Escritores y editores de todo el mundo se reunieron en la ciudad noruega de Molde para tratar violaciones a la libertad de expresión como el encarcelamiento de un autor kurdo en Turquía por publicar nombres de flores en su lengua materna.
La cuestión de los kurdos y los gitanos noruegos ocupó un lugar especial en el Festival Bjoernstjerne Bjoernson de Literatura, que terminó el día 15 y lleva el nombre de uno de los más renombrados escritores de Noruega, nacido en 1832 y fallecido en 1910.
La reunión, de una semana de duración, comenzó con el anuncio de que el encarcelado escritor peruano Yehude Simón Munaro fue galardonado con el premio para la libertad de expresión del Sindicato de Escritores Noruegos.
Este año, el festival congregó a escritores de la región del Kurdistán, Israel, Palestina, Nigeria y Estados Unidos, entre otros, que dialogaron con sus colegas noruegos.
"El autor debería ser la conciencia de la sociedad", expresó la ministra noruega de Desarrollo, Hilde Frafjord Johnson, en el discurso de apertura.
La ministra se refirió a Bjoernson, quien durante su vida escribió más de 30.000 cartas y fue muy respetado por líderes europeos por su coraje y penetrante agudeza política, y urgió a los escritores de hoy a comprometerse en la lucha por la libertad de expresión.
"Necesitamos a los intelectuales. Ellos pueden y deben ayudarnos a poner las cosas más en perspectiva. Y todos debemos escuchar a aquellos que arriesgan la vida y la salud por la causa de la libertad de expresión en el mundo", dijo.
El poeta noruego Knut Dedegaard, presidente del festival, destacó el empeño del pueblo kurdo, situado entre Turquía, Iraq, Irán, y Siria.
"En Turquía las autoridades arrestaron a un escritor por publicar una lista de nombres de flores en kurdo. ¿Por qué nadie en el exterior reaccionó ante esa injusticia en Turquía?", demandó Dedegaard.
El poeta señaló que los kurdos luchan por los mismos derechos que la población de origen albanés de la provincia yugoslava de Kosovo.
El libro que mencionó fue exhibido durante el festival junto con otras obras prohibidas por el gobierno turco.
Entre el material escrito figuró también el "Libro de Mehmet" (Mehmed in Kitab), escrito por la corresponsal de IPS en Estambul, Nadire Mater.
El libro contiene entrevistas a 42 ex soldados turcos que lucharon en la guerra entre rebeldes kurdos y fuerzas gubernamentales, y ofrece por primera vez a los lectores turcos una perspectiva crítica de esa guerra por una connacional.
Mehmed in Kitab vendió 10.000 copias antes de ser prohibido por las autoridades, en tanto está previsto que Nadire Mater enfrente un proceso ante un tribunal de seguridad del estado.
En cuanto a los escritores kurdos, la mayoría debe vivir en el exilio, especialmente aquellos del Kurdistán turco, porque su lenguaje y expresiones culturales están prohibidos por Ankara.
La mayoría vive en Suecia, el país donde se publica la mayor cantidad de literatura kurda en el mundo, informó el autor Nedim Dagdeviren, director de la Biblioteca Kurda de Estocolmo, una entidad política y religiosa independiente fundada en 1996.
"Hay alrededor de 100 escritores kurdos en actividad que viven en Suecia, la mitad de ellos procedentes del Kurdistán turco", indicó Dagdeviren a IPS. "Algunos escriben en idioma kurdo, otros en turco o en la lengua de los distintos países con población kurda".
El escritor kurdo Rafik Sabir, de Iraq, y Ahmet Altan, de Turquía, también tomaron parte de los debates sobre la situación kurda.
El autor peruano Yehude Simón Munaro está en prisión desde hace más de seis años, acusado de supuestos contactos con el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), informó Karsten Alnaes, líder del Sindicato de Escritores Noruegos.
"Yehude es inocente, como otros miles en su país", afirmó Alnaes en su discurso. El premio de 12.987 dólares será entregado en septiembre a Munaro en la prisión de alta seguridad Castro- Castro de Lima por el propio Alnaes.
Alnaes tradujo al noruego algunos de los poemas de Munaro y los leyó durante el festival. Este también reveló un lado oscuro de la sociedad noruega, el tratamiento a los "viajeros" o "tatere", un grupo nómada vinculado a los gitanos.
En un panel de discusión, un representante de los tatere y ex secretario general de la Misión para los Sin Hogar, un grupo de voluntarios cristianos acusado de secuestrar a niños gitanos para asimilarlos a la corriente cultural noruega, hizo lagrimear a la concurrencia, como señaló el diario "Klassekampen".
Harald Franz Martinsen, un tater, contó que él y su hermana fueron raptados por funcionarios de la Misión y recluídos "por error" en un hogar para niños retardados.
Martinsen, uno de los 1.500 niños "abandonados" de los cuales se hizo cargo la misión, contó a la audiencia cómo funcionarios de la entidad le mintieron acerca de la supuesta muerte de su padre y el rechazo de su madre. También le dijeron que era hijo único.
Con lágrimas en los ojos, Martinsen contó que las postales y regalos enviados por sus padres en Navidad y para su cumpleaños fueron confiscados y devueltos por la Misión.
Hace sólo siete años, Martinsen, ahora de 62, vio las cartas que debió haber recibido cuando era niño y se encuentran en el Archivo Nacional.
Jahn Otto Johansen, un prominente reportero de radio y televisión, que organizó el seminario acerca de los tatere, expresó que los gitanos noruegos deberían ser indemnizados por lo que sufrieron, igual que los judíos.
"Si el orgullo no puede ser reconstruido, solo queda el monumento a la vergüenza", dijo, y subrayó que la iglesia noruega todavía no se arrepintió públicamente de lo que ocurrió. Pastores de la iglesia estatal noruega a menudo cooperaron con la Misión.
Los participantes también discutieron la situación de escritores israelíes y palestinos. El autor israelí Amoz Oz y el presidente del Sindicato de Escritores Palestinos, Izzat Ghazzawi, plantaron cada uno un roble en el "Bosque de la Paz" del festival.
La tradición de plantar árboles sólo tiene dos años. El año pasado el escritor irlandés Seamus Haney, laureado con el Premio Nobel, plantó un árbol junto con la ex presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir.
El Festival Bjoernson de Literatura se realiza cada año desde 1992 y se ha convertido en uno de los acontecimientos culturales más importantes de Noruega. Fuentes autorizadas revelaron que los escritores planean discutir sobre China y los Balcanes durante la reunión del año próximo. (FIN/IPS/tra-en/at/ak/ego-mlm/hd-cr/99