Se instaló el sábado en Chile la mesa en que por primera vez civiles y militares dialogan sobre derechos humanos, en medio de protestas de familiares de detenidos- desaparecidos y en un clima de incertidumbre sobre sus resultados.
El ministro de Defensa, Edmundo Pérez, autor de la iniciativa, encabezó la reunión de 40 minutos con los representantes de las Fuerzas Armadas, abogados defensores de derechos humanos y personalidades religiosas y del mundo científico y cultural.
La Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (AFDD) realizó una manifestación ante el edificio Diego Portales, sede del Ministerio de Defensa, y luego marchó por el centro de Santiago para expresar su desacuerdo con esta iniciativa.
El presidente Eduardo Frei valoró la instalación de la "mesa humanitaria", como se la ha llamado, indicando que constituye una muestra de confianza en el futuro y un intento de alcanzar la reconciliación sobre la base de la justicia y la verdad.
Este primer encuentro, revestido de gran trascendencia y simbolismo, tuvo un carácter protocolar. El diálogo propiamente dicho se iniciará el día 31, entre los abogados de derechos humanos y los oficiales que representan al Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la policía de Carabineros.
A través de estas conversaciones se intentará llegar a un consenso para una fórmula de solución a los casos pendientes de crímenes represivos desde la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
La preocupación central es el esclarecimiento de la suerte de más de un millar de detenidos-desaparecidos, cuyos restos continúan sin ser hallados y dan lugar a juicios en los tribunales a efectivos militares involucrados con los organismos represivos.
La insistencia del Ejército en que no posee informes sobre la suerte de las víctimas llevó a la AFDD a considerar improductiva su participación en el diálogo y a plantear que la Justicia debe seguir adelante con su labor, sin ningún tipo de interferencias.
Viviana Daz, presidenta de la agrupación, dijo el sábado que la instalación de la mesa responde a "las presiones de las Fuerzas Armadas al gobierno para lograr la impunidad en las violaciones de los derechos humanos".
"Todo esto tuvo su origen en la detención de Pinochet, pero en rigor los militares no han manifestado hasta ahora ningún arrepentimiento por los crímenes", agregó la dirigente, mientras encabezaba la marcha que tuvo como lema "Con justicia y verdad, a parar la impunidad".
El ex dictador Pinochet fue arrestado el 16 de octubre de 1998 en Londres, donde comenzará el 27 de septiembre el proceso que determinará si es extraditable a Espaa, donde el juez Baltasar Garzón lo acusa de crímenes contra la humanidad.
Querellas presentadas en Chile contra Pinochet desde enero de 1998 dieron lugar el 21 de julio a un fallo de la Corte Suprema contra cinco oficiales retirados del Ejército acusados del secuestro de 19 personas entre octubre y noviembre de 1973.
La corte estableció en este caso la inaplicabilidad de la ley de amnistía de 1978, lo cual llevó a los mandos militares a expresar públicamente su inquietud y al ministro Pérez a lanzar la propuesta de la mesa de diálogo a fines de julio.
Tras varias semanas de conversaciones previas, la idea recibió el viernes el público respaldo del comandante del Ejército, general Ricardo Izurieta, y los otros mandos castrenses, que designaron sus representantes en el diálogo.
El interlocutor en nombre del Ejército en la mesa de diálogo es el general Juan Carlos Salgado, el contralmirante Alex Waghon representa a la Armada, por la Fuerza Area participa el general José Ignacio Concha y por Carabineros el general Rainaldo Ros.
La negativa de Izurieta a sentarse personalmente en la mesa de conversaciones hizo que dos abogados de derechos humanos, Verónica Reyna y Nelson Caucoto, se retiraran de la iniciativa, a la que habían apoyado junto con otros juristas hace una semana.
No obstante, otros abogados, como el presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Jaime Castillo Velasco, el relator de Naciones Unidas para el Congo, Roberto Garretón, además de Pamela Pereira y Héctor Salazar, asistieron a la instalación de la mesa.
El ministro de Defensa logró igualmente la participación como garantes del abogado José Zalaquett, la historiadora Sol Serrano y el historiador Gonzalo Vial, la psicóloga Elizabeth Lira, el periodista y escritor Guillermo Blanco y el científico Claudio Teitelboim.
Este último es hijo del escritor Volodia Teitelboim, connotado dirigente del Partido Comunista, organización que coincidió con la AFDD en rechazar el diálogo por considerarlo un intento de "blanqueo" de la imagen de las Fuerzas Armadas.
Los demás partidos políticos declinaron participar en la mesa de conversaciones, aunque respaldaron la iniciativa, en algunos casos, como el de los socialistas, con escepticismo respecto de los logros que se puedan alcanzar.
El ex vicario de la Solidaridad Sergio Valech representa a la Iglesia Católica en estas conversaciones, que incluyen así mismo a dignatarios de la Masonería e iglesias evangélicas.
Trascendió que la abogada Pereira se abstuvo de estrechar la mano de los representantes militares y les explicó que lo hacía en su condición de hija de un detenido-desaparcido.
Pérez se declaró satisfecho por la instalación de la mesa, pero con cautela advirtió que no se han trazado plazos ni metas. "Esperamos que algún da se integren los familiares de los detenidos-desaparecidos, a quienes esperamos con los brazos abiertos ", añadió.
El Concepción, 515 kilómetros al sur de Santiago, el ministro de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Mladinic, dijo que no habrá solución al problema de los derechos humanos sin la AFDD, y puntualizó que el diálogo es "absolutamente independiente de los procesos judiciales".
Ricardo Lagos, candidato oficialista para las elecciones presidenciales de diciembre, afirm que en el dilogo supone enfrentar el tema de la reconciliacin "con verdad, con justicia, sin rencor, sin odio y con altura de miras".
"Todos tenemos que asumir la responsabilidad por esta gran desencuentro que llev a algunos a justificar violaciones masivas de los derechos humanos", agreg Lagos, aludiendo al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
En La Florida, municipio del sector sur-este de Santiago, el presidente Frei señaló, en un encuentro con grupos juveniles, que los imperativos del diálogo son "confianza, futuro, justicia y verdad".
El gobernante, cuyo mandato finaliza el 11 de marzo del 2000, indicó que los actuales líderes no deben dejar a las nuevas generaciones un legado "en que estemos mirando siempre al pasado, porque los jóvenes quieren construir el futuro". (FIN/IPS/ggr/mj/hd ip/99
