IPS/tra-en/ro/mn/ceb/aq/hd/99