El gobierno de Cuba informó que no acepta pedidos de excarcelación de presos, en previsión, al parecer, de posibles demandas de mandatarios que asistirán en noviembre a la novena Cumbre Iberoamericana, en esta capital.
Sin embargo, el portavoz de la cancillería, Alejandro González, no descartó el martes "la liberación de reclusos atendiendo a su comportamiento y al cumplimiento de las sanciones impuestas en cada caso".
Las autoridades adoptaron "hace más de 15 meses la firme decisión de no acceder a ninguna solicitud" de excarcelación, "constantemente promovida en lo fundamental por el gobierno de Estados Unidos para presionar a nuestro país", reza una declaración distribuida por González a la prensa extranjera.
Estas presiones se concretan "por las más diversas vías públicas y a través de conocidas personalidades de occidente que nos visitan", a las que Washington "pide sistemáticamente, esgrimiendo variados pretextos, que hagan gestiones en favor de (los) elementos contrarrevolucionarios que más les interesan".
González aclaró que "ese no es el caso" del presidente de la Junta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, una de cuyas gestiones, sin embargo, motivó el comunicado oficial.
En ese sentido, el portavoz de la cancillería desacreditó informaciones de prensa del fin de semana, según las cuales se 29 presos políticos fueron liberados en respuesta a una solicitud de Fraga Iribarne, con quien Cuba "ha tenido amistosas relaciones".
"Ninguna de estas personas fueron puestas en libertad por gestión o mediación de nadie. La noticia se debe a una mala interpretación y error. Las 29 personas señaladas guardaban prisión por actividades contrarrevolucionarias y algunas de ellas por delitos de carácter común", aclaró el portavoz oficial.
Fraga Iribarne solicitó el 31 de octubre al gobierno cubano la liberación de 53 personas, demanda ratificada al mes siguiente, cuando visitó Cuba.
González afirmó que 28 de los integrantes de esa lista habían sido liberados antes de la petición, 14 a raíz de la visita del Papa, en enero de 1998, y sólo una "se hizo acreedora por su comportamiento a la libertad condicional con posterioridad a la carta" del presidente gallego.
La confusión, según la declaración de González, surgió de la respuesta dada a Fraga Iribarne por el vicepresidente de Cuba, José Ramón Fernández, quien el día 12, y ante la "insistencia" del gobernante de Galicia, "le escribió informándole simplemente que de las 53 personas de su lista, 29 ya estaban en libertad".
"Ninguna de esas personas fue liberada por mediación o gestión alguna del presidente Fraga, ya que se ha adoptado hace más de 15 meses la firme decisión de no acceder a ninguna solicitud de esta índole", afirmó el portavoz de la cancillería.
El presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, pronosticó a comienzos de mes, ante representantes de medios extranjeros de prensa, la excarcelación "de por lo menos varias decenas de presos políticos antes de la Cumbre".
El activista basó sus conjeturas en "señales" semejantes a las percibidas con posterioridad a la visita de Juan Pablo II y a las cuales "siguió una excarcelación importante".
Un indulto decretado el 12 de febrero de 1998 liberó a casi 300 presos, más de 150 de los cuales guardaban prisión por razones políticas, según la Comisión que preside Sánchez.
Esta organización estimó que unas 350 personas están encarceladas por motivos políticos, categoría que las autoridades rechazan, asegurando que se trata de presos "por delitos contrarrevolucionarios".
En medios diplomáticos se estimó que la declaración de la cancillería intenta desestimular posibles demandas de los mandatarios que asistan en noviembre a la Cumbre Iberoamericana.
La cuestión de los derechos humanos en Cuba ha sido esgrimida por algunos presidentes como causa de una probable ausencia a la reunión, aunque La Habana asegura que no ha recibido notificación oficial alguna al respecto y que los preparativos están bien encaminados.
El presidente de Cambio Cubano, organización de opositores cubanos moderados en el exilio, Eloy Gutiérrez Menoyo, consideró en entrevista con IPS que la Cumbre constituirá para los mandatarios de Iberoamérica "una oportunidad brillante" de hacer llegar otro mensaje al pueblo de Cuba.
"Soy partidario de que la Cumbre no se paralice, de que asistan todos y que cada cual hable lo que estime conveniente", dijo Gutiérrez Menoyo durante su cuarta visita a la isla desde que se exilió en 1986.
El líder de Cambio Cubano advirtió, sin embargo, que la situación sería distinta si se "promoviera un ambiente de represión contra la disidencia".
El lunes fue puesto en libertad Oscar Elías Biscet, quien, según sus allegados, guardaba arresto desde el sábado luego de dictar una conferencia sobre la desobediencia civil en un poblado de la provincia de Matanzas, a 120 kilómetros de la capital.
Otras cuatro personas detenidas en la misma ocasión fueron liberadas al día siguiente, agregaron las fuentes.
Biscet cobró notoriedad en un ayuno de protesta durante 40 días que se extendió hasta mediados de julio, sin que en esa ocasión intervinieran las autoridades policiales. (FIN/IPS/pg/mj/hd ip/99